La segunda vida de Fahrenheit 451

Contundente, inquietante y fiel. Emocionante. As¨ª es la versi¨®n en novela gr¨¢fica de Fahrenheit 451 que ha hecho Tim Hamilton y que cuenta con la bendici¨®n y participaci¨®n entusiasta de su propio creador, Ray Bradbury. "Es el rejuvenecimiento", 57 a?os despu¨¦s, de un libro surgido de muchos otros y que ahora es la suma de "pastiches de mis vidas anteriores, de mis antiguos miedos e inhibiciones, y mis predicciones del futuro, extra?as, misteriosas y no reconocidas", confiesa el escritor norteamericano en la introducci¨®n del libro. La novela, que sali¨® este verano en Estados Unidos, la publicar¨¢ en Espa?a 451 Editores la ¨²ltima semana de abril. Por lo pronto, Babelia avanza hoy en ELPAIS.com un pasaje clave de la obra y la citada introducci¨®n.

La historia de los bomberos, entre ellos Guy Montag, dedicados a quemar libros con un lanzallamas porque supuestamente la lectura propicia la infelicidad, en vista de que ayuda a pensar, despertar la curiosidad y a no estar conformes, la escribi¨® Bradbury por entregas en 1953 en Playboy. Una denuncia de la censura de libros en Estados Unidos (son los a?os del macarthismo), los sistemas totalitarios y una cr¨ªtica social; a la vez que es homenaje y reivindicaci¨®n de la lectura. Ahora ¨¦l mismo ha vuelto a acercarse a esa distop¨ªa y pesadilla futurista que ha marcado a varias generaciones de lectores. La versi¨®n final de esta novela gr¨¢fica la recuerda el autor as¨ª: "Volv¨ª a sacar a escena a todos los personajes y los hice desfilar en mi m¨¢quina de escribir, dejando que mis dedos contasen las historias y recuperasen los fantasmas de otros cuentos, de otros tiempos".

En esa introducci¨®n, Bradbury desvela de d¨®nde y c¨®mo surgi¨® la novela que empez¨® titul¨¢ndose El bombero. Es la suma de cuatro relatos en cascada, El peat¨®n, Los exiliados, Usher II y Pilar de fuego, y un episodio que vivi¨® una noche de 1950. Fue cuando iba caminando con un amigo por la avenida Wilshire de Los ?ngeles cuando una patrulla de la polic¨ªa los detuvo y les pregunt¨® que estaban haciendo: "Poner un pie delante del otro", les contest¨® ¨¦l. Un episodio que es otro relato en s¨ª mismo, y el germen que convertir¨ªa un libro suyo en un t¨ªtulo clave en cualquier biblioteca.

No es la primera vez que el ilustrador y artista Tim Hamilton adapta una obra importante. Recientemente convirti¨® en novela gr¨¢fica el cl¨¢sico de R. L. Stevenson La isla del tesoro. Hamilton ha publicado sus trabajos en medios como The New York Times Book Review, Cicada, Mad y Nickelodeon y con varias editoriales.

Para quienes no hayan le¨ªdo la novela original, estas ilustraciones son claras, muy narrativas y emocionantes sobre el mensaje social que transmite Bradbury y despertar¨¢n el inter¨¦s por la obra original. Y para los que ya han le¨ªdo Fahrenheit 451 cada dibujo, cada vi?eta, cada p¨¢gina es una evocaci¨®n y una manera de introducirse de verdad en ese mundo desasosegante. El trazo, el color y la puesta en p¨¢gina de las im¨¢genes han dado con el tono de cr¨ªtica del libro. Una atm¨®sfera donde el fuego y el humo tienen un gran protagonismo junto a los rostros de los personajes y la manera como Guy Montag va cambiando hasta encontrarse en el bosque con los hombres que memorizan libros para poder transmitirlos oralmente. Todo ello precedido de la pregunta con que Ray Bradbury finaliza su introducci¨®n: "?Qu¨¦ libro le gustar¨ªa a usted memorizar y defender de cualquier censor?".