La locura que propuls¨® el arte moderno
Una exposici¨®n en Londres muestra c¨®mo la psiquiatr¨ªa inspir¨® a artistas como Kokoschka y Schiele en la Viena de principios del siglo XX
Viena era a comienzos del siglo XX uno de los centros de mayor innovaci¨®n en psiquiatr¨ªa y en la entonces capital del imperio austroh¨²ngaro se hab¨ªa extendido la sensaci¨®n de estar viviendo en tiempos "de gran nerviosismo", como documenta la exposici¨®n Locura y modernidad, de la Wellcome Collection londinense , que puede visitarse hasta el pr¨®ximo 28 de junio. Re¨²ne ochenta objetos: pinturas de artistas tan conocidos como Oskar Kokoschka y Egon Schiele o de pacientes psiqui¨¢trcos, equipos terap¨¦uticos y modelos arquitect¨®nicos, entre otros muchos.
Seg¨²n Gemma Blackshaw, comisaria de la exposici¨®n, cuando Sigmund Freud public¨® en Viena sus primeros escritos sobre el psicoan¨¢lisis, "la revoluci¨®n de las artes visuales estaba ya en marcha. Los artistas, dise?adores y arquitectos vieneses estaban muy interesados en las enfermedades mentales y la psiquiatr¨ªa".
Las ansiedades en torno a la enfermedad mental estaban ligadas a las vinculadas a la moderna metr¨®poli, con las nuevas tecnolog¨ªas y los igualmente nuevos m¨¦todos de trabajo y diversi¨®n. Desde la creaci¨®n de los retratos "psicol¨®gicos" hasta el dise?o de espacios psiqui¨¢tricos de car¨¢cter ut¨®pico o los dibujos de los pacientes confinados en ellos, la exposici¨®n explora, en palabras de Blackshaw, c¨®mo la "locura y su terapia inspiraron obras de arte y dise?os" clave de la modernidad.
En la Wellcome se muestran tambi¨¦n, sin embargo, ejemplos de siglos anteriores como las famosas esculturas de Franz-Xaver Messerschmidt (1736-783), con sus cabezas gesticulantes, que a¨²n hoy siguen asombrando a quienes las contemplan, o el dise?o de la Torre de los Locos, construida en 1784 bajo la estrecha supervisi¨®n del emperador Jos¨¦ II. M¨¢s de un siglo despu¨¦s, en 1907 se inaugur¨® a las afueras de Viena la instituci¨®n psiqui¨¢trica Am Steinhof, complejo dise?ado por el gran arquitecto austr¨ªaco Otto Wagner, quien coloc¨® en el lugar m¨¢s prominente la iglesia, que pronto iba a convertirse en una de las im¨¢genes ic¨®nicas de la arquitectura moderna. Otro de los famosos espacios terap¨¦uticos dise?ados entonces es el sanatorio de Purkersdorf, al oeste de Viena, de Josef Hoffmann, uno de los fundadores de la c¨¦lebre Secesi¨®n vienesa, que dej¨® una profunda impronta en todo el arte centroeuropeo.
Las muecas de Schiele
Entre los artistas m¨¢s importantes de ese per¨ªodo hay que citar al expresionista Egon Schiele, que en su breve existencia (1890-1918) se embarc¨®, como se?alan los responsables de la exposici¨®n londinense, en una serie de autorretratos que presentan al artista gesticulando, gritando o incluso masturb¨¢ndose. El g¨¦nero del retrato se convirti¨® en una lucrativa actividad para los j¨®venes y ambiciosos artistas vieneses. El retrato era un medio de conseguir patrocinios, buscar aliados y al mismo tiempo generar controversa. En efecto, el gran expresionista Oskar Kokoschka, entre otros, fue objeto de fuertes cr¨ªticas por sus retratos en los que muchos de sus contempor¨¢neos ve¨ªan signos de locura.
Una secci¨®n est¨¢ dedicada, por ¨²ltimo, al arte de los pacientes aislados en instituciones psiqui¨¢tricas, y as¨ª se presentan dos casos: los de la enferma conocida como Frau ST, recluida en un asilo vien¨¦s de car¨¢cter privado, y Josef Karl R?dler, quien pas¨® su vida adulta en instituciones p¨²blicas de Viena y sus alrededores. Frau ST cre¨® collages y peque?os dibujos figurativos con recortes de peri¨®dicos mientras que R?dler produjo obras que combinan el autorretrato o los retratos de otros pacientes con escenas de la vida hospitalaria y textos diversos.
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