Nadie alcanz¨®, al menos durante la segunda mitad del siglo XX, una posici¨®n tan hegem¨®nica en la m¨²sica afroamericana como James Brown, en la imagen fotografiado durante una conferencia de prensa en Melburne, Australia, en abril de 2004.EFEJames Brown, junto al tenor italiano Luciano Pavarotti, en el escenario durante el concierto Pavarotti y Amigos en el Novi Sad de Modena, Italia. Brown se gan¨® el t¨ªtulo de el trabajador m¨¢s duro del mundo del espect¨¢culo, por la intensidad de sus actuaciones y el n¨²mero de conciertos.EFEJames Brown baila, en enero de 1997, sobre la estrella puesta en su honor en el Paseo de la Fama en Hollywood. Brown ven¨ªa de un mundo duro. Abandonado por su madre, creci¨® con su padre, un trabajador itinerante, hasta que termin¨® en Augusta (Georgia), donde una t¨ªa regentaba una fonda que tambi¨¦n funcionaba como timba y prost¨ªbulo.APBrown no era un radical. Cre¨ªa en la integraci¨®n y en el capitalismo. Si le llamaban de la Casa Blanca, all¨ª acud¨ªa, aunque el inquilino fuera Richard Nixon. En la imagen, Brown dialoga con el presidente de EE UU, George W. Bush, en una recepci¨®n en Washington con motivo de las celebraciones del Mes de la M¨²sica Negra, en junio de 2001.REUTERSJames Brown comparte micr¨®fono y escenario con el ex beatle Paul McCartney, en un acto en el que ambos coincidieron en Nueva York, en junio de 2000. Brown so?aba con profesionalizarse como boxeador o pitcher de b¨¦isbol. Pero entr¨® en la m¨²sica gracias al pianista Bobby Byrd, cuya familia prometi¨® alejarle de la delincuencia.REUTERSLos fans que nunca olvidaran al Padre del Soul han cubierto con velas y flores la estrella que honra a James Brown en el Paseo de la fama en Hollywood.EFE