La ¡®ibizaci¨®n¡¯ de los Pirineos: vivir en una furgoneta porque no puedes pagar el alquiler
Trabajadores de pistas de esqu¨ª y del sector tur¨ªstico de pueblos de monta?a de Catalu?a y Arag¨®n optan por pasar la temporada en autocaravanas o furgonetas ante el alto precio de los pisos
La imagen de trabajadores del sector tur¨ªstico viviendo en furgonetas, autocaravanas o hasta pagando por dormir en balcones en los pueblos de Ibiza porque no pueden hacer frente al alquiler de los pisos en temporada alta hace tiempo que dej¨® de ser una novedad: es algo que ocurre a?o tras a?o en una isla que recibe cada verano un turismo de masas que tensiona el parque de viviendas. Ahora, aunque en menor medida, empieza a ser una realidad tambi¨¦n en los pueblos m¨¢s tur¨ªsticos de los pirineos, asociados a los deportes de nieve, con el agravante de que ah¨ª hace fr¨ªo. En los aparcamientos cercanos a las pistas de esqu¨ª de Baqueira Beret (en la comarca catalana de la Vall d¡¯Aran) o los de Formigal-Panticosa (en la zona del Alto G¨¢llego, en Arag¨®n) es cada vez m¨¢s habitual encontrar a turistas, pero tambi¨¦n a trabajadores del sector, que viven en furgonetas o autocaravanas, y que lo hacen porque no pueden hacer frente a unos alquileres que van al alza. En Baqueira, adem¨¢s, estos lamentan que una ordenanza municipal les impide este a?o pernoctar en los parkings m¨¢s cercanos a la estaci¨®n de esqu¨ª, oblig¨¢ndoles a desplazarse hasta el lugar de trabajo con la casa a cuestas. El colectivo reclama que se regule esta forma de pasar la temporada, y que se habiliten espacios con servicios.
Es mediod¨ªa y en el conocido como parking de 1.500, en la poblaci¨®n de Baqueira (que pertenece al municipio de Naut Aran) decenas de autocaravanas y furgonetas permanecen en una zona del aparcamiento que se ha reservado a estos veh¨ªculos. Unas 150, seg¨²n los c¨¢lculos de los propios trabajadores, pertenecen a empleados del sector. Aprovechan lo que queda de luz para cargar sus placas solares, pero a este parquing, situado justo debajo de una monta?a, le queda poco rato de sol directo. Hasta hace poco, estos veh¨ªculos pod¨ªan estacionar y pasar la noche en los aparcamientos que est¨¢n a¨²n m¨¢s cerca de las pistas de esqu¨ª, como el de Orri, que est¨¢ situado m¨¢s arriba y donde basta con salir del coche, ponerte los esqu¨ªs y empezar a bajar haciendo zig-zag. En Orri pod¨ªan cargar mejor los paneles y usar sus sistemas sin tener apenas que encender el motor. Pero este a?o, ante el aumento del turismo de autocaravanas y furgonetas camperizadas desde la pandemia, el Ayuntamiento de Naut Aran y el Conselh Generau d¡¯Aran han decidido aplicar una ordenanza municipal, vigente desde 2017, que impide la pernoctaci¨®n en el medio natural, lo que afecta a los aparcamientos que se sit¨²an en cotas m¨¢s altas. Las multas van desde los 300 a los 3.000 euros, y desde principios de diciembre los Mossos d¡¯Esquadra ya han efectuado al menos media docena de denuncias.
La administraci¨®n argumenta que una aglomeraci¨®n de estos veh¨ªculos conlleva da?os al medio ambiente y dificultades a la hora de tener los medios suficientes para garantizar la seguridad de las personas que pasasen la noche en altas cotas, que pueden quedar atrapadas por la nieve. Jes¨²s Gallardo, presidente de la asociaci¨®n P.A.C.A., que representa al sector de las autocaravanas en Espa?a, explica que hasta ahora la ordenanza no se aplicaba porque sub¨ªan pocas autocaravanas, pero que ahora, con el auge de este tipo de veh¨ªculos, han aparecido los problemas. ¡°El Conselh tiene competencias para aplicar esta ordenanza, y quiere quitarse responsabilidades por si pasara algo. Nos ha prometido que sancionar¨¢ a todos los que pernocten, tanto autocaravanas como turismos, y ha permitido que se estacione en las poblaciones del valle. Lo que pedimos es que haya puntos de servicio, aunque sea previo pago, donde se puedan evacuar las aguas negras (las que vienen del inodoro) y grises (del fregadero) y reabastecerse de agua potable¡±, se?ala Gallardo.
