Conectar con el lector que escucha
El audioperiodismo transmite con mayor verosimilitud vidas y situaciones personales, rastrea casos irresueltos, brinda otros enfoques a temas ya tratados
¡°As¨ª es como deber¨ªan sonar las noticias¡±. Esta contundente ¡ªcasi lapidaria¡ª afirmaci¨®n encabeza la sinopsis de The Daily, el podcast informativo diario que The New York Times puso en marcha el 1 de febrero de 2017 para explicar en veinte minutos las claves de la actualidad. ¡°Quienes aquel d¨ªa hicieron clic en reproducir escucharon algo notable: la autoridad, la curiosidad y el humor de NYT cobraron vida de manera nueva e ¨ªntima¡±, destac¨® Michael Barbaro, el emblem¨¢tic...
¡°As¨ª es como deber¨ªan sonar las noticias¡±. Esta contundente ¡ªcasi lapidaria¡ª afirmaci¨®n encabeza la sinopsis de The Daily, el podcast informativo diario que The New York Times puso en marcha el 1 de febrero de 2017 para explicar en veinte minutos las claves de la actualidad. ¡°Quienes aquel d¨ªa hicieron clic en reproducir escucharon algo notable: la autoridad, la curiosidad y el humor de NYT cobraron vida de manera nueva e ¨ªntima¡±, destac¨® Michael Barbaro, el emblem¨¢tico conductor del espacio, al cumplirse dos a?os de aquel estreno. En 2019, esta innovadora propuesta acumulaba ya m¨¢s de mil millones de descargas.
Los daily news podcasts se han convertido en una de las m¨¢s rutilantes y reconocibles evidencias de la integraci¨®n de la prensa en el ecosistema medi¨¢tico digital, hasta el punto de convertir el t¨¦rmino daily en sin¨®nimo de podcast diario. A nivel estrat¨¦gico, el audio bajo demanda expande la voz de la marca period¨ªstica, ampl¨ªa el mercado de usuarios y diversifica las fuentes de ingresos: anuncios, patrocinios, branded podcasts, licencia de derechos para el audiovisual o producciones para terceros.
Pero adem¨¢s, y sobre todo, permite establecer una relaci¨®n m¨¢s honda y directa con los lectores ¡ªahora tambi¨¦n oyentes¡ª. La complicidad y la intimidad que generan hace que los podcasts se integren f¨¢cilmente en las rutinas de la audiencia. De hecho, la selecci¨®n, autonom¨ªa y control sobre su consumo facilita la generaci¨®n de h¨¢bitos cotidianos de escucha e incentiva la lealtad hacia este formato.
A ello se suma la extraordinaria empat¨ªa del lenguaje sonoro, capaz de amplificar la veracidad, el rigor y la autenticidad de los textos period¨ªsticos: la combinaci¨®n de voz, m¨²sicas, efectos y silencios ¡ªel sustrato de la centenaria comunicaci¨®n radiof¨®nica¡ª alumbra en los diarios contenidos emparentados con los reportajes y cr¨®nicas del medio hertziano, pero desde l¨®gicas y recursos expresivos menos vinculados a la inmediatez y m¨¢s al contexto y la profundidad.
A nivel narrativo, y siguiendo la l¨®gica ¡®menos noticia, m¨¢s relato¡¯, el audioperiodismo transmite con mayor verosimilitud vidas y situaciones personales, rastrea casos irresueltos, brinda otros enfoques a temas ya tratados, indaga en hechos pasados o analiza los efectos de lo sucedido. Esa mutaci¨®n del lenguaje consigue naturalizar nuevas formas de contar que redefinen la experiencia del destinatario: la cercan¨ªa conversacional de un daily, la interpelaci¨®n de una columna sonora o la tensi¨®n de un audiodocumental de investigaci¨®n enhebrado con texturas ficcionales suscitan en el oyente emociones que trascienden la mera comprensi¨®n lectora.
Las crecientes y cada vez m¨¢s diversas experiencias en diarios nacionales y locales, generalistas o especializados, coinciden al identificar el audio como una efectiva herramienta para desanudar el divorcio entre el periodismo y el p¨²blico: su esencia d¨²ctil; su permeabilidad con cualquier tecnolog¨ªa, canal o soporte; su consumo personalizado y su caudal para asimilar innovaciones tan pr¨®ximas como la inteligencia artificial o las voces sint¨¦ticas aventuran un horizonte lleno de oportunidades para expandirse y (re)conectar con un lector que ahora, adem¨¢s, escucha.