Madrid y Barcelona, los epicentros de la contaminaci¨®n en Espa?a
Tras la condena de la Uni¨®n Europea por la p¨¦sima calidad del aire, las dos urbes defienden su gesti¨®n para frenar la poluci¨®n
En Madrid y en el ¨¢rea spolitana de Barcelona se superan de forma reiterada, desde 2010, los l¨ªmites de exposici¨®n al di¨®xido de nitr¨®geno (NO?) fijados por la Uni¨®n Europea. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) ha condenado este jueves a Espa?a por incumplir reiteradamente con la normativa comunitaria de la calidad del aire en estas dos zonas donde viven m¨¢s de 7,5 millones de personas. La sentencia no va unida a una sanci¨®n, pero si las autoridades siguen sin hacer nada por corregir el aire o peor a¨²n, pon...
En Madrid y en el ¨¢rea spolitana de Barcelona se superan de forma reiterada, desde 2010, los l¨ªmites de exposici¨®n al di¨®xido de nitr¨®geno (NO?) fijados por la Uni¨®n Europea. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) ha condenado este jueves a Espa?a por incumplir reiteradamente con la normativa comunitaria de la calidad del aire en estas dos zonas donde viven m¨¢s de 7,5 millones de personas. La sentencia no va unida a una sanci¨®n, pero si las autoridades siguen sin hacer nada por corregir el aire o peor a¨²n, ponen palos en las ruedas, la Comisi¨®n Europea podr¨ªa solicitar el pago de una multa millonaria.
?Qu¨¦ han hecho los gobiernos de los principales epicentros de contaminaci¨®n de Espa?a? Las diferencias en las dimensiones de Madrid y Barcelona e incluso la ordenaci¨®n pol¨ªtica de ambas hace complicada su comparaci¨®n. La superficie que ocupa la ciudad de Madrid es de 604 kil¨®metros cuadrados donde viven 3.305.000 habitantes. Todos ellos gobernados por el mismo alcalde y las mismas pol¨ªticas medioambientales. Barcelona es mucho menor. En una superficie de 101 kil¨®metros cuadrados viven 1.636.000 habitantes gobernados por Ada Colau. En la capital catalana, y m¨¢s pensando en el medio ambiente, tiene m¨¢s importancia el concepto de ¨¢rea metropolitana, donde sumando kil¨®metros de suelo y n¨²mero de vecinos se podr¨ªa acercar a las dimensiones de Madrid. El ¨¢rea metropolitana de Barcelona ocupa una extensi¨®n de 636 kil¨®metros cuadrados donde viven 3.304.000 personas. El problema es que, en todo ese territorio, que a nivel visual es homog¨¦neo, hay una divisi¨®n administrativa de 36 municipios que pretenden ponerse de acuerdo en pol¨ªticas medioambientales pero que, como cada uno es de un color, no siempre lo consiguen.
La teniente de alcalde de Ecolog¨ªa, Urbanismo, Infraestructuras y Mobilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha comparecido este jueves minutos despu¨¦s de que se conociera la sentencia condenatoria de la Uni¨®n Europea. Sanz, pese a la condena, ha tirado balones fuera y ha acusado tanto al Estado como a la Generalitat de no actuar suficientemente r¨¢pido ante el cambio clim¨¢tico. ¡°La sentencia nos deja claro que Barcelona no es Madrid. Barcelona ha hecho los deberes. Somos la ¨²nica administraci¨®n local que hemos puesto en el centro de las pol¨ªticas p¨²blicas el problema de la contaminaci¨®n¡±, ha advertido pese a la condena. Acto seguido ha denunciado: ¡°Parar o retrasar las acciones contra el problema de contaminaci¨®n no es una opci¨®n. La sentencia nos confirma que el Estado y la Generalitat tienen que hacer m¨¢s esfuerzos. No podemos esperar al 2026 para que las cercan¨ªas de Renfe funcionen mejor, hay que hacer m¨¢s ejes verdes, m¨¢s tranv¨ªas, reducir los cruceros, reducir el tr¨¢fico¡¡±. Sanz ha asegurado: ¡°La diferencia entre nosotros y Madrid es que en Madrid se present¨® un alcalde 2019 con la idea de eliminar Madrid Central. Nosotros estamos haciendo lo que hay que hacer aunque sabemos que hay que ir mucho m¨¢s r¨¢pido¡±.
