La relaci¨®n con artistas e intelectuales durante sus primeros a?os, se prolong¨® despu¨¦s con artistas Marcel Duchamp o Lucio Fontana. Seg¨²n el propio artista: "tambi¨¦n es verdad que, si durante muchos a?os he ido por ah¨ª fotografiando a los pintores, el muelle secreto era la idea de que, a trav¨¦s de la pintura y los pintores, conseguir¨ªa aferrar algo que no era la sola pintura y llegar a entenderme a m¨ª mismo". Estas instant¨¢neas as¨ª como los retratos de su viaje a Nueva York en una ¨¦poca de explosi¨®n art¨ªstica, le dieron fama de extraordinario retratista. En Manhattan inmortaliz¨® a Marcel Duchamp, en su estudio.UGO MULASSu fascinaci¨®n por el mundo del arte le lleva a Nueva York a mediados de los a?os 60. All¨¦ retrata los estudios de pintores como Jim Dine, Rauschenberg, Jasper Johns, Lichtenstein, instant¨¢neas de la Factor¨ªa de Andy Warhol, de Barnett Newman, Stella o Rosenquist. No s¨®lo pint¨® a los artistas en plena faena, sino que tom¨® numerosas im¨¢genes de sus actividades sociales, incluidas juergas nocturnas.UGO MULASLa Bienal de Venecia, la de mayor prestigio en todo el mundo, no pod¨ªa quedar fuera de su objetivo. Su c¨¢mara dej¨® Mulas capt¨® testimonios de gran valor documental y art¨ªstico: Max Ernst en un vaporetto con el cabello blanco al viento; Canogar, Chillida y Saura en el caf¨¦ Florian. Y, sobre todo, una impresionante secuencia de cuatro im¨¢genes en las que se ve a Alberto Giacometti en el momento de saber que ha ganado el Gran Premio de la Bienal de VeneciaUGO MULASA Mulas le interesaban las personas, pero tambi¨¦n el escenario en el que actuaban. La exposici¨®n incluye retratos urbanos de G¨¦nova y Mil¨¢n, sus impresionantes escenograf¨ªas para el Wozzeck de Alban Berg y bell¨ªsimas im¨¢genes publicitarias de la sofisticada moda italiana de los 60 y 70.UGO MULAS
