Subir a las cumbres en helic¨®ptero y bajar a toda velocidad en bicicleta: ?hora de regular el ¡®helibike¡¯?
La pol¨¦mica envuelve a esta actividad que se practica en el Pirineo aragon¨¦s con licencia del Ejecutivo regional, que estudia ahora su impacto en el medio y ha abierto un expediente a un agente de protecci¨®n de la naturaleza
El aumento de la pr¨¢ctica de bicicleta de monta?a (MTB) provoca conflictos entre ciclistas y senderistas (por el peligro que supone su aparici¨®n a alta velocidad) y las quejas de organizaciones ecologistas, que advierten de la fragilidad de las cumbres y de la erosi¨®n que provoca. En Arag¨®n, la pol¨¦mica ha saltado con una modalidad todav¨ªa m¨¢s extrema, el helibike, que consiste en subir en helic¨®ptero a determinados picos a los...
El aumento de la pr¨¢ctica de bicicleta de monta?a (MTB) provoca conflictos entre ciclistas y senderistas (por el peligro que supone su aparici¨®n a alta velocidad) y las quejas de organizaciones ecologistas, que advierten de la fragilidad de las cumbres y de la erosi¨®n que provoca. En Arag¨®n, la pol¨¦mica ha saltado con una modalidad todav¨ªa m¨¢s extrema, el helibike, que consiste en subir en helic¨®ptero a determinados picos a los deportistas con sus bicicletas para despu¨¦s descender sobre ruedas grandes desniveles. Altituderides, la ¨²nica empresa que se dedica en Espa?a a este negocio, opera con una licencia de 2017 del Gobierno de Arag¨®n y actualmente su actividad se circunscribe a la ruta Punta Suelza (2.900 metros)-Bielsa, aunque la autorizaci¨®n les permite descender en otros tres lugares m¨¢s del pirineo aragon¨¦s, en las comarcas de Sobrarbe y Ribagorza.
La controversia, que ha llegado hasta los tribunales, se centra en si ese tipo de pr¨¢ctica deportiva deber¨ªa contar con mayores estudios sobre el impacto ambiental que provoca. El Gobierno de Arag¨®n ha puesto en marcha una mesa de trabajo para comprobar si existen o no impactos ambientales y Jorge Pueyo, diputado de Sumar, ha registrado una pregunta en el Congreso de los Diputados en la que propone al Gobierno espa?ol abordar la prohibici¨®n de esta pr¨¢ctica deportiva para ¡°proteger el fr¨¢gil territorio de alta monta?a¡±. En medio del embrollo administrativo y judicial, un agente de protecci¨®n de la naturaleza de Arag¨®n, que denunci¨® la actividad de la empresa, se enfrenta a un expediente.
Altituderides publicita el descenso en su p¨¢gina web como una ¡°experiencia ¨²nica en Espa?a de sobrevolar los Pirineos y descender 2.000 metros de desnivel por un sendero sin fin, desde las cumbres rocosas y agrestes hasta el fondo del valle, atravesando praderas, roquedos, bosques y r¨ªos¡±. El propietario de Altituderides, Pablo Irigoyen, asegura que su negocio es legal y est¨¢ ¡°autorizado, con permiso de Aviaci¨®n Civil [que depende del Estado], una licencia y, adem¨¢s, nos han dado la raz¨®n los jueces¡±. En total suben durante tres meses al a?o a entre 150 y 200 personas y en cuanto a la erosi¨®n que pudieran provocar, Irigoyen responde que es un n¨²mero de personas ¡°irrisorio¡± y que, en todo caso, ¡°ser¨ªan similares a los que ocasionan otros ciclistas que utilizan las mismas sendas y a los que en muchas ocasiones se sube en todoterreno¡±.
Sin embargo, el dictamen del Consejo de Protecci¨®n de la Naturaleza de Arag¨®n ¨Dun ¨®rgano consultivo en el que participan desde los empresarios a los sindicatos, pasando por las administraciones p¨²blicas¨D recomend¨® que se sometiera esta modalidad deportiva a evaluaci¨®n de impacto ambiental ordinaria. El informe concret¨® que pod¨ªan existir molestias a fauna protegida como al urogallo, al quebrantahuesos, a la perdiz pardilla, a la perdiz nival y en menor medida al alimoche. Las formaciones vegetales tambi¨¦n sufrir¨ªan debido al pisoteo y lo mismo ocurrir¨ªa con el relieve y el paisaje, por incremento de los procesos erosivos, porque aunque en zonas bajas se utilizan pistas o caminos bien trazados, en las partes elevadas, en muchas ocasiones son sendas poco o nada marcadas, ni se?alizadas. Tambi¨¦n podr¨ªan existir potenciales molestias con el incremento del nivel de ruidos con los vuelos del helic¨®ptero. El consejo detect¨® como impactos positivos los referidos al aumento de visitantes en la zona.