Este jueves, tras conocer la sentencia, el alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida, del PP, ha defendido su gesti¨®n y ha criticado la de su antecesora, Manuela Carmena: ¡°Es una censura dur¨ªsima a las pol¨ªticas del equipo de Gobierno anterior, que no solo incrementaron el incumplimiento, sino que adem¨¢s las medidas adoptadas eran insuficientes. Ahora tenemos los mejores datos de calidad del aire, y esto nos permite paliar los efectos perjudiciales que desde el punto de vista econ¨®mico puede tener¡±, ha dicho, informa Europa Press. Adem¨¢s, ha sacado pecho por sus pol¨ªticas: ¡°Este Gobierno ha conseguido que Madrid respire el mejor aire de su historia¡±, para asegurar que la ciudad est¨¢ ¡°en puertas de cumplir por primera vez los l¨ªmites de la Uni¨®n Europea¡±.
Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida se present¨® a las elecciones de 2019 con una promesa: retirar Madrid Central. Tres a?os despu¨¦s, Madrid Central sigue, pero con otro nombre: ZBE Distrito Centro. El PP ha basado su estrategia medioambiental en implementar peque?os cambios y, sobre todo, limpiar cualquier vestigio del anterior mandato. Si Manuela Carmena llam¨® Madrid Central a la restricci¨®n de veh¨ªculos de la zona centro, Almeida cambi¨® ese nombre por ZBE Distrito Centro, pese a contar con las mismas restricciones. Borrar las marquesinas de Madrid Central e instalar las nuevas por las calles y sem¨¢foros cost¨® m¨¢s de 180.000 euros para las arcas p¨²blicas.
Durante las negociaciones de la nueva ordenanza de movilidad, aprobada en diciembre del pasado a?o, Almeida quer¨ªa ampliar la circulaci¨®n de las motos por el Distrito Centro hasta las 23.00, una hora m¨¢s de la que estaba permitida. Finalmente, ante las presiones del Grupo Mixto, no se llev¨® a cabo. A partir del 1 de enero de 2023, en un claro gesto hacia Vox, que est¨¢ radicalmente en contra de las restricciones y con el ¨²nico fin de aprobar los presupuestos del pr¨®ximo a?o, PP y Ciudadanos han establecido una moratoria para las furgonetas y camiones que tienen una etiqueta medioambiental B, casi 4.000 veh¨ªculos, que ten¨ªa prohibido el acceso a la zona centro a partir del pr¨®ximo 1 de enero de 2023. Ya no. Podr¨¢n circular otros 12 meses.
¡°Madrid va para atr¨¢s, recortan nuestra salud¡±, recalcan en el equipo de Rita Maestre, de M¨¢s Madrid. ¡°Se ha desaprovechado la oportunidad de fomentar la movilidad sostenible que brindaba la pandemia, al contrario que han otras ciudades como Par¨ªs, que se ha convertido en una ciudad ciclista¡±.
Las medidas de Barcelona
Desde que el partido de Ada Colau (Barcelona en Com¨²) entr¨® a la alcald¨ªa de Barcelona, en mayo de 2015, se han llevado a cabo varias iniciativas para reducir la contaminaci¨®n, sobre todo la que tiene que ver con el tr¨¢fico en la ciudad. La medida estrella es la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Un ¨¢rea de 95 kil¨®metros cuadrados que engloba el municipio de Barcelona pero tambi¨¦n Sant Adri¨¤ del Bes¨°s y L¡¯Hospitalet de Llobregat. Tambi¨¦n ocupa parte de Esplugues de Llobregat y Cornell¨¤ de Llobregat. Dentro de esta zona, delimitada por la ronda de Dalt y la del Litoral, se restringe progresivamente la circulaci¨®n de veh¨ªculos. De hecho, desde 2020 se proh¨ªbe la entrada de los veh¨ªculos m¨¢s contaminantes a esta zona (los que no tienen etiqueta de la DGT). La ZBE se ha topado desde su implantaci¨®n con la judicializaci¨®n contin¨²a. A¨²n as¨ª, pese a las anulaciones impuestas por los tribunales, el Ayuntamiento, Generalitat y el ente del ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB) siempre ha recurrido las decisiones judiciales y apoyan la implantaci¨®n de esta medida.
El concejal de emergencia clim¨¢tica, Eloi Badia, mantiene que con la implantaci¨®n de la ZBE se ha eliminado 600.000 desplazamientos pero esta no es la ¨²nica medida. ¡°Hemos priorizado las pol¨ªticas del transporte p¨²blico, apostamos por modos sostenibles de movilidad y la transformaci¨®n de la ciudad con las supermanzanas¡±, destaca. El gobierno de Barcelona en Com¨² ha puesto en marcha un proyecto de pacificaci¨®n de espacios y expulsi¨®n de coches en lo que ha llamado Supermanzanas con ejemplos como la de Poblenou o Sant Antoni. El equipo de gobierno no descartan la implantaci¨®n futura de un peaje para entrar en la ciudad aunque Badia reconoce que en la actualidad no es posible aparcar sin pagar zona azul o verde ¡°por lo que ya es un peaje en la sombra¡±.
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