Roma convive con su arquitectura fascista
Muchos edificios del r¨¦gimen de Mussolini, desde monolitos a barrios enteros, siguen en pie en la Ciudad Eterna
Roma convive con un importante legado arquitect¨®nico fascista y con numerosas referencias al Duce, Benito Mussolini (1883-1945), sin pol¨¦mica alguna y sin mirar a otros pa¨ªses que intentan borrar su pasado m¨¢s inmediato si se ha visto salpicado por la presencia de dictadores. Los romanos est¨¢n habituados a la presencia del Duce 63 a?os despu¨¦s de su muerte y de la ca¨ªda del fascismo, en zonas residenciales enteras como el barrio perif¨¦rico EUR, en las casas populares del barrio de la Garbatella o en simples referencias en monumentos diseminados por la Ciudad Eterna.
Entre la Roma Imperial y la Renacentista, los mayores atractivos tur¨ªsticos de la capital, se dedica un importante espacio a la llamada arquitectura fascista, donde el culto a la antigua Roma se a¨²na bien con la megaloman¨ªa del dictador. Adem¨¢s de obras como la estaci¨®n ferroviaria de Termini, o el palacio de la Farnesina, que fue sede del Partido Fascista y ahora acoge al Ministerio de Exteriores, la m¨¢xima expresi¨®n del legado fascista en la capital es el barrio del EUR (en el sur), construido para albergar la Exposici¨®n Universal de Roma en 1942, que finalmente no se pudo realizar al estallar la II Guerra Mundial.
Recuerdo de la Tercera Roma
Un barrio, EUR, con monumentales edificios de m¨¢rmol blanco, en los que se pueden encontrar numerosas referencias al Duce y a su Imperio. En el Palacio de los Oficios -el primer edificio que fue construido en el barrio e inaugurado en 1939- se lee en el front¨®n principal una enorme inscripci¨®n que resumen las intenciones de expansi¨®n del Duce para Roma: "La tercera Roma se extender¨¢ desde las altas colinas a lo largo de las orillas de r¨ªo sagrado hasta las playas del Tirreno".
La Tercera Roma era el proyecto de Roma fascista de Mussolini, despu¨¦s de la Roma antigua y la Roma cristiana. En este edificio se puede apreciar un enorme estela monumental que, con las t¨¦cnicas del bajorrelieve usadas para las columnas conmemorativas en la antigua Roma, representa a un Benito Mussolini a caballo que, como un emperador romano, entra triunfal en sus dominios con el brazo levantado en el tradicional saludo fascista.
Un obelisco para el Duce
El Duce, que amaba el deporte y al que le gustaba mostrarse con el torso desnudo, construy¨® tambi¨¦n en un espacio para practicar todas las disciplinas deportivas: el llamado Foro Mussolini (1928-1938) que, eso s¨ª, pas¨® a denominarse It¨¢lico y ha sido restaurado en los ¨²ltimos a?os. En estas instalaciones destaca el enorme obelisco conmemorativo en honor a Mussolini y donde se puede leer en caracteres cubitales Mussolini Dux y un enorme mosaico con el siguiente lema: Duce, os dedicamos nuestra juventud.
Imponentes bajorrelieves con los fascistas avanzado pistola en mano decoran el puente Duca D'Aosta que da acceso al Foro. El legado del Duce se puede apreciar tambi¨¦n en la avenida de los "Foros Imperiales", fruto de la pasi¨®n demoledora de Mussolini que arras¨® barrios enteros, para construir este inmenso pasillo y disfruta n as¨ª de vistas al Coliseo desde su despacho oficial en el Palacio Venecia. En uno de los rincones de la que entonces se llam¨® Via dell'Impero es posible encontrar ahora una columna conmemorativa que marc¨® la inauguraci¨®n de esta avenida y en la que se lee el nombre de Mussolini y la fecha: MCMXXXII (1932) y a?o X (10) de la Era fascista.
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