El dominical franc¨¦s de referencia desaf¨ªa con una huelga su derechizaci¨®n en pleno cambio de propiedad

Francia es un pa¨ªs de huelgas, pero una huelga en un peri¨®dico y tan larga como la de este verano en el Journal du dimanche es poco habitual. El impacto resuena m¨¢s all¨¢ del mundo de la prensa y tiene consecuencias pol¨ªticas. El Journal du dimanche, dominical de referencia conocido como JDD, lleva cuatro semanas sin publicarse. El pr¨®ximo domingo, si nada lo remedia, ser¨¢ el quinto consecutivo en el que lo...

Francia es un pa¨ªs de huelgas, pero una huelga en un peri¨®dico y tan larga como la de este verano en el Journal du dimanche es poco habitual. El impacto resuena m¨¢s all¨¢ del mundo de la prensa y tiene consecuencias pol¨ªticas. El Journal du dimanche, dominical de referencia conocido como JDD, lleva cuatro semanas sin publicarse. El pr¨®ximo domingo, si nada lo remedia, ser¨¢ el quinto consecutivo en el que los franceses no lo encontrar¨¢n en los quioscos. Nunca hab¨ªa ocurrido.

El motivo de la huelga, apoyada por el 98% de la redacci¨®n y que ya dura 29 d¨ªas, es la oposici¨®n de los periodistas del Journal du dimanche al nombramiento de Geoffroy Lejeune como nuevo director. Lejeune (Avi?¨®n, 34 a?os) era hasta hace unas semanas el director de Valeurs Actuelles, revista identificada con la derecha radical y condenada el a?o pasado por injuria de car¨¢cter racista.

El JDD es propiedad del grupo Lagard¨¨re, cuya adquisici¨®n por parte del grupo Vivendi est¨¢ pendiente del visto bueno definitivo de la Comisi¨®n Europea. Vivendi, en manos de la familia del empresario conservador Vincent Bollor¨¦, es propietario de un 11,79% de acciones de Prisa, editora de EL PA?S.

Un grupo de diputados que va de la extrema izquierda hasta partidarios del presidente, Emmanuel Macron, y el centroderecha present¨® esta semana una proposici¨®n de ley para evitar que se repitan casos como el del Journal du dimanche. La ley dar¨ªa a los periodistas de un medio el derecho a vetar el nombramiento de un nuevo director. Si el propietario rechazase someterse a esta norma, perder¨ªa las cuantiosas ayudas p¨²blicas que la prensa recibe en Francia o, en el caso de una emisora de radio o televisi¨®n, el permiso para emitir por v¨ªa hertziana terrestre o TNT.

¡°No es una propuesta simb¨®lica: dar¨¢ a los periodistas una carta para defender su deontolog¨ªa¡±, dice en un caf¨¦ junto a la Asamblea Nacional la diputada de izquierdas Sophie Taill¨¦-Polian, promotora de la proposici¨®n de ley. ¡°El se?or Bollor¨¦ compra cabeceras que son marcas, con un reconocimiento y unos lectores, y las transforma para ponerlas al servicio de sus objetivos pol¨ªticos¡±.

Acusado de promover una ideolog¨ªa de extrema derecha en Francia, Bollor¨¦ afirm¨® en una comparecencia en el Senado en 2022 que el inter¨¦s de su grupo ¡°no es ideol¨®gico¡±, sino ¡°puramente econ¨®mico¡±, y se defini¨® como ¡°democristiano¡±. A?adi¨® que ¨¦l no tiene poder para nombrar a los periodistas en sus medios. Ese mismo a?o, se jubil¨® y oficialmente cedi¨® el tim¨®n del grupo a sus hijos Cyrille y Yannick.

Una portavoz de Vivendi declar¨® por correo electr¨®nico sobre el cambio en la direcci¨®n del JDD y la huelga: ¡°Vivendi no hace ning¨²n comentario. Esto concierne al grupo Lagard¨¨re, cuyo control no tenemos¡±. Para la empresa es importante subrayarlo.

La Comisi¨®n Europea aprob¨® a principios de junio la compra de Lagard¨¨re por Vivendi, pero bajo la condici¨®n de que Vivendi se desprendiera del grupo editorial Editis y la revista del coraz¨®n Gala. Hasta que estas ventas no se concluyan, la opa no podr¨¢ ser efectiva. Vivendi espera que esto ocurra antes de final de octubre.

Hay m¨¢s. Despu¨¦s de aprobar la opa, la Comisi¨®n Europea anunci¨® que examinar¨ªa si Vivendi ha cometido una infracci¨®n al actuar como propietario antes de que la absorci¨®n de Lagard¨¨re estuviese autorizada y fuese efectiva. El nombramiento de Lejeune, si se demostrase que fueron Vivendi y Bollor¨¦ quienes lo decidieron, indicar¨ªa que existi¨® tal infracci¨®n.

Un portavoz de Lagard¨¨re declar¨® sobre Lejeune y la huelga: ¡°No hacemos comentarios¡±. M¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n empresarial, hay un trasfondo pol¨ªtico. En la Asamblea Nacional, solo la derecha de Los Republicanos, partido hermano del PP en Francia, y la extrema derecha de Marine Le Pen se han desmarcado de las iniciativas solidarias con la redacci¨®n del dominical.

