Rayos X y microscopios para una obra maestra del Renacimiento

Despu¨¦s de 10 a?os de un meticuloso trabajo de restauraci¨®n, una de las obras maestras del renacimiento italiano regresa al p¨²blico. Se trata de la Madonna del Ruise?or, de Rafael. Un ¨®leo de 107 por 77 cent¨ªmetros en madera, que muestra a la Madonna junto a dos ni?os, y que ha logrado quitarse una capa marr¨®n de polvo acumulada desde hace siglos. A partir del mes que viene, se podr¨¢ contemplar en la Galer¨ªa de los Uffizi de Florencia, su lugar originario.

Las mejillas de la Madonna han vuelto a ser rosadas, y el rojo y el azul de su vestido brillan con m¨¢s intensidad sobre un fondo de un paisaje de la Toscana. "Este paciente nos dio la mayor cantidad de escalofr¨ªos y noches sin dormir", ha asegurado Marco Ciatti, jefe del departamento de pinturas en el Opificio Delle Pietre Dure de Florencia, uno de los laboratorios de restauraci¨®n estatales m¨¢s prestigiosos de Italia.

Una curaci¨®n lenta

"Pasamos dos a?os enteros estudi¨¢ndolo antes de decidir si seguir adelante porque, con el da?o que sufri¨® en el pasado, un intento de restauraci¨®n pod¨ªa salir mal", ha explicado Ciatti. Un equipo de profesionales con batas blancas y guantes de l¨¢tex han recurrido a rayos X, esc¨¢neres TAC, reflectograf¨ªas de rayos infrarrojos, l¨¢sers y microscopios para el laborioso proceso. Y aunque la est¨¦tica se asimile a una sala de urgencias, no lo es. En este centro de Florencia se sana, pero sin la presi¨®n del tiempo. Lentamente. Adem¨¢s, el restaurador se predispone ante la obra en cuesti¨®n como "un doctor que trata al paciente como un todo en lugar de concentrarse en una enfermedad espec¨ªfica", seg¨²n palabras el responsable del proyecto. "Probablemente, conozco el cuadro mejor que Rafael", ha asegurado Patrizia Riitano, otro de los miembros del equipo.

S¨ªmbolo de la Pasi¨®n

Rafael Sanzio (Urbino, 1483 - Roma, 1520) pint¨® el panel alrededor de 1506, todav¨ªa adolescente, a modo de regalo de bodas para Lorenzo Nasi, un rico comerciante. A finales de ese mismo siglo, el XVI, el cuadro se cay¨® y se estrope¨® gravemente. Aunque con dificultad, se pudo reconstruir. A?os despu¨¦s, los rayos infrarrojos han permitido ver a¨²n los clavos que se usaron para restaurarlo.

En el cuadro, figuran la Madonna y dos ni?os acariciando un jilguero. Los menores representan a un Jesucristo joven y a San Juan Bautista. El p¨¢jaro es un s¨ªmbolo de la futura Pasi¨®n de Cristo, ya que dicho animal se alimenta de espinas.

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