El festival Cambrirock se impregna del 'hip-hop' para ganar nuevos p¨²blicos

La m¨²sica ya no entiende de idiomas en Cambrirock, el festival musical de Cambrils (Baix Camp) que arranca esta noche con otro salto al vac¨ªo. Hasta el momento todas las peripecias del evento han concluido con ¨¦xito.

Logr¨® despegarse del clich¨¦ de espect¨¢culo de barrio que entre 2000 y 2004 transmit¨ªan aquellos minimalistas conciertos en el paseo mar¨ªtimo del municipio. Tampoco se le atragant¨® la fama internacional por el plant¨®n de Enrique Bunbury a los admiradores que acudieron a despedirle en aquel ¨²ltimo concierto que nunca dio, en 2005. El nuevo reto llega en el verano de la crisis. El festival, que aunar¨¢ m¨¢s de 20 horas de conciertos desde hoy hasta el domingo, no dedicar¨¢ este a?o un d¨ªa a la m¨²sica en catal¨¢n. "Habr¨¢ quien nos critique, pero no es cuesti¨®n de ideolog¨ªa, s¨®lo queremos abrirnos a un p¨²blico m¨¢s universal", detalla el responsable de producci¨®n del festival, Llu¨ªs Sol¨ªs. M¨²sica sin complejos, sin catal¨¢n o con ¨¦l, seg¨²n convenga.

A golpe de innovaci¨®n Cambrirock se ha forjado un hueco en el mapa nacional de festivales, un atlas que ha tendido a rellenarse hasta quedar saturado de mediocridad. "Hoy cualquiera monta un escenario, trae a dos grupos y lo llama festival. Nosotros hemos mantenido un cartel de calidad pese a la competencia y los problemas econ¨®micos". Macaco, Ojos de Brujo y Chambao son algunos destellos del nivel musical de esta edici¨®n, que se ha esforzado en mantener los 450.000 euros de presupuesto del a?o anterior. "La oferta musical no puede quedar afectada porque haya crisis", insiste Sol¨ªs.

En 2008 el festival cont¨® con cinco jornadas de altos decibelios. Este a?o son cuatro. Ha perdido un d¨ªa pero ha ganado un mundo: el del hip-hop y el techno. Nach, Totte King y ZPU liderar¨¢n el macroconcierto del domingo, que costar¨¢ 18 euros. "Explotaremos que estamos en zona tur¨ªstica para acercarnos a la primera l¨ªnea de m¨²sica internacional", conf¨ªa Sol¨ªs.

Los veteranos del festival lamentan que se haya tardado tanto en cercenar el cord¨®n umbilical de los grupos catalanes. "Era un peque?o lastre que acumulaba el evento desde su nacimiento", apunta Luis Garrido, reusense de 29 a?os con una larga trayectoria en Cambrirock. El diagn¨®stico parec¨ªa claro: Cambrirock dedicaba una jornada a los grupos catalanes. Semanas despu¨¦s, el municipio volv¨ªa a contratar las mismas guitarras para las fiestas del pueblo. El resultado era una redundancia que lastraba el p¨²blico potencial del festival. Cambrirock ha acordado con el Ayuntamiento que la secci¨®n catalana del festival quede absorbida por las fiestas patronales. "Hay que ser realistas: si creemos que no hay suficientes grupos catalanes de primera fila, debemos actuar en consecuencia", razona Sol¨ªs. Ahora aguarda a que los n¨²meros le den la raz¨®n.

Cambrirock atrajo unos 24.000 espectadores en 2008. Este a?o, pese a contar con un d¨ªa menos, las previsiones esperan igualar esa afluencia en un entorno econ¨®mico m¨¢s deprimido. El optimismo de los organizadores cifra la previsi¨®n en 30.000 espectadores gracias al efecto Macaco:el artista que actuar¨¢ el s¨¢bado llega con un tema en la cresta de la ola. Moving lidera las principales listas musicales del pa¨ªs. Lo cantar¨¢, adem¨¢s, de forma gratuita. Como har¨¢n Lori Meyers, Dorian y el resto de artistas que participen en el concierto del s¨¢bado. Cambrirock aspira a crecer.