"He hecho la selecci¨®n entre un conjunto de viajes que hab¨ªa realizado por encargo", cuenta Soriano, quien puntualiza: "Siempre he necesitado un proyecto que me lleve por el mundo. El azar ha maquinado mi destino". Entre fotos curiosas, la de las cuatro ancianas que rodean como guardaespaldas un Masserati a la puerta de una Iglesia, ?d¨®nde? En el sur de Italia, claro. O al lado, el prototipo del capo rodeado de su cohorte y el mosqueo del guardaespaldas que acaba de darse cuenta de que alguien, ?qui¨¦n? y ?por qu¨¦? est¨¢ fotografiando a su patr¨®n.TINO SORIANODesasosegantes como la vista de una calle de M¨¦xico con un perro, un ni?o peque?o, un anciano y el lugar donde se dirigen los ojos del viejo, una ni?a que parece no entender qu¨¦ puede estar pasando o si va a pasar algo. Contrastes, como la China tradicional y al lado unas piernas femeninas embutidas en zapatos rojos de charol. Mientras en un convento de Europa del Este, en la cocina una monjita toma su cena y ve la tele al lado de una gran escultura de una piedad de Cristo. Duras, como los rostros de aquellos que viven hoy en esclavitud, recogiendo ca?a. O la pobreza sin salida en una ni?a sumergida en el barro en Hait¨ª.TINO SORIANOTino Soriano se confiesa "exigente", pero hasta el punto de que, tras un viaje, acaba "s¨®lo con diez im¨¢genes plenamente satisfactorias, las que podr¨ªa llamar de gran trascendencia", con lo que echando c¨¢lculos ¨¦l mismo da la cifra de "un centenar en 17 a?os de carrera". Imparable, Soriano vive saltando de trabajo en trabajo, alternando encargos de fotoperiodismo con otros de viajes. Ha conseguido que ambas facetas se complementen. "Cuando vuelves de un conflicto -cuenta- lo que all¨ª has vivido te deja sin fuerzas y cargado de negatividad. Por eso es bueno salir volando a un lugar totalmente ajeno, donde tomas ox¨ªgeno porque tu punto de observaci¨®n se fija en cosas m¨¢s humanas".TINO SORIANOTino Soriano se confiesa "exigente", pero hasta el punto de que, tras un viaje, acaba "s¨®lo con diez im¨¢genes plenamente satisfactorias, las que podr¨ªa llamar de gran trascendencia", con lo que echando c¨¢lculos ¨¦l mismo da la cifra de "un centenar en 17 a?os de carrera". Imparable, Soriano vive saltando de trabajo en trabajo, alternando encargos de fotoperiodismo con otros de viajes. Ha conseguido que ambas facetas se complementen. "Cuando vuelves de un conflicto -cuenta- lo que all¨ª has vivido te deja sin fuerzas y cargado de negatividad. Por eso es bueno salir volando a un lugar totalmente ajeno, donde tomas ox¨ªgeno porque tu punto de observaci¨®n se fija en cosas m¨¢s humanas".TINO SORIANO