Italia tiembla, 'Berlusconia' tambi¨¦n
Sabina Guzzanti lleva a Cannes un documental estilo Moore sobre el terromoto de l'Aquila
Tembl¨® la tierra en los Abruzzos italianos en abril de 2009 y tiembla el pa¨ªs llamado Berlusconia, antes conocido como Italia, ante el terremoto cinematogr¨¢fico de Sabina Guzzanti , grado ocho en la imaginaria scala Richter de las relaciones entre el presidente del Consejo y sus detractores, que son muchos, aunque ciertamente impotentes, con perd¨®n.
Dr¨¢cula + Aquila = Draquila, Italia tiembla es la simpl¨ªsima ecuaci¨®n con vocaci¨®n de mosca cojonera que la Guzzanti, una ¨¦mula entusiasta e insistente de Michael Moore en la gama del cine-denuncia o de los Pepito Grillo anticorrupci¨®n, ha establecido en este documental de hora y media presentado hoy dentro de la secci¨®n oficial (aunque fuera de concurso) del Festival de Cannes.
Al grano: la directora del tambi¨¦n documental/diatriba titulado Viva Zapatero! quiere dejar claro aqu¨ª el convencimiento personal al que ha llegado: que la Protecci¨®n Civil italiana, liderado por un personaje cercano en lo est¨¦tico y temible en lo ¨¦tico llamado Guido Bertolaso, es ni m¨¢s ni menos que "el brazo armado de la corrupci¨®n berlusconiana'. Se puede sostener eso como se puede sostener cientos de cosas, las opiniones son como los culos, todos tenemos una, y uno.
El problema para Berlusconia es que la Guzzanti mete el dedito donde no deber¨ªa, calienta los cascos al entorno de Siulvio Berlusconi hasta extremos inquietantes y argumenta hasta la extenuaci¨®n para apoyar su tesis. Y su tesis, la mencionada unas l¨ªneas m¨¢s arriba, sustenta otra a¨²n de mayor calado y ambici¨®n denunciante: Silvio Berlusconi habr¨ªa utilizado el terrible terremoto de l'Aquila (m¨¢s de 300 muertos y un valios¨ªsimo patrimonio art¨ªstico machacado) para experimentar con grandes porciones de poblaci¨®n en lo que supondr¨ªa, seg¨²n la directora, uno de sus sue?os: suspender los derechos civiles de la poblaci¨®n como veh¨ªculo de entrada en combusti¨®n de sus mecanismos de poder pol¨ªtico y financiero, bueno, de poder, ya que pol¨ªtico y financiero son lo mismo desde la noche de los tiempos y el que no quiera verlo que vaya a General ?ptica, que ni siquiera est¨¢ claro que siga existiendo. Las oscuras conexiones entre la pol¨ªtica italiana y los empresarios que se dedicaron a 'reconstruir' la ciudad arrasada de L'Aquila (con inmensos bloques de nuevas viviendas incluidos) quedan aqu¨ª incrustadas en la retina y en los o¨ªdos del espectador.
Porque el caso es que Draquila, Italia tiembla narra el trasvase de ciudadanos -tras el desastre del terremoto- a campos de evacuaci¨®n fieramente custodiados por polic¨ªas y militares, o a hoteles de la costa donde los m¨¢s ancianos ven pasar apaciblemente sus d¨ªas, algunos de ellos pregunt¨¢ndose qu¨¦ hago yo aqu¨ª, otros cantando las excelencias de, como asegura una de las abuelillas entrevistadas en la pel¨ªcula, "el ¨²nico hombre capaz de hacer milagros: Silvio Berlusconi".
?ngel para unos, demonio para otros, salvador para uno, especulador mafioso para otros, el 'premier' ya lanz¨®, antes de que empezara el Festival de Cannes, sus flechas envenenadas no s¨®lo contra Sabina Guzzanti, sino contra Thierry Fr¨¦maux y Gilles Jacob, los m¨¢ximos responsables del certamen, por haber incluido este documental en la secci¨®n oficial. Como ya es sabido, el ministro de Cultura Italiano, Sandro Bondi, decidi¨® a instancias de su superior inmediato -y sin haber visto la pel¨ªcula, solo un peque?o resumen- boicotear el Festival y anular su anunciada presencia en Cannes.
M¨¢s discreta que Michael Moore a la hora de incluirse a s¨ª misma en el relato de las maldades de los poderosos, pero inasequible al desaliento y con capacidad de exasperar a los m¨¢s tranquilos y s¨®lidos prohombres de Berlusconia,. Sabina Guzzanti firma un nuevo panfleto contra los excesos del poder, que tambi¨¦n son, consustancialmente (el poder y el exceso) la misma cosa. Y remacha su pel¨ªcula con esta frase: "Italia no es una democracia, sino un camino al autoritarismo, un pa¨ªs lleno de censura".
Un pel¨ªn demag¨®gica, un pel¨ªn excesiva en su diatriba contra el exceso, a la Guzzanti ya le puede dar un poco igual si su pel¨ªcula acaba triunfando en taquilla o no: estar en Cannes ya es un triunfo para una directora as¨ª con una pel¨ªcula as¨ª.
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