Los ojos abiertos de Marguerite Yourcenar

Considerada la gran dama de las letras francesas, Marguerite Yourcenar alcanz¨® el ¨¦xito editorial con Memorias de Adriano, pero fue una gran desconocida hasta que abri¨® su pensamiento al periodista Matthieu Galey, en una serie de entrevistas que dieron como resultado el libro Con los ojos abiertos. El libro lo publica ahora la editorial Plataforma y en ¨¦l se re¨²ne la esencia del pensamiento de Marguerite Yourcenar (Bruselas, 1903-Estados Unidos, 1987) a trav¨¦s de las preguntas que Matthieu Galey, periodista de la revista francesa L'Express, le fue haciendo a lo largo del tiempo y en diferentes momentos.

As¨ª, la primera mujer que entr¨® en la Academia francesa, desnuda en este libro su alma y su pensamiento en estas conversaciones y largos mon¨®logos, para hablar, entre otras cosas, de su escritura y sus autores favoritos, o de la importancia de Adriano. Tambi¨¦n reflexiona sobre su infancia, el feminismo, el medio ambiente, el amor a los animales, la religi¨®n y los asuntos espirituales, el racismo, el aborto o la pol¨ªtica; sobre c¨®mo deber¨ªa ser la educaci¨®n de los ni?os o sobre lo complejo de vivir. Toda una lecci¨®n de vida impartida por esta autora compleja y sin prejuicios y que aseguraba que le gustar¨ªa morir "con los ojos abiertos".

"Desear¨ªa morir con pleno conocimiento, por un proceso de enfermedad lento como para dejar que en cierto modo la muerte se inserte en m¨ª, para tener tiempo de dejarla desarrollarse por entero. Para no dejar escapar la ¨²ltima experiencia, el paso. Adriano habla de morir con los ojos abiertos...". Novelista, poeta, dramaturga y traductora, Yourcenar a los pocos d¨ªas de nacer perdi¨® a su madre y se qued¨® a cargo de su padre, quien le proporcion¨® una ampl¨ªsima educaci¨®n, con quien viaj¨® por muchos pa¨ªses y quien, adem¨¢s, le inocul¨® el amor por el conocimiento de nuevas personas y pa¨ªses.

En el libro, Yourcenar, que se ha aproximado siempre a todos los temas con sentir po¨¦tico, cuenta que hasta los 35 a?os nunca hab¨ªa visto una foto de su madre, y que su tumba la visit¨® primera vez a los 55 a?os. Fue una ni?a solitaria y privilegiada que fue creciendo en un medio natural, rodeada de animales, de personas de servicios, de sus t¨ªos y primos, de su abuela, de los ni?os del pueblo, rodeada toda clase de gente, pero finalmente sola. "Creo que el h¨¢bito precoz de la soledad es un bien infinito", escribe.

Simbolog¨ªa del cristianismo

Interesada siempre por la simbolog¨ªa y los rituales del cristianismo, por el protestantismo, el espiritualismo oriental y la herencia moral y est¨¦tica de ra¨ªz grecolatina, la autora de Opus Nigrum anticipa, con una actitud casi visionaria, muchas de las situaciones o acontecimientos. Como su preocupaci¨®n por la degradaci¨®n del medio ambiente. Y sobre la bondad a?ade: "Se trata de desear a los dem¨¢s tanto bien como uno se lo desea a si mismo. Desde que hay simpat¨ªa (esa palabra tan bella que significa sentir con...) comienza, a la vez, el amor y la bondad.

Sobre el feminismo, Yourcenar se muestra cr¨ªtica y puntualiza: "Estoy contra el particularismo de pa¨ªs, de religi¨®n, de especie. No cuente conmigo para hacer particularismo de sexo. Creo que una mujer inteligente vale tanto como un hombre inteligente. Es una simple verdad". Su amor y respeto por los animales, la bisexualidad en Adriano, y el nombre de Grace Frick, la traductora con la que mantuvo una relaci¨®n durante d¨¦cadas, cruzan tambi¨¦n por este libro.