Los 10 mayores incendios forestales de Espa?a: ?Qu¨¦ fue de estos desastres ambientales?
Los expertos alertan de que en Espa?a podr¨ªa ocurrir una cat¨¢strofe con muchos muertos como en el incendio de Haw¨¢i de este mes de agosto o el de Pedr¨®g?o Grande, en Portugal, en 2017
Las pavorosas consecuencias del fuego en la isla de Maui, en Estados Unidos, y en Canad¨¢ han vuelto a mostrar hasta qu¨¦ punto resultan hoy en d¨ªa peligrosos los incendios forestales cuando se vuelven gigantes. En la isla hawaiana el recuento de v¨ªctimas mortales supera el centenar y en territorio canadiense han ardido ya este a?o 13 millones de hect¨¢reas, una superficie como Grecia. La escala de lo que est¨¢ ocurriendo a...
Las pavorosas consecuencias del fuego en la isla de Maui, en Estados Unidos, y en Canad¨¢ han vuelto a mostrar hasta qu¨¦ punto resultan hoy en d¨ªa peligrosos los incendios forestales cuando se vuelven gigantes. En la isla hawaiana el recuento de v¨ªctimas mortales supera el centenar y en territorio canadiense han ardido ya este a?o 13 millones de hect¨¢reas, una superficie como Grecia. La escala de lo que est¨¢ ocurriendo al Norte del continente americano no tiene comparaci¨®n posible con Espa?a, pues aqu¨ª no hay masas forestales continuas de dimensiones tan grandes. Sin embargo, ingenieros forestales expertos en fuegos como Celso Coco y Ferran Dalmau alertan de que en Espa?a, y a medida que se agravan los efectos del calentamiento global, s¨ª podr¨ªa ocurrir una cat¨¢strofe con tantas v¨ªctimas mortales como el de Haw¨¢i de este mes de agosto o el de Pedr¨®g?o Grande, en Portugal de junio de 2017 (66 muertos) al haber mucha poblaci¨®n integrada en zonas forestales con ¡°un riesgo enorme¡±.
Las estad¨ªsticas estatales espa?olas consideran un fuego como un Gran Incendio Forestal (GIF) a partir de las 500 hect¨¢reas calcinadas. Ya se cuenta entre ellos, por tanto, el incendio que sigue activo en Tenerife, con m¨¢s de 8.000 hect¨¢reas quemadas y miles de personas desalojadas. Seg¨²n la base de datos existente desde 1968, en el ¨²ltimo medio siglo se han producido m¨¢s de 2.100 de estos GIF. Sin embargo, hay superincendios que alcanzan dimensiones muy superiores. Once de estos monstruos de fuego han superado las 20.000 hect¨¢reas forestales arrasadas, seis de ellos desde el a?o 2004, y tres de desde 2021.
Algunos m¨¢s peque?os han quemado zonas de alto valor natural y provocado m¨¢s v¨ªctimas mortales, como el de septiembre de 1984 en La Gomera (Canarias), donde murieron 20 personas. Pero no se ha registrado ninguno m¨¢s grande que estos. Con el cambio clim¨¢tico, ¡°estamos viendo cosas extremas que antes se produc¨ªan cada 100 a?os, y ahora se producen cada cinco¡±, afirma la investigadora Cristina Sant¨ªn. Repasamos cu¨¢les han sido hasta hoy los 10 incendios que m¨¢s hect¨¢reas forestales han devorado en Espa?a y qu¨¦ fue de estos desastres ambientales una vez que se apagaron las llamas.
1. Minas de Riotinto (2004): 29.867 hect¨¢reas
El fuego de Minas de Riotinto, en Huelva, es hasta la fecha el incendio forestal m¨¢s grande registrado en Espa?a, seg¨²n la base de datos del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. Quem¨® 29.867 hect¨¢reas de alcornoques, encinas, pinos y eucaliptos. Adem¨¢s, acab¨® con la vida de dos personas, que fueron encontradas carbonizadas dentro de un veh¨ªculo. Pasadas casi dos d¨¦cadas, todav¨ªa se desconoce c¨®mo empezaron las llamas. Seg¨²n cuenta Juan Romero, profesor de primaria y presidente de Fuego Nunca M¨¢s, plataforma creada a ra¨ªz de este desastre, el incendio comenz¨® ¡°en un contenedor de un edificio y alcanz¨® a 13 municipios de Huelva y Sevilla¡±. No se sabe m¨¢s. El docente explica que hubo incluso un juicio contra un vecino sospechoso de la autor¨ªa del incendio, pero el caso fue archivado.
