La inspiraci¨®n de Washington Irving vuelve a Granada

La Alhambra conmemora los 150 a?os de la muerte de Washington Irving (Nueva York, 1783-1859), considerado el primer hispanista estadounidense, con una muestra que a¨²na la visi¨®n rom¨¢ntica que otorgaron al monumento los viajeros del siglo XIX y la literatura de los diarios y manuscritos, algunos in¨¦ditos hasta ahora en Espa?a, del autor de Cuentos de la Alhamba.

Con un total de 189 piezas, entre cuadernos, cartas, mobiliario, enseres personales, primeras ediciones de sus libros, grabados, pinturas, fotograf¨ªas antiguas y filmograf¨ªas, la exposici¨®n Washington Irving y la Alhambra. 150 aniversario, que acoge el Palacio de Carlos V hasta el 28 de febrero, pretende redescubrir al escritor que qued¨® fascinado por el "palacio encantado" y por las gentes que entonces habitaban en el monumento. As¨ª lo ha expresado en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n uno de sus comisarios, Javier Villoria, quien ha explicado que la muestra se articula en torno a cuatro grandes ¨¢mbitos: El retrato del artista; El viaje a Espa?a; Granada; y la Alambra: el palacio encantado, secciones desde la que se recrean el viaje rom¨¢ntico del norteamericano y las experiencias que su itinerario por el pa¨ªs le proporcion¨®.

Villoria ha destacado adem¨¢s que las obras a exhibici¨®n, entre las que se encuentran algunas "rarezas bibliogr¨¢ficas", han sido escogidas por enmarcarse en el romanticismo espa?ol, por mostrar a Irving como persona, en el caso de las cartas que el escritor remit¨ªa, o como protagonista de la realidad de la Alhambra del siglo XIX, en los diarios de su d¨ªa a d¨ªa. Otro de los comisarios, Pedro Galera, ha se?alado que son los libros y esos cuadernos y las pinturas rom¨¢nticas de distintos autores las "gu¨ªas" de la muestra, puesto que Irving fue un escritor "polifac¨¦tico" que adem¨¢s tuvo una "vocaci¨®n art¨ªstica" que le llev¨® a una "muy estrecha relaci¨®n" con algunos pintores de la ¨¦poca. "En la Alhambra recre¨® un pasado y tambi¨¦n sus vivencias personales, producto de su convivencia con los hijos de la Alhambra y su arte de vivir sin hacer nada, que ¨¦l admiraba, y eso hab¨ªa que rescatarlo".

Gran parte de las obras expuestas, precis¨®, son procedentes del archivo y la biblioteca del Patronato de la Alhambra y el Generalife, si bien se ha contado con la colaboraci¨®n de otras 40 instituciones prestatarias, entre las que se encuentran la New York Public Library, La Hispanic Society of America, el Museo del Prado, y otros museos de Francia, Escocia, o Inglaterra, y la aportaci¨®n de otras colecciones privadas.

Antonio Garnica, tambi¨¦n comisario, hizo un recorrido por los viajes a Espa?a que llevaron a Irving a Andaluc¨ªa y en concreto a Granada, cuando el escritor vivi¨® su ¨¦poca m¨¢s creativa, entre 1826 y 1829. El hispanista lleg¨® a tierras espa?olas con el encargo de un embajador para que escribiera la que ser¨ªa la primera biograf¨ªa de Crist¨®bal Col¨®n, que termin¨® en 1827 en Madrid. Fue entonces cuando decidi¨® hacerse un "autohomenaje" y viajar hasta Granada. El 1 de marzo de 1828 parti¨® de Madrid en una diligencia hacia Granada, donde lleg¨® a hacer amistad con Mateo Jim¨¦nez, uno de los "hijos de la Alhambra", que viv¨ªa en las ruinas de la Torres de los Picos con toda su familia y que se convirti¨® en el gu¨ªa del escritor, que pudo de esa manera recorrer los espacios del monumento nazar¨ª que posteriormente recrear¨ªa en Cuentos de la Alambra.