Lara augura larga vida al libro en papel

Del libro se ha dicho que es uno de los dise?os m¨¢s perfectos del mundo. Y quiz¨¢ sea eso lo que le est¨¦ salvando de ser devorado por la pirater¨ªa electr¨®nica. "El libro a¨²n est¨¢ protegido en la Red porque, sencillamente, no se puede bajar en el mismo formato en que lo puedes hacer con una pel¨ªcula o una canci¨®n: nadie va a imprimirse y leerse una cantidad brutal de hojas sueltas; sale el doble de caro que en la librer¨ªa", argumenta el presidente del Grupo Planeta, Jos¨¦ Manuel Lara Bosch.

La digitalizaci¨®n es uno de los grandes retos que, admite, afronta tras cumplir este a?o cuatro d¨¦cadas en el mundo editorial, motivo con el que ayer clausur¨® en Barcelona el M¨¢ster en Edici¨®n de la Universidad Pompeu Fabra. Para Lara, el impacto de Internet no va a ser uniforme. "Ha afectado much¨ªsimo a los libros de referencia y casi nada a los de ficci¨®n; en cambio, el subsector que est¨¢ m¨¢s pr¨®ximo a un cambio de modelo radical ser¨¢ el libro de texto: son los m¨¢s actualizables, est¨¢n vinculados a la juventud y al tender a su gratuidad ser¨¢ m¨¢s econ¨®mico para las instituciones que asuman su coste".

Donde s¨ª muestra su contundente preocupaci¨®n es en c¨®mo quedar¨¢n los derechos de autor si la pirater¨ªa prosigue a este nivel, donde Espa?a est¨¢ entre los cinco pa¨ªses que m¨¢s la practican: "Esto est¨¢ claro: si los creadores ganan cero euros dejar¨¢n de crear", sentenci¨®. "Alguien ha de pagar la fiesta; lo que me parece inconcebible es que el 80% de las descargas se bajen desde apenas 40 webs y no se act¨²e". ?Mano dura tipo Sarkozy, que quiere dejar fuera a los internautas que pirateen? "No hay que perseguir tanto al ecuatoriano que est¨¢ ah¨ª con el top manta como a quien hace la copia; quienes se forran son las webs que buscan ese tr¨¢fico". Cifra Lara, en todo el mundo, en un 15% las ventas de las librer¨ªas virtuales. "Eso est¨¢ afectando m¨¢s a los clubes de lectura", dice, "que a las librer¨ªas tradicionales", a las que defiende con la que cree es la mejor arma: el precio fijo. "Contra la opini¨®n de mis directivos, creo que es capital: si ponemos precio libre, los libros de alta rotaci¨®n, los best seller, ir¨¢n a las grandes superficies; si les quitamos eso a las librer¨ªas, ?qui¨¦n nos vender¨¢ los otros libros?".

Y no est¨¢n los tiempos para perder ventas, si bien el m¨¢ximo responsable de Planeta cree que el mercado del libro "est¨¢ estable: la duda estar¨¢ en si habr¨¢ subido o bajado un 2%". No para Planeta, que est¨¢ "mejor que en 2008, con un incremento de dos d¨ªgitos". ?Cu¨¢l es la f¨®rmula? "Arrastramos buenas cifras de Pilar Urbano [ La reina muy de cerca ] y tenemos el fen¨®meno Larsson".

Son dos ejemplos, precisamente, de una de las ¨²ltimas tendencias del sector: "Cada vez se est¨¢n vendiendo m¨¢s ejemplares de muchos menos t¨ªtulos; las ventas se concentran como nunca hab¨ªa pasado antes", admite no sin cierto punto de inquietud. Y confirma que la crisis ha hecho crecer la venta de libros de bolsillo, tendencia m¨¢s espectacular en Francia.

La ¨²nica crisis que ha tenido que conllevar ha sido la pol¨¦mica jubilaci¨®n de Gonzalo Pont¨®n al frente de la hist¨®rica editorial Cr¨ªtica. "Est¨¢ en edad de jubilaci¨®n y as¨ª lo pactamos en su momento; no lo ha hecho muy contento pero ha de ser as¨ª y m¨¢s en editoriales muy personalizadas: hay que generar infraestructuras". A pesar de que Pont¨®n ha pedido a Planeta que le venda su parte, Lara no piensa hacerlo. "No vendemos; ahora negociamos precisamente el precio del 20% que es suyo para cerrar el tema". Si bien admite que el editor de Cr¨ªtica tuvo enfrentamientos con Jorge Herralde en la distribuidora que comparten, desmiente que ello hubiera acelerado su marcha.

?La proximidad de Anagrama a trav¨¦s de la distribuidora facilitar¨ªa su compra? "La vocaci¨®n de Herralde es que Anagrama muera con ¨¦l". ?Predicar¨¢ con el ejemplo y se jubilar¨¢ pronto? "Hace tiempo que ya nombr¨¦ consejero delegado y antes de los 70 me quedar¨¦ s¨®lo como presidente de la junta de accionistas. Y entonces me pondr¨¦ a hacer de editor en el sello de nuestra fundaci¨®n. Nada, una decena de libros al a?o".