¡°La Junta de Andaluc¨ªa dio 70 millones de euros para restaurar el monte y desde Bruselas, a partir de este incendio, se activaron unos fondos de solidaridad para recuperar zonas quemada¡±, se?ala Romero. Pero lamenta que el dinero invertido para replantar el monte, no sirvi¨® para mucho, debido a que en estos 19 a?os no se ha hecho ning¨²n seguimiento de la zona. La imagen de estos montes mediterr¨¢neos vuelve a ser verde, hay matorral, pero no se han recuperado las encinas ni los alcornoques, ni tampoco el ganado y la apicultura de la zona. ¡°De la venta del corcho del alcornoque se extra¨ªa anualmente 600.000 euros, una cantidad que desde el incendio se ha visto reducida a 100.000 euros¡±, se?ala el profesor.
Estos superincendios necesitan una serie de factores ¡°que es dif¨ªcil que se produzcan¡±, explica Sant¨ªn, que trabaja en el Instituto Mixto de Investigaci¨®n en Biodiversidad (CSIC-Universidad de Oviedo-Principado de Asturias). ¡°Para empezar tiene que haber suficientes superficies vegetadas que se puedan quemar. Se tienen que dar condiciones clim¨¢ticas bastante extremas, que haya mucho calor, vientos fuertes y mucha sequedad las semanas antes, y tambi¨¦n las sequ¨ªas de larga duraci¨®n, eso hace que est¨¦ disponible para quemar vegetaci¨®n que normalmente no lo est¨¢¡±, agrega.
2. Corte de Pall¨¢s (2012): 28.879 hect¨¢reas
El 28 de junio de 2012, la chispa de dos operarios que estaban haciendo una soldadura provoc¨® un incendio en el t¨¦rmino municipal de Cortes de Pall¨¢s, en Valencia, que arras¨® con 28.879 hect¨¢reas de monte. La chispa se convirti¨® en un monstruo de fuego debido al ambiente seco y ¨¢rido de la zona, con mucho matorral y campos abandonados, lo que hizo que las llamas avanzaran a gran velocidad.
Al igual que este fuego gigantesco naci¨® de algo muy peque?o, tambi¨¦n impact¨® de forma especial en unos animales de reducido tama?o con un gran peso en la econom¨ªa del lugar. As¨ª lo explica el maestro jubilado y cronista oficial del municipio de Millares, cercano a Cortes de Pall¨¢s, Fidel P¨¦rez, que cuenta que en el ¨¢rea calcinada hab¨ªa miles de colmenas de abejas. ¡°La econom¨ªa de los apicultores de la zona s¨ª se vio afectada, las colmenas fueron pasto de las llamas y el futuro de la producci¨®n de miel quedo perjudicado¡±, destaca.
3. Ayora (1979): 28.310 hect¨¢reas
Este es el superincendio m¨¢s antiguo en las estad¨ªsticas oficiales. Ocurri¨® hace 44 a?os en Ayora, en Valencia, y calcin¨® 28.310 hect¨¢reas. El fuego comenz¨® por una tormenta seca y unos rayos, en la sierra de Ayora, y salt¨® a los t¨¦rminos municipales de Teresa de Cofrentes, Bicorp, Jarafuel, Quesa, Moixent y Enguera. Para Pepe Cerd¨¢, miembro de la Asociaci¨®n para la Defensa de la Naturaleza (ADENE), que cada domingo sale con su grupo a rellenar los bebederos de animales de la sierra de Enguera y a limpiar la zona de basura, ¡°el fuego tuvo efectos positivos y negativos¡±.
El efecto negativo en 1979 para la comarca fue la merma de ingresos que proven¨ªa de la tala de ¨¢rboles, se?ala Cerd¨¢, ¡°porque la madera antes val¨ªa para los grupos madereros¡±. ¡°El efecto positivo fue la reacci¨®n de la gente que se uni¨® creando la asociaci¨®n en la que llevo trabajando 30 a?os, ADENE¡±, afirma el activista. Hoy en d¨ªa, ¡°la zona est¨¢ preciosa, totalmente recuperada, pero la recuperaci¨®n ha sido natural¡±, asegura Cerd¨¢.
Para Sant¨ªn, nuestros ecosistemas se han adaptado y tienen la capacidad para recuperarse de los incendios. Sobre todo, ¡°el mediterr¨¢neo que es el que predomina en la pen¨ªnsula desde hace miles de a?os. No me sorprende que se recuperen de forma natural. Es ahora, con el cambio clim¨¢tico que estamos viviendo, que en zonas que se deber¨ªa recuperar sin problema, con la sequ¨ªa y el calor, la recuperaci¨®n natural este siendo m¨¢s dif¨ªcil¡±.
