M¨¢s de medio millar de vuelos semanales en Espa?a cubren hoy trayectos que pueden realizarse en tren en dos horas y media

En Espa?a hay hoy cinco trayectos principales que se cubren de forma regular en avi¨®n que pueden realizarse en tren en un margen de dos horas y media, el l¨ªmite de tiempo marcado por el decreto aprobado esta semana en Francia para prohibir determinados vuelos cortos dentro...

En Espa?a hay hoy cinco trayectos principales que se cubren de forma regular en avi¨®n que pueden realizarse en tren en un margen de dos horas y media, el l¨ªmite de tiempo marcado por el decreto aprobado esta semana en Francia para prohibir determinados vuelos cortos dentro del pa¨ªs cuando haya una alternativa ferroviaria. Seg¨²n Adri¨¢n Fern¨¢ndez, director gerente de la Fundaci¨®n de los Ferrocarriles Espa?oles (FEE), estas rutas ¨¢reas son Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia, Madrid-Alicante, Madrid-Sevilla y Madrid-M¨¢laga. Como ha calculado este experto en trenes, en la actualidad hay 560 vuelos semanales en Espa?a entre estos destinos (en una direcci¨®n u otra) reemplazables por el ferrocarril en ese margen de tiempo, siendo el trayecto que m¨¢s aviones mueve el puente a¨¦reo de Madrid-Barcelona, 256 semanales.

La nueva normativa francesa, pionera en el mundo en la prohibici¨®n de rutas ¨¢reas para reducir las emisiones que causan el calentamiento del planeta, ha sido recibida en Espa?a con tanto entusiasmo de los grupos ecologistas como rechazo por parte del sector de la aviaci¨®n. Sin embargo, defensores y detractores coinciden en que este decreto es m¨¢s simb¨®lico que efectivo, pues durante su tramitaci¨®n se introdujeron cambios que bajaron su ambici¨®n al m¨ªnimo. La idea original, propuesta por la Convenci¨®n Ciudadana para el Clima, pretend¨ªa poner fin a los trayectos en avi¨®n con una alternativa en tren de menos de cuatro horas, lo que luego se redujo a dos horas y media. Pero adem¨¢s se a?adieron otros requisitos que finalmente dejaron fuera de la prohibici¨®n a la gran mayor¨ªa de los vuelos dom¨¦sticos del pa¨ªs vecino. Seg¨²n el diario Le Monde, de los 200.000 trayectos nacionales en avi¨®n anuales en Francia, la prohibici¨®n afecta a solo tres rutas a¨¦reas ¡ªPar¨ªs (Orly)-Burdeos, Par¨ªs (Orly)-Lyon y Par¨ªs (Orly)-Nantes¡ª con menos de 5.000 viajes al a?o. ¡°La medida es testimonial, pero lo importante es el mensaje lanzado¡±, incide Fern¨¢ndez.

A pesar de quedarse en tan poco, organizaciones como Ecologistas en Acci¨®n no han dudado en pedir la aprobaci¨®n en Espa?a de una prohibici¨®n similar, que en este caso elimine desplazamientos en avi¨®n con una alternativa ferroviaria de hasta cuatro horas. Los ambientalistas aseguran que entre 2013 y 2019 los vuelos dom¨¦sticos de pasajeros aumentaron un 27% en el pa¨ªs, increment¨¢ndose las emisiones asociadas a estos viajes en avi¨®n un 30%, hasta alcanzar 3,15 millones de toneladas de CO?. Por ello, han pedido, junto a otras 13 entidades sociales, sindicales, ecologistas y juveniles, incluir en la Ley de Movilidad Sostenible espa?ola una medida para suprimir los vuelos m¨¢s cortos, recalcando la existencia en el pa¨ªs de la red ferroviaria de alta velocidad m¨¢s extensa de la UE. En este sentido, se?alan espec¨ªficamente el trayecto en avi¨®n entre Madrid-Barcelona como uno de los m¨¢s contaminantes de la aviaci¨®n dom¨¦stica. ¡°El puente a¨¦reo Madrid-Barcelona es de largo la ruta con m¨¢s emisiones de los vuelos peninsulares, pero ya casi ha dejado de tener sentido, pues coincide justo con unos de los corredores ferroviarios m¨¢s desarrollados del pa¨ªs¡±, comenta Pablo Mu?oz, coordinador de Aviaci¨®n de Ecologistas en Acci¨®n, que destaca que aunque el tren de alta velocidad hace tiempo que ha superado al avi¨®n en este trayecto, los vuelos todav¨ªa suponen un 24,2% de los desplazamientos.