Helic¨®pteros y cr¨ªa de aves
¡°Las ONG conservacionistas siempre lo hemos visto como una actividad poco sostenible que, en todo caso, necesita que se eval¨²e medioambientalmente de forma adecuada¡±, sostiene el secretario de la Fundaci¨®n para la Protecci¨®n del Quebrantahuesos, Juan Antonio Gil. La llegada de helic¨®pteros en los meses de verano, a partir de junio, perturba la cr¨ªa de las aves y contribuye a masificar m¨¢s estos espacios de gran riqueza natural. Gil apunta a que ¡°el problema viene desde origen, con la primera licencia, y hay un responsable principal que es el servicio del Gobierno de Arag¨®n que autoriz¨® esa actividad que no estaba adecuadamente evaluada¡±. Advierte, al mismo tiempo, de que ¡°hay que abordar el tema de la bicicleta en su conjunto y de otros deportes, porque es necesario convivir y coexistir¡±.
La empresa obtuvo en septiembre de 2017 una autorizaci¨®n, sin fecha de caducidad, otorgada por el Servicio Provincial de Desarrollo Rural y sostenibilidad de Huesca del Gobierno de Arag¨®n. Pero el ¨®rgano competente para ello era el Instituto Aragon¨¦s de Gesti¨®n Ambiental (INAGA), que solicit¨® a la empresa un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) ordinario en 2020, lo que implica un examen mucho m¨¢s exhaustivo de la actividad. Se abri¨® incluso un expediente sancionador a la compa?¨ªa por haber desarrollado la actividad sin ese informe, que conllevaba una posible multa de m¨¢s de 200.000 euros. Altituderides present¨® entonces un contencioso-administrativo contra la resoluci¨®n del INAGA ante el Tribunal Superior de Justicia de Arag¨®n (TSJA), al considerar que la licencia con la que contaban estaba vigente y en regla. Los jueces dieron la raz¨®n a la compa?¨ªa, porque no se ha anulado ni est¨¢ sometida a renovaci¨®n.
En medio de todo el conflicto, y mientras el Ejecutivo regional reconoce que ¡°son empresas peculiares y que no existe una regulaci¨®n¡±, se ha abierto un expediente a un agente de protecci¨®n de la naturaleza, que denunci¨® a Altituderides en medio del embrollo legal por continuar con los vuelos y la subida de ciclistas. Ahora es Altituderides quien le acusa por una supuesta persecuci¨®n. ¡°Es el mundo al rev¨¦s, porque ¨¦l solo estaba cumpliendo con su obligaci¨®n al recibir la informaci¨®n de que la actividad era ilegal¡±, asegura su abogado, Jos¨¦ Manuel Marraco. El agente se habr¨ªa topado, a?ade Marroco, con el error inicial que parte de la Administraci¨®n p¨²blica: ¡°La forma en la que se concedi¨® la licencia, en un simple folio y sin plazo de caducidad, ha generado informaciones contradictorias¡±.
Antonio Villoro, responsable del Sindicato Profesional de Agentes Forestales de UGT Arag¨®n, tambi¨¦n sostiene que la indeterminaci¨®n propiciada por la Administraci¨®n, en la que primero consideran la actividad legal y luego ilegal, ha desembocado en la apertura del expediente sancionador al agente. ¡°El control de la actividad no puede ser nunca responsabilidad de una sola persona, no tiene sentido¡±, concreta. Aboga por una regulaci¨®n del helibike y de otras actividades en monta?a tur¨ªstico-recreativas, que eviten estos casos. Javier Escorza, presidente de la Asociaci¨®n de Agentes de Protecci¨®n de la Naturaleza de Arag¨®n, defiende la actuaci¨®n del agente expedientado. Escorza mantiene que el helic¨®ptero como un ¡°medio muy perturbador, porque se vuela bajo, pero tambi¨¦n al tomar tierra, sobre todo en estas zonas de monta?a, y luego vienen las bajadas a saco, que tambi¨¦n las hacen otros ciclistas que no suben por ese medio¡±.
¡°Claro que hay que regular, pero con cabeza y con m¨¢s di¨¢logo, que aqu¨ª no sobra nadie¡±, Rafael Bergua, presidente de la asociaci¨®n empresarial Zona Cero, un colectivo que se cre¨® hace 13 a?os y en el que participan m¨¢s de 100 empresas tur¨ªsticas en la comarca del Sobrarbe, donde se realiza el helibike. Seg¨²n sus estimaciones, en la zona se registran entre 80.000 y 90.000 pernoctaciones al a?o de ciclistas. ¡°El territorio es tan amplio que nunca hemos tenido un problema serio entre bicicletas y senderistas¡±, explica. Han recuperado 1.200 kil¨®metros de senderos que estaban abandonados. Reconoce que esta pr¨¢ctica deportiva erosiona, ¡°pero lo que m¨¢s erosiona es el abandono¡±.
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