4. Villarluengo (1994): 28.213 hect¨¢reas
Entre los 10 incendios forestales m¨¢s devastadores del pa¨ªs, hay cuatro que ocurrieron en 1994, un a?o fat¨ªdico para la historia de estos fuegos, donde se uni¨® una prolongada sequ¨ªa y el calor extremo. El de Villarluengo, en Teruel, calcin¨® 28.213 hect¨¢reas de bosque y cultivo, donde viv¨ªan muchas familias agr¨ªcolas y ganaderas, que perdieron sus campos y mas¨ªas, y con ello su forma de vida. ¡°Actualmente, ha habido una regeneraci¨®n natural muy fuerte, lo que supone un problema debido a las grandes masas forestales silvestres¡±, indica el agente medioambiental de San Mateu, F¨¦lix L¨®pez.
La causa del incendio fue un rayo que cay¨® en Villarluengo y de ah¨ª pas¨® a ocho municipios de la comarca de los Puertos de Morella, en Castell¨®n. Las llamas acabaron con la vida de una persona, que fue encontrada carbonizada dos meses despu¨¦s. ¡°Seguramente se qued¨® acorralado¡±, apunta el agente forestal.
5. Losacio (2022): 26.182 hect¨¢reas
Este incendio ocurrido el a?o pasado fue el segundo en golpear a la Sierra de la Culebra, solo un mes despu¨¦s de que otro fuego gigantesco tambi¨¦n de esta lista se cebara con este valioso espacio natural. Ambos comenzaron por rayos de tormentas secas. Este de Losacio, comenz¨® el 17 de julio y calcin¨® 26.182 hect¨¢reas donde abundaban los pinos, adem¨¢s de dejar cuatro v¨ªctimas mortales: un ganadero que muri¨® atrapado por las llamas al intentar liberar a sus animales, un brigadista, un vecino de Sesn¨¢ndez de T¨¢bara que trataba de huir de las llamas junto a su padre y un vecino de T¨¢bara al que alcanz¨® el fuego mientras intentaba hacer un cortafuego en su finca. ¡°El desastre medioambiental es incalculable, hay zonas que necesitaran m¨¢s de 30 a?os para estar como estaban antes¡±, dice el alcalde de Carbajales de Alba, Roberto Fuentes. ¡°La zona actualmente se sigue viendo quemada, llovi¨® mucho en junio y ha salido mucha hierba, pero perdimos muchos pinos y tambi¨¦n mucha fauna, jabal¨ªes, ciervos, ovejas y vacas¡±, agrega.
Este incendio se calcul¨®, en un primero momento, que hab¨ªa afectado a m¨¢s de 60.000 hect¨¢reas, debido a que ¡°las primeras estimaciones se hacen con superficies completas y suelen ser superficies m¨¢s grandes que lo que queda luego en la superficie oficial¡± indica Coco. Este ingeniero forestal a?ade: ¡°En la estad¨ªstica de incendios forestales, la superficie que se contempla es siempre forestal, si afecta al espacio agr¨ªcola o urbano no entra en la estad¨ªstica. Adem¨¢s, es frecuente que en el interior del fuego haya zonas que se queden sin quemar, com¨²nmente llamadas islas, y que se desprecian del c¨®mputo total¡±.
6. Moratalla (1994): 25.579 hect¨¢reas
El origen del fuego en Moratalla, Murcia, el 4 de julio de 1994, fue causado por unos operarios que estaban trabajando en la monta?a. Esta situaci¨®n sumada a la ola de calor, un fuerte viento y un monte que no se podaba desde hace 50 a?os, termin¨® por calcinar 25.579 hect¨¢reas de pinos, olivos, almendros, cereales y explotaciones ganaderas.
En este lugar ¡°ha sido la naturaleza por s¨ª sola la que ha conseguido brotar m¨¢s r¨¢pido, la zona actualmente est¨¢ verde, y gracias en parte a que no hubo lluvias torrenciales y las lluvias que hubo fueron beneficiosas¡±, detalla el jefe de servicio de protecci¨®n civil, unidad de bomberos de Moratalla, Francisco Navarro. El jefe de bomberos tambi¨¦n cuenta que se hicieron intervenciones en las zonas m¨¢s erosionadas y que se dieron compensaci¨®n con cuant¨ªas muy elevadas para los cortijos y las naves agr¨ªcolas de ganado.
7. Millares (1994): 25.430 hect¨¢reas
El incendio de Millares, en Valencia, el 4 de julio de 1994, redujo a cenizas 25.430 hect¨¢reas de matorral y cultivos de olivos y almendros. La zona ya se hab¨ªa quemado en 1985, curiosamente ¡°en el mismo lugar en el que se origin¨® el incendio de 1994 y el primer incendio arras¨® con un bosque de pinos que para que se vuelvan a ver a¨²n queda mucho tiempo¡±, asegura el historiador del municipio, Fidel P¨¦rez. Este incendio tambi¨¦n termin¨® con la vida de siete personas. Cinco pertenec¨ªan al cuerpo de brigadistas antiincendios, las otras dos vidas que se cobraron las llamas fue la de un concejal y un voluntario.
