Frida nunca pudo tener hijos, aunque lo intent¨® a pesar de su enfermedad. El aborto estuvo presente en buena parte de su obra atormentada. La muerte volv¨ªa a visitarla, un sentimiento que nunca le abandon¨® desde el tr¨¢gico accidente de autob¨²s que sufri¨® en su juventud. En la imagen, con dos de sus sobrinos.EFE /MGLe¨®n Trotski y Kalho mantuvieron una apasionada relaci¨®n. Frida tambi¨¦n coquete¨® con mujeres, pero siempre hab¨ªa un punto donde regresar: Diego Rivera, con quien contrajo matrimonio en dos ocasiones. En la imagen, la pareja, fotografiada por Nickolas Muray en el estudio de San ?ngel, Ciudad de M¨¦xico, en 1938.Los monos est¨¢n presentes en buena parte de las pinturas de Frida. De hecho, la pareja compuesta por Diego y Frida ten¨ªan una nutrida representaci¨®n de estos animales en el jard¨ªn de su casa. Una casa que Diego abandon¨® tras la muerte de Frida para convertirla en un museo.Diego Rivera, el gran muralista mexicano, fue el hombre que marc¨® la vida de Frida. Fue una relaci¨®n casi daliniana, marcada por las turbulencias y un reguero de amantes por ambas partes. Rivera consigui¨® que Frida, que pintaba para s¨ª misma, expusiera sus creaciones, finalmente casi eclipsando al propio muralista.EFE /MGFrida Kahlo pas¨® buena parte de su vida postrada en una cama, padeciendo constantemente horribles dolores que le atormentaban debido a su poliomielitis. En la imagen, Frida pinta un ¨¢rbol geneal¨®gico de su familia desde la cama de un hospital, en 1950.EFE /MGEl mundo de la pintura perdi¨® hace 50 a?os a Frida Kahlo, una mujer que imprimi¨® en sus trazados pict¨®ricos un color agrio marcado por el dolor y la presencia constante de la muerte. M¨¦xico recuerda su figura con una serie de exposiciones con obras y fotograf¨ªas in¨¦ditas, como este retrato de Frida tras la muerte de su madre, en 1932.EFE /MG
