La fusi¨®n y el ¡®retardismo¡¯ clim¨¢tico
No hay duda de que el proceso para alcanzar la fusi¨®n puede y debe acelerarse, pero mientras tanto, hay que seguir descarbonizando la econom¨ªa y apostar por las energ¨ªas renovables
Ha costado mucho lograr que la evidencia cient¨ªfica sobre el cambio clim¨¢tico se imponga sobre las estrategias de la industria petrolera y la econom¨ªa del carbono para negarla y retrasar as¨ª las medidas contra el calentamiento global. Hoy, esa verdad inc¨®moda, como la defini¨® Al Gore, se ha impuesto por fin, y el negacionismo ha sido sustituido por una forma de resistencia m¨¢s sutil: el retardismo. Consiste en admitir que se ha de avanzar hacia un nuevo modelo energ¨¦tico, pero sin da?ar la econom¨ªa, retrasando t...
Ha costado mucho lograr que la evidencia cient¨ªfica sobre el cambio clim¨¢tico se imponga sobre las estrategias de la industria petrolera y la econom¨ªa del carbono para negarla y retrasar as¨ª las medidas contra el calentamiento global. Hoy, esa verdad inc¨®moda, como la defini¨® Al Gore, se ha impuesto por fin, y el negacionismo ha sido sustituido por una forma de resistencia m¨¢s sutil: el retardismo. Consiste en admitir que se ha de avanzar hacia un nuevo modelo energ¨¦tico, pero sin da?ar la econom¨ªa, retrasando todo lo posible las medidas m¨¢s lesivas. Esta estrategia tiene la ventaja de que ya no va contracorriente de la evidencia cient¨ªfica y permite adem¨¢s lanzar campa?as de greenwashing con las que obtener un beneficio reputacional.
El retardismo convive y normalmente se al¨ªa con otra forma de negar la realidad clim¨¢tica, el tecnoptimismo o solucionismo tecnol¨®gico, que reconoce la gravedad del problema, pero conf¨ªa en que, en el ¨²ltimo momento, la ciencia vendr¨¢ al rescate con alguna soluci¨®n m¨¢gica. Muchos pueden pensar que esa soluci¨®n ya est¨¢ aqu¨ª. El avance que se ha anunciado esta semana en el desarrollo de la fusi¨®n nuclear puede hacer pensar que esa soluci¨®n ya est¨¢ aqu¨ª. Y si tenemos a la vuelta de la esquina una fuente de energ¨ªa segura, inagotable, que no produce emisiones y apenas deja residuos, para qu¨¦ precipitarse con medidas onerosas que pueden acabar siendo innecesarias?
Ciertamente, que el Lawrence Livermore National Laboratory de EEUU haya logrado generar por una fracci¨®n de nanosegundos una reacci¨®n de fusi¨®n en la que ha obtenido m¨¢s energ¨ªa de la que ha utilizado para provocarla supone un salto cualitativo muy importante y consolida la expectativa de que la fusi¨®n nuclear puede ser alg¨²n d¨ªa la soluci¨®n definitiva al problema energ¨¦tico. Pero a¨²n no lo es. Han pasado 70 a?os desde que se hicieron los primeros experimentos y por mucho esfuerzo inversor que se concentre ahora en su desarrollo, nadie cree que esta tecnolog¨ªa pueda madurar tan r¨¢pido como para disponer de reactores capaces de producir electricidad en menos de dos o tres d¨¦cadas. Eso siendo optimistas. Pero el calentamiento global no espera y para entonces, si no se hace m¨¢s de lo que se est¨¢ haciendo para sustituir los combustibles f¨®siles, puede ser demasiado tarde.
La noticia, adem¨¢s, tiene letra peque?a. Es cierto que aplicando 2,05 megajulios de energ¨ªa sobre los ¨¢tomos del experimento, se ha conseguido producir 3,15 megajulios, lo que significa que por primera vez hay una ganancia neta, pero no se cuenta que para hacer funcionar los 196 l¨¢seres utilizados en la prueba se han precisado 322 megajulios previos de energ¨ªa. Quedan muchas inc¨®gnitas y muchas barreras que saltar antes de conseguir un prototipo de reactor y habr¨¢ que ver cu¨¢l de las dos t¨¦cnicas hasta ahora desarrolladas, la fusi¨®n por confinamiento inercial que utiliza el laboratorio de Lawrence Livermore, o por confinamiento magn¨¦tico que desarrolla el ITER (Reactor Termonuclear Experimental Internacional), es la mejor. La empresa italiana ENI anunciaba en octubre pasado que su colaboraci¨®n con el MIT de Estados Unidos permitir¨ªa tener un prototipo de reactor, el Sparc, antes de 2030, y los mismos plazos manejan los responsables del consorcio ITER. Pero un prototipo no es todav¨ªa la soluci¨®n. Cuando se logre, se necesitar¨¢ un tiempo para que esta tecnolog¨ªa pueda generalizarse. Se estima que para que pudiera tener un impacto significativo, ser¨ªa preciso construir al menos un millar de centrales de fusi¨®n. Para hacerse una idea: en estos momentos, la energ¨ªa nuclear de fisi¨®n tiene operativos unos 440 reactores en todo el mundo, que producen poco m¨¢s del 10% de la electricidad que se consume. No hay duda de que el proceso para alcanzar la fusi¨®n puede y debe acelerarse, pero mientras tanto, hay que seguir descarbonizando la econom¨ªa y apostar por las energ¨ªas renovables.
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