La Fiscal¨ªa pone la quema de rastrojos en el punto de mira de la lucha contra los incendios
El ministerio p¨²blico tambi¨¦n tendr¨¢ en cuenta los da?os a los acu¨ªferos a la hora de pedir responsabilidades por un fuego
Detr¨¢s de la mayor¨ªa de incendios forestales que investigan los fiscales especializados en Medio Ambiente no hay una acci¨®n deliberada, sino negligencias. En 2022, por ejemplo, el 63,5% de los fuegos investigados por el ministerio p¨²blico tuvieron su origen en acciones descuidadas, imprudencias o en la dejadez. Aunque la cas...
Detr¨¢s de la mayor¨ªa de incendios forestales que investigan los fiscales especializados en Medio Ambiente no hay una acci¨®n deliberada, sino negligencias. En 2022, por ejemplo, el 63,5% de los fuegos investigados por el ministerio p¨²blico tuvieron su origen en acciones descuidadas, imprudencias o en la dejadez. Aunque la casu¨ªstica es muy variada, las quemas de rastrojos ocupan un lugar predominante. Por eso, Antonio Vercher, el fiscal de sala de Medio Ambiente y Urbanismo, ha puesto en el punto de mira de la lucha contra los incendios la quema de rastrojos. ¡°Un important¨ªsimo n¨²mero de los incendios forestales que dan lugar a procedimientos penales en nuestro pa¨ªs se producen como consecuencia de este tipo de pr¨¢cticas¡±, advierte.
Vercher, en un escrito enviado la semana pasada a todos los fiscales de medio ambiente de Espa?a, les pide que presten especial atenci¨®n a estas quemas de rastrojos y les recuerda que la nueva ley de residuos, aprobada en 2022, establece con car¨¢cter general el veto de ¡°la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario o silv¨ªcola¡±, aunque tras las protestas de una parte del sector, el Gobierno dej¨® fuera de esta veto a las peque?as y las microexplotaciones agrarias. El resto deber¨¢n contar con una autorizaci¨®n de los Gobiernos aut¨®nomos y justificar adecuadamente que no tienen otra forma de deshacerse de esos residuos y, de lo contrario, existe un riesgo de ¡°propagaci¨®n de plagas¡± o, precisamente, de incendios.
Todo esto no impide que las comunidades aut¨®nomas puedan decretar la prohibici¨®n total de acometer quemas en situaciones de riesgo. En 2020, por ejemplo, m¨¢s de la mitad (el 53,5%) de los fuegos investigados por los fiscales se originaron por una negligencia a la hora de deshacerse de esos residuos agr¨ªcolas, por lo que es una de las primeras medidas preventivas que adoptan las Administraciones cuando los pron¨®sticos son negativos.
Aunque siempre resulta complicado predecir c¨®mo ser¨¢ una temporada de incendios, los primeros datos hacen que muchos expertos est¨¦n preocupados por lo que pueda ocurrir en los pr¨®ximos meses. En su escrito, fechado el 16 de mayo, Vercher recalca que las previsiones ¡°apuntan a una alta probabilidad de que las temperaturas sean superiores en toda Espa?a a lo ordinario¡± durante lo que queda de primavera y el verano. Adem¨¢s, ¡°existe una probabilidad de menores precipitaciones¡±. Por lo que el coordinador de los fiscales medioambientales alerta: ¡°el aumento gradual de las temperaturas y el menor volumen de precipitaciones con car¨¢cter general hacen preciso extremar la vigilancia y las precauciones¡±.
Vercher tambi¨¦n recuerda en el escrito la labor que est¨¢n realizando ya los cuerpos policiales para detectar las ¡°acumulaciones de restos vegetales en zonas de monte¡± que por estar abandonadas o por su localizaci¨®n junto a ¨¢reas frondosas, pueden favorecer la propagaci¨®n de las llamas en el caso de que salte la chispa. Entre las recomendaciones a los fiscales que recoge Vercher, se recalca ¡°la importancia de la vigilancia respecto al cumplimiento de la obligaci¨®n de tener planes de prevenci¨®n de incendios¡±. Todos los ayuntamientos con superficie forestal deben contar con este tipo planes, que incluyen medidas para evitar que salten las llamas y para coordinarse mejor cuando se inicie el fuego para minimizar los da?os.
Da?os colaterales
Si bien los impactos m¨¢s visibles de los incendios forestales suelen ser los que afectan directamente a los vecinos, como sus viviendas o animales, los fuegos dejan detr¨¢s un rastro en la flora y la fauna que los investigadores cada vez se esfuerzan m¨¢s por poder valorar para pedir que sean subsanados por los responsables del desastre. Estos da?os llegan a menudo hasta el subsuelo, por el aumento de la erosionabilidad del terreno fruto de la p¨¦rdida de la cubierta vegetal, y puede afectar en la calidad del agua y tambi¨¦n a la cantidad, al causar cambios en el terreno que impida que el agua se filtre correctamente.
Los investigadores no ten¨ªan hasta ahora forma de cuantificar esos da?os en acu¨ªferos y aguas subterr¨¢neas, por lo que la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente ha pedido ayuda al Instituto Geol¨®gico y Minero, que ha ideado una f¨®rmula matem¨¢tica para poder cifrar el impacto en funci¨®n de distintas variables.
El fiscal de Medio Ambiente ha dirigido otro escrito a las fiscal¨ªas territoriales en el que da cuenta de esta nueva v¨ªa e insta a que se aplique en todos los incendios en los que pueda pedir responsabilidad por el impacto sobre las aguas subterr¨¢neas. Este impacto, explica Vercher, puede ser de dos tipos: sobre la cantidad de los recursos h¨ªdricos subterr¨¢neos o sobre su calidad. Los incendios, explica el fiscal, tienden a reducir la cantidad de agua que se infiltra en el subsuelo debido al incremento de la escorrent¨ªa superficial y a la p¨¦rdida de permeabilidad algunas zonas debido al arrastre de part¨ªculas procedentes del suelo hacia el interior que lo acaban impermeabilizando. Es decir, el agua fluye pero no se filtra.
Para estimar este impacto, el escrito del fiscal describe las variables que hay que tener en cuenta, como el tipo de acu¨ªfero (en funci¨®n del tipo var¨ªa la posible afecci¨®n), su posici¨®n, el uso al que estuviera destinado ese agua y el ¨¢rea del acu¨ªfero afectada. Para trasladar el valor del impacto a t¨¦rminos econ¨®micos, la Fiscal¨ªa propone poner en relaci¨®n la superficie quemada y la estimaci¨®n de los metros c¨²bicos afectados o perdidos por hect¨¢rea, para obtener as¨ª el volumen de agua subterr¨¢nea afectada o perdida. A partir de ese resultado, los fiscales pueden estimar el importe total perdido utilizando las cifras que usan las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas para aprobar indemnizaciones por da?os y perjuicios ocasionados al dominio p¨²blico hidr¨¢ulico en casos, por ejemplo, de captaci¨®n ilegal de agua.
El escrito enviado a los fiscales insta tambi¨¦n a valorar los gastos ocasionados por la extinci¨®n del incendio, en el que deben incluirse ¡°toda suerte de veh¨ªculos y medios instrumentales y humanos de los que se haya hecho uso¡±, e incluso el precio del agua utilizada para la extinci¨®n. ¡°Este ¨²ltimo gasto tiene un valor econ¨®micamente evaluable, el cual esta constituido no s¨®lo por el del precio del agua utilizada, sino tambi¨¦n por la valoraci¨®n de las carencias que en ocasiones se producen en el lugar del que se extrae¡±, advierte Vercher.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal