Las cuentas malditas de Michael Jackson

Michael Jackson, el que una vez fuera el artista m¨¢s rico del mundo con un patrimonio de 750 millones de d¨®lares, no lo debe de haber tenido f¨¢cil para reunir en un par de d¨ªas los tres millones de d¨®lares que el juez le ped¨ªa como fianza para librarse de la prisi¨®n preventiva por una denuncia presentada por presuntos abusos a menores. El cantante ha entregado tan s¨®lo una d¨¦cima parte de esa cantidad, pero tras pasar una hora en una comisar¨ªa de Santa Barbara, la ciudad californiana en la que tiene su residencia, ha podido regresar en su avi¨®n privado a Las Vegas, en el vecino Estado de Nevada, donde desde hace unas semanas graba junto a sus tres hijos (de seis, cinco y tres a?os) el v¨ªdeo promocional de su nuevo trabajo.

El artista, de 45 a?os, no tendr¨¢ que presentarse de nuevo ante el juez hasta el pr¨®ximo 9 de enero, as¨ª que dispondr¨¢ del tiempo necesario para vender el disco que ha de reparar su maltrecho cr¨¦dito musical y, a poder ser, salvarle de la bancarrota. Y es que, como se?ala la cadena de televisi¨®n CNN en su p¨¢gina web, los problemas del cantante para relanzar su carrera tras los batacazos de los ¨²ltimos a?os y sus encontronazos con la justicia han dejado en segundo plano un declive econ¨®mico que ha colocado a Jackson en una situaci¨®n financiera muy delicada.

Un disco cada cinco a?os

Un vistazo a su discograf¨ªa no permite adivinar un futuro halag¨¹e?o. Su ¨²ltimo disco fue Invincible, publicado en 2001 y el primero con canciones originales en seis a?os. La producci¨®n le cost¨® a Sony 30 millones de d¨®lares, pero apenas vendi¨® dos millones de copias en Estados Unidos, una cifra considerable para cualquier artista que no se precie de ser el rey del pop. Y sobre todo que no cuente entre sus ¨¦xitos ser el autor del disco m¨¢s vendido de todos los tiempos, Thriller (1982), del que se han despachado m¨¢s de 26 millones de copias en Estados Unidos y otros 40 millones en el resto del mundo.

Tampoco es que Jackson sea un creador compulsivo. Su tercer disco en solitario, Bad, lleg¨® cinco a?os despu¨¦s de Thriller, en 1987. Otros cuatro deber¨ªan pasar para que viera la luz Dangerous (1991). Luego, discos de recopilaci¨®n (a destacar, History, en 1995), hasta el mencionado Invincible de 2001. El ¨²ltimo trabajo del artista, que ha llegado a las tiendas precisamente este mes, es otro recopilatorio de grandes ¨¦xitos bautizado como Number Ones; Sony quer¨ªa relanzar con ¨¦l la carrera del artista, y aprovechar de paso para recuperar parte del dinero que ¨¦ste le adeuda, ya que con este disco termina el contrato que les un¨ªa.

Las ventas, bajo m¨ªnimos

Pero el esc¨¢ndalo provocado por la denuncia contra el artista ha arruinado la trabajada estrategia de promoci¨®n de la discogr¨¢fica, seg¨²n afirma el diario brit¨¢nico The Times. En su primera semana se han vendido tan solo 100.000 copias, la mitad de lo esperado. Adem¨¢s, la cadena de televisi¨®n estadounidense CBS ha cancelado el programa especial que hab¨ªa preparado para airear la salida al mercado del disco.

Jackson pidi¨® prestado a Sony (a cuyo ex directivo, Thomas Mottola, acus¨® de ser "un tipo diab¨®lico") 188 millones de d¨®lares en 2001 para poder vivir mientras grababa Invincible. Contaba con devolver el dinero cuando el disco se convirtiera en un gran ¨¦xito, pero el batacazo le impidi¨® pagar su deuda; el artista culp¨® entonces a la discogr¨¢fica de no promocionarle como se merec¨ªa.

The Beatles al rescate

Sea por el motivo que sea, Jackson sum¨® esa cantidad al resto de deudas que ya empezaban a amontonarse a las puertas de su mansi¨®n, y que seg¨²n el diario brit¨¢nico ascienden a 240 millones de d¨®lares. Puede parecer una cantidad monstruosa si no se tiene en cuenta que al artista cada mes le sale por un mill¨®n de d¨®lares, dinero que sirve, entre otras cosas, para mantener su delirante rancho californiano, Neverland, y su ej¨¦rcito de empleados y sirvientes.