Los cr¨ªticos con Bollor¨¦ le acusan de entrar como un elefante en la cacharrer¨ªa cada vez que se hace con el control de un medio. Citan, entre otros casos, el desembarco en Canal+ y la huelga en 2016 en la cadena iT¨¦l¨¦, que acab¨® con la marcha de la mayor¨ªa de periodistas y su transformaci¨®n en la actual CNews. Esta cadena, calificada a veces como la Fox News francesa, fue una plataforma para el lanzamiento de la fallida campa?a a la presidencia de Francia en 2022 de quien entonces era su tertuliano estrella, ?ric Zemmour. Las diatribas de Zemmour, amigo de Lejeune, le merecieron condenas por injurias racistas o provocaci¨®n al odio.

¡°Hay una transgresi¨®n que no es legal, sino intelectual, casi ideol¨®gica¡±, dec¨ªa el 27 de junio Pierre Haski, presidente del Consejo de Administraci¨®n de Reporteros sin fronteras, en el teatro parisino donde se celebraba un acto en defensa de la independencia del JDD. ¡°El JDD¡±, a?adi¨®, ¡°siempre ha sido un peri¨®dico familiar, m¨¢s o menos entre el centroizquierda y el centroderecha, dependiendo de las ¨¦pocas, y hoy sin duda un poco m¨¢s cercano a Macron. Ahora vemos c¨®mo desembarca all¨ª alguien que ideol¨®gicamente se sit¨²a en una franja muy extrema del espectro pol¨ªtico. Es una especie de atraco intelectual e ideol¨®gico por parte de un sector peque?o de la opini¨®n, porque estamos hablando de personas a la derecha de Marine Le Pen¡±.

En defensa del nombramiento de Lejeune, se argumenta que el propietario de un medio tiene derecho a nombrar a quien quiera. ¡°Este sistema quiz¨¢ sea criticable, pero no se ha encontrado otro mejor¡±, escribe en la revista Causeur la periodista de derechas Elisabeth L¨¦vy. ¡°El modelo [del diario sovi¨¦tico] Pravda de una prensa de Estado, que parece hace so?ar a tantos colegas, es poco envidiable¡±.

La economista de izquierdas Julia Cag¨¦ replica el argumento sobre el libre mercado que, si un magnate compra un restaurante, por supuesto puede nombrar al chef que desee. Pero es distinto un peri¨®dico que recibe ayudas p¨²blicas o una tele o una radio que disfruta de una licencia. ¡°Un medio de comunicaci¨®n no es una empresa como cualquiera¡±, dec¨ªa Cag¨¦ este mi¨¦rcoles, durante una concentraci¨®n en Par¨ªs en solidaridad con el JDD. ¡°Es una empresa con derecho a un apoyo p¨²blico porque se supone que produce informaci¨®n de calidad e independiente.¡±

L¨¦vy esgrime tambi¨¦n un argumento ideol¨®gico: ¡°Acostumbrados durante tiempo a dominar el campo medi¨¢tico-intelectual sin encontrar resistencias, los pretendidos progresistas dedican un odio desacomplejado a la libertad y al pluralismo. Aman la diversidad, salvo la diversidad de ideas¡±.

En el JDD, la opini¨®n no ocupa un papel destacado. El temor en la redacci¨®n es que, visto el periodismo que ha practicado Lejeune en el pasado, y la experiencia de CNews, el JDD acabe siendo un ¨®rgano de opini¨®n, y ya no de informaci¨®n.

Al presentar la decisi¨®n el 23 de junio, Arnaud Largad¨¨re, presidente del grupo del mismo nombre, declar¨®: ¡°Geoffroy es un talento en bruto del periodismo franc¨¦s que no pod¨ªamos perder¡±. Unos d¨ªas despu¨¦s Lagard¨¨re se reuni¨® con la redacci¨®n. Una periodista, que pidi¨® anonimato, explic¨® que el propietario neg¨® que la decisi¨®n la hubiesen tomado Vivendi o Bollor¨¦, y prometi¨® que el JDD nunca ser¨ªa Valeurs Actuelles. Cuando alguien le pregunt¨® si alguna vez hab¨ªa le¨ªdo Valeurs Actuelles, seg¨²n la periodista, el patr¨®n respondi¨®: ¡°Nunca¡±.

Los periodistas reclaman que se anule el nombramiento de Lejeune, adem¨¢s de garant¨ªas jur¨ªdicas para preservar la independencia de la redacci¨®n. Al nuevo director se le ha visto alg¨²n d¨ªa por la redacci¨®n, pero no tiene despacho ni nadie con quien hablar, apenas un ¡°buenos d¨ªas¡± cuando se cruza con alg¨²n redactor en el ascensor.

Hay una hucha para los huelguistas que ha recaudado m¨¢s de 70.000 euros. ?Y despu¨¦s? ¡°Pese al riesgo financiero, la redacci¨®n sigue muy unida y muy determinada¡±, dec¨ªa durante la manifestaci¨®n del mi¨¦rcoles una periodista del JDD, Sarah Paillou. En las pancartas se le¨ªa: ¡°Viva la prensa libre¡±, ¡°informar no es de derechas ni de izquierdas¡±, ¡°apoyo al JDD, contra Bollor¨¦¡±. ?Cu¨¢nto durar¨¢ la huelga? ¡°Tanto como sea necesario¡±, respondi¨® Paillou.