La justicia holandesa obliga al Gobierno a acelerar la reducci¨®n de los dep¨®sitos de nitr¨®geno

La organizaci¨®n ecologista Greenpeace ha conseguido este mi¨¦rcoles una victoria jur¨ªdica crucial en Pa¨ªses Bajos relativa a la disminuci¨®n de los dep¨®sitos de nitr¨®geno en la naturaleza. El juzgado de Distrito de La Haya ha fallado que el Estado debe adoptar m¨¢s medidas para reducir las emisiones que los generan, y le impondr¨¢ una multa de 10 millones de euros si no cumple con los objetivos fijados para 2030. Ese a?o, el 50% de las zonas neerlandesas se?aladas en la Red Natura 2000 ¨Ddise?ada por la Comisi¨®n Europea para salvaguardar la biodiversidad...

La organizaci¨®n ecologista Greenpeace ha conseguido este mi¨¦rcoles una victoria jur¨ªdica crucial en Pa¨ªses Bajos relativa a la disminuci¨®n de los dep¨®sitos de nitr¨®geno en la naturaleza. El juzgado de Distrito de La Haya ha fallado que el Estado debe adoptar m¨¢s medidas para reducir las emisiones que los generan, y le impondr¨¢ una multa de 10 millones de euros si no cumple con los objetivos fijados para 2030. Ese a?o, el 50% de las zonas neerlandesas se?aladas en la Red Natura 2000 ¨Ddise?ada por la Comisi¨®n Europea para salvaguardar la biodiversidad¨D ya no deben estar sobrecargadas de nitr¨®geno. Ahora est¨¢ protegido un 28%. Ambas parte pueden recurrir la sentencia, pero su aplicaci¨®n tiene que comenzar ya.

El tribunal ha concluido que Greenpeace ha aportado suficientes pruebas cient¨ªficas de que la naturaleza se ha deteriorado debido al nitr¨®geno, y se?ala que el Gobierno afronta ahora ¡°una serie de reducciones firmes e inevitables¡±. Andy Palmen, director de Greenpeace en Pa¨ªses Bajos, ha calificado la decisi¨®n judicial de ¡°celebraci¨®n de la naturaleza¡±.

Espera que el Ejecutivo ¡°asuma al fin su responsabilidad y garantice que todos los sectores relevantes, incluidos la agricultura, el tr¨¢fico, la aviaci¨®n y la industria hagan una contribuci¨®n justa¡±. La organizaci¨®n ecologista sostiene que debe protegerse a los agricultores que ya operan de forma sostenible ¡°e impulsar ayudas para los que quieran hacer el cambio¡±.

La contaminaci¨®n por nitr¨®geno es uno de los temas m¨¢s espinosos para la actual coalici¨®n en el poder, encabezada por la extrema derecha del Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, debido a sus repercusiones en la ganader¨ªa, la construcci¨®n y la industria. El fallo afecta en especial al ministerio de Agricultura, que considera desequilibrado en control del nitr¨®geno y lo ha calificado de ¡°cruzada¡± contra las empresas y el sector agrario. El departamento est¨¢ en manos del Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB), que representa al populismo agrario y es contrario a obligar a los granjeros a vender sus propiedades.

En noviembre pasado, Greenpeace pidi¨® a los jueces que declararan que la pol¨ªtica gubernamental en este ¨¢mbito era ¡°insuficiente para salvar a la naturaleza m¨¢s vulnerable¡±. La ONG impugnaba as¨ª el enfoque del Ejecutivo en su conjunto, dado que, seg¨²n dijeron, ¡°este Gobierno ha barrido de la mesa casi todos los planes del anterior¡±. Se ha pasado de los 24.000 millones asignados en los ¨²ltimos a?os al Fondo de Transici¨®n de Zonas Rurales, a los 5.000 millones fijados por la actual coalici¨®n.

La rebaja s¨ª contempla una partida adicional de 500 millones anuales para la gesti¨®n de la naturaleza por parte de los agricultores. Los jueces afirman que ¡°tienen la firme impresi¨®n¡± de que este Ejecutivo ¡°quiere dar un paso atr¨¢s¡±, pero tambi¨¦n subrayan que no les corresponde prescribir opciones pol¨ªticas. Se centran en ¡°sopesar diversos intereses sociales¡±. En este caso, se trata, por un lado, del estado de la naturaleza. Por otro, de los intereses agr¨ªcolas, la transici¨®n energ¨¦tica y la construcci¨®n de viviendas.

El fallo indica que los objetivos para 2030 ¡°corren peligro si el Estado no toma medidas inmediatas para reducir las emisiones de nitr¨®geno¡±. Dice tambi¨¦n que el Ejecutivo debe dar prioridad a las zonas m¨¢s precarias de la red Natura 2000. De este modo, y teniendo en cuenta el 28% ya protegido, ¡°llegar al 22% restante para finales de 2030 es posible con las medidas adecuadas¡±.

En la legislaci¨®n neerlandesa se trata del denominado ¡°valor cr¨ªtico de deposici¨®n¡± que determina la cantidad de nitr¨®geno tolerable por la naturaleza sin sufrir da?os. La Ley de Medio Ambiente establece que el 50% de las zonas sensibles al nitr¨®geno en el apartado de Natura 2000 debe situarse por debajo de ese valor.

El nitr¨®geno es un elemento que abunda en la naturaleza, forma la base de las prote¨ªnas del cuerpo y contribuye a la fertilidad de la tierra. Es un nutriente primario esencial para la supervivencia de los organismos vivos. Sin embargo, hay dos compuestos nitrogenados que s¨ª da?an el entorno natural. Se trata del amoniaco, una forma gaseosa del nitr¨®geno, y el ¨®xido de nitr¨®geno.

La precipitaci¨®n excesiva de estas sustancias provoca acidificaci¨®n. La primera procede sobre todo de la ganader¨ªa por el esti¨¦rcol y la orina del ganado. La otra se libera durante la combusti¨®n a altas temperaturas, como sucede en las f¨¢bricas o con los motores de los coches.

El Gobierno neerland¨¦s ha creado un equipo de crisis debido a los problemas derivados de la concesi¨®n de licencias (para la industria, ganader¨ªa y construcci¨®n) y esta decisi¨®n judicial ejerce a¨²n m¨¢s presi¨®n. En 2022, se sucedieron las protestas de los ganaderos contra los recortes planeados para reducir las emisiones de nitr¨®geno.

Seg¨²n el Instituto para la Salud y el Entorno (RIVM), la mayor¨ªa de las emisiones de amoniaco salen del campo, entre el esti¨¦rcol de los establos y los fertilizantes artificiales. De ah¨ª el ¨¦nfasis puesto en la transformaci¨®n sostenible de las fincas ganaderas. O bien su venta.

Durante el procedimiento, el abogado de Estado adujo que las emisiones de nitr¨®geno ya se hab¨ªan reducido a niveles de 1960 en las ¨²ltimas d¨¦cadas, y se gastan hoy unos 7.000 millones de euros en pol¨ªticas para reducirlas y para la mejora de la naturaleza. Calific¨® adem¨¢s de ¡°pr¨¢cticamente inviable¡± la reclamaci¨®n de Greenpeace.