Por su parte, Javier G¨¢ndara, presidente de la Asociaci¨®n de L¨ªneas A¨¦reas (ALA), organizaci¨®n de referencia del sector de la aviaci¨®n en Espa?a, considera que la prohibici¨®n de vuelos en Francia es ¡°una medida m¨¢s efectista que efectiva¡± y rechaza replicar un decreto as¨ª en el pa¨ªs. ¡°En el caso de que una medida similar se implementase en Espa?a, hay un estudio reciente del Colegio de Ingenieros Aeron¨¢uticos que cuantifica en 0,9% la reducci¨®n de las emisiones de aviaci¨®n comercial¡±, afirma el presidente de ALA, que argumenta que son m¨¢s las repercusiones para los viajeros que para el medio ambiente. ¡°Tendr¨ªa un impacto muy grande en todos los pasajeros que vuelan en conexi¨®n a trav¨¦s de unos aeropuertos espa?oles porque a diferencia de Francia, donde s¨ª que llega la alta velocidad a los aeropuertos, en Espa?a todav¨ªa no es el caso y no existe una soluci¨®n multimodal, con lo cual una decisi¨®n de este tipo conllevar¨ªa que la mayor¨ªa de los pasajeros en conexi¨®n seguir¨ªan volando y emitiendo, pero a trav¨¦s de hubs situados en el extranjero¡±, se?ala G¨¢ndara.

El estudio de los ingenieros aeron¨¢uticos es uno de los pocos trabajos realizados en Espa?a sobre el impacto ambiental que tendr¨ªa este tipo de medidas para restringir los vuelos cortos, pues no hay estimaciones efectuadas por el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica o del de Transportes. Se trata de un informe del colegiado ?scar Castro ?lvarez de julio de 2021, que calcula que el volumen de CO? correspondiente a las emisiones de todas las conexiones a¨¦reas susceptibles de ser reemplazadas por trenes de alta velocidad en menos de 3 horas supone el 0,1% de las emisiones totales de CO? generadas por el pa¨ªs en 2019, el mismo porcentaje que atribuye a las emisiones de los ferrocarriles con locomotoras di¨¦sel (m¨¢s contaminantes que las el¨¦ctricas) todav¨ªa existentes en la red ferroviaria nacional. Asimismo, estima que la sustituci¨®n de los aviones del puente a¨¦reo Madrid-Barcena por trenes supondr¨ªa una reducci¨®n de emisiones de 136,7 kilotoneladas de CO? [una cantidad equivalente a retirar de las carreteras cerca de 57.142 coches nuevos, considerando veh¨ªculos que emiten 119 gramos por kil¨®metro y que recorren 20.000 kil¨®metros al a?o].

El representante de Ecologistas en Acci¨®n critica la metodolog¨ªa de este informe, que asegura es un intento de los ingenieros aeron¨¢uticos de desprestigiar este tipo de restricciones a la aviaci¨®n, y destaca otra evaluaci¨®n realizada sobre el impacto que tendr¨ªa una medida as¨ª en Alemania, que encuentra una reducci¨®n de emisiones con un amplio margen de diferencia, de entre 2,7% y 22%, en funci¨®n de la ambici¨®n de la norma que se aplique. Asimismo, Mu?oz recalca que para luchar contra la emergencia clim¨¢tica no hay una medida estrella, sino que se requieren muy distintas acciones de este tipo que vayan en la misma direcci¨®n. ¡°Esto es una medida dentro de un coctel con muchas otras, s¨ª se pueden conseguir reducciones significativas con la limitaci¨®n de vuelos cortos, el resultado depende de la ambici¨®n. Este tipo de medidas son eficaces si son ambiciosas¡±, insiste.

El Ministerio de Transportes no se pronuncia sobre la idoneidad de este tipo de restricciones a los vuelos cortos. No obstante, s¨ª recalca que ¡°nuestro pa¨ªs, que cuenta con una de las redes de alta velocidad m¨¢s extensas del mundo en t¨¦rminos de kil¨®metros de v¨ªas de alta velocidad por cada mill¨®n de habitantes, ha demostrado que donde coexisten ambas alternativas (avi¨®n y tren de alta velocidad), el trasvase de pasajeros del sector a¨¦reo al sector ferroviario ya se ha realizado de forma natural. El tr¨¢fico a¨¦reo se ha reducido significativamente en dichas rutas, limit¨¢ndose de forma mayoritaria a prestar un servicio a aquellos pasajeros en conexi¨®n con otros destinos internacionales¡±.

Sobre este trasvase de viajeros del avi¨®n al tren que ya est¨¢ ocurriendo, tambi¨¦n se pronuncia el director gerente de la Fundaci¨®n de los Ferrocarriles Espa?oles (FEE). ¡°El tren se impone porque el puerta a puerta es lo m¨¢s efectivo, pero hay un determinado perfil de usuario que no le interesa coger un tren en el centro de la ciudad y sigue prefiriendo el avi¨®n¡±, comenta Fern¨¢ndez. ¡°El problema es que ese viajero est¨¢ contaminando entre 14 y 20 veces m¨¢s que el que va en tren¡±.

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