Este conflicto da cuenta de una realidad que cada vez es m¨¢s evidente: los altos precios para alquilar apartamentos han forzado a turistas y trabajadores a usar veh¨ªculos donde dormir. Mar¨ªa, que prefiere no dar su apellido, lleva 20 a?os trabajando en las pistas de esqu¨ª, y siempre hab¨ªa alquilado un apartamento durante la temporada de trabajo en Baqueira. ¡°Me sal¨ªa por unos 300 euros con gastos incluidos, pero ahora o no hay viviendas, o el m¨¢s barato est¨¢ por 700, y con nuestros sueldos, son abusivos. Adem¨¢s que suelen pedir que pagues todos los meses juntos al principio¡±, explica. Mar¨ªa trabaja por cuenta propia como profesora de esqu¨ª, por lo que percibe unos 1.500 euros al mes (a los que hay que descontar el forfait de temporada ¡ª750 euros para todo el periodo¡ª, la cuota de aut¨®nomos ¡ª294 euros al mes¡ª y las herramientas de trabajo), un sueldo que complementa, cuando termina en las pistas, con su trabajo en un restaurante de la zona. Ante el aumento del precio de la vivienda, hace cinco a?os decidi¨® empezar a vivir en una autocaravana: ¡°Entonces ¨¦ramos cuatro gatos haciendo esto, pero ahora es cierto que hay un bum¡±. A la conversaci¨®n se suman otros trabajadores que estaban en sus veh¨ªculos o que vuelven de trabajar para comer. Uno que prefiere mantener el anonimato explica que hace ocho a?os que trabaja en las pistas, y tres que vive en una autocaravana. ¡°El problema es que la vivienda se ha encarecido mucho, pero tambi¨¦n es que no hay: te pones a buscar y no encuentras, y en cambio vas a Airbnb y est¨¢ lleno¡±, explica sobre la pr¨¢ctica de alquilar los pisos por d¨ªas a los turistas, en lugar de hacerlo por temporada.
Todos coinciden en que si pudiesen vivir en un piso, no estar¨ªan en un veh¨ªculo: ¡°A nadie le gusta estar en dos metros cuadrados viviendo a cinco grados¡±, dice ?lvaro, que llega de trabajar con las botas de esqu¨ª en la mano. Su d¨ªa a d¨ªa, en invierno, est¨¢ marcado por el fr¨ªo, por tener que levantarse a limpiar las placas solares para que funcionen, por vigilar que las tuber¨ªas no se congelen... pero explica que muchas veces es la ¨²nica opci¨®n. ¡°El valle est¨¢ sufriendo lo mismo que zonas de turismo masivo como Ibiza. Yo decid¨ª vivir as¨ª hace dos a?os para no tener que estar buscando durante cuatro meses antes una casa¡±, explica. Los gastos, detalla Gallardo, son muy bajos en una autocaravana: ¡°350 euros de seguro al a?o, la luz es gratis por las placas solares, el consumo en ducha no pasa de 15 litros de agua¡±, a lo que hay que a?adir el di¨¦sel para la calefacci¨®n y los desplazamientos. Eso, contando con que el precio de autocaravanas y furgonetas de segunda mano ha subido tras la pandemia. Gallardo pide que se regule la actividad con puntos de servicio, a la vez que entiende que las poblaciones ¡°no est¨¢n preparadas para asumir de golpe 500 o 600 autocaravanas¡±. La situaci¨®n, explica, es la misma en el pirineo aragon¨¦s, especialmente en las pistas de Formigal-Panticosa.
En Baqueira, los trabajadores reclaman que no se les criminalice. ¡°Cada vez hay m¨¢s gente, y habr¨¢ que regularlo, pero no tienen por qu¨¦ perseguirnos¡±, dice Mar¨ªa. Rub¨¦n Montero, socio de la P.A.C.A., no es trabajador pero es un aficionado al esqu¨ª que ha optado tambi¨¦n por alojarse en su autocaravana. ¡°La pol¨ªtica de restricci¨®n va a provocar problemas mucho mayores de los que hab¨ªa. De entrada, el tr¨¢fico y la contaminaci¨®n, porque tendremos que salir del parquing cada d¨ªa para ir a las pistas. Y por otro lado, est¨¢n desde?ando un negocio que es importante: el promedio de gasto en el valle es de 100 euros al d¨ªa por autocaravana, entre gasolina, restaurantes, servicios... y hay unas 700 actualmente en el valle de Aran¡±, explica, a la vez que lamenta que en Espa?a no exista la cultura de camping y de este tipo de veh¨ªculos, que s¨ª que existe en Francia, Italia o Alemania.
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