Seg¨²n P¨¦rez, la zona se ha recuperado, los cultivos ¡°rebrotaron y pronto volvieron a producir fruto y el monte se recuper¨® de matorral¡±.
8. Figueruela de Arriba (2022): 24.074 hect¨¢reas
El fuego en el t¨¦rmino municipal de Figueruela de arriba, en Zamora, inciner¨® 24.074 hect¨¢reas de pino, roble y encina. Este incendio igual que el de Losacio, tambi¨¦n afect¨® a la sierra de la Culebra. La Junta de Castilla y Le¨®n declar¨®, en junio de este a?o, que se empieza a ver regeneraci¨®n natural en buena parte de las zonas incendiadas y ya se puede establecer un plan de restauraci¨®n a largo plazo.
El alcalde de Carbajales de Alba, en Zamora, Roberto Fuentes, achaca el desastre a que ¡°no estaba limpio el monte¡±. ¡°El fuego se apag¨® r¨¢pido, pero se podr¨ªa haber apagado m¨¢s f¨¢cil. Cada vez quedan menos ganaderos y las pol¨ªticas no facilitan que la gente joven se quede en el campo. Un pueblo que no tiene ganaderos se llena de maleza el a?o siguiente. Hubo pueblos enteros que no se quemaron de carambola, por suerte¡±.
La investigadora Ram¨®n y Cajal del Instituto Mixto de Investigaci¨®n en Biodiversidad, Cristina Sant¨ªn indica que hace 50 a?os la gente viv¨ªa en los pueblos, todos ten¨ªan ganado que pastaba en el monte, una huerta y se utilizaba la biomasa del bosque. ¡°Ahora que hemos cambiado, cada vez tenemos m¨¢s vegetaci¨®n en nuestros montes, eso es bueno para el secuestro de carbono, tener un agua y un aire m¨¢s limpio, pero tiene efectos secundarios, si tienes montes m¨¢s exentos y con m¨¢s biomasa, pues es m¨¢s probable que tengas megaincendios. En cambio, si tienes un paisaje mosaico, en el que se alternan zonas ganaderas, agr¨ªcolas y de bosque, es m¨¢s dif¨ªcil que el incendio pase y queme una zona extensa de matorral y bosque. Es uno de los factores nuevos de nuestro clima y paisaje con el que tenemos que coexistir y aprender a vivir¡±, se?ala.
9. Requena (1994): 24.064 hect¨¢reas
En el municipio valenciano de Requena, fue la colilla de un fumador, el 5 de julio de 1994, lo que hizo que ardieran 24.064 hect¨¢reas de pinos, varias casas rurales y muchas cabezas de ganado. El bosque ¡°se repobl¨® por s¨ª solo, por la misma semilla de los pinos que se queda en el monte. Actualmente, hay la misma densidad de pino, pero ya no se ha cortado la le?a, no se ha cuidado m¨¢s y ahora es un vergel que no se puede ni entrar¡±, cuenta el jefe de protecci¨®n civil de Requena, Manuel Aguilar.
¡°El fuego lleg¨® hasta el municipio de Siete Aguas, se evacu¨® a los vecinos. Pero muri¨® mucho ganado y se quemaron las casas de campo de trabajo agr¨ªcola y ganadero. Tambi¨¦n murieron animales silvestres, como conejos y jabal¨ªes, como es normal en estos incendios¡±, agrega Aguilar.
10. Sotalbo (2021): 21.139 hect¨¢reas
El incendio de ?vila, que comenz¨® por el motor de un coche que sali¨® ardiendo, en el t¨¦rmino municipal de Sotalbo el 14 de agosto de 2021, arras¨® con 21.139 hect¨¢reas de pinos, encinas y cultivos. ¡°La zona actualmente no se ha recuperado y tampoco se ha recibido ning¨²n tipo de ayuda por parte de la Junta para recuperar el terreno¡±, se?ala el agente forestal del t¨¦rmino municipal de Sotalbo, en ?vila, Javier Garrido.
Esta cat¨¢strofe comenz¨® en plena ola de calor del verano con un viento fuerte y una temperatura muy alta. De las hect¨¢reas que se calcinaron, 6.000 eran de monte p¨²blico, y de ellas, 2.200 eran de pinar. El resto eran propiedades privadas. ¡°Se quemaron pastos, alpaca, forraje, distintos tipos de maquinaria, murieron tambi¨¦n animales dom¨¦sticos y silvestres: vacas, terneros, caballos, corzos y jabal¨ªes¡±, agrega el agente forestal.
¡°He nacido y crecido en el mundo rural y ver c¨®mo se quemaba el monte que cuidaba me cre¨® una gran impotencia y desolaci¨®n. Solo pido que tomemos conciencia para no repetir los mismos errores¡±, sentencia el vecino de Sotalbo.
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