El Cairo reza al comp¨¢s

Como un arrullo que se mece y se expande en una ola desacompasada sobre los minaretes de El Cairo, el Allahu Akbar (Al¨¢ es Grande), llama a los fieles musulmanes a la oraci¨®n cinco veces al d¨ªa. No es una voz son miles, hasta m¨¢s de 4.500, las de los muecines que elevan su himno cada jornada para convocar al rezo. Pero el murmullo casi m¨ªstico de la ciudad que parece mantener una conversaci¨®n de alminar en alminar recorriendo La Victoriosa, est¨¢ pronto a desaparecer despu¨¦s de 130 a?os. El Gobierno ha decidido unificar el canto del adhan y desde el pr¨®ximo Ramad¨¢n (el mes sagrado isl¨¢mico), que empezar¨¢ la segunda semana de agosto, la convocatoria a la oraci¨®n la llevar¨¢ a cabo un solo almu¨¦dano y su canto ser¨¢ transmitido por radio a todas las mezquitas p¨²blicas de la ciudad.

El Gobierno propuso por primera vez el proyecto en 2004, provocando la oposici¨®n de algunos tradicionalistas, principalmente entre los ulemas de Al-Azhar que consideran que se est¨¢ minimizando la llamada y adem¨¢s privando a los muecines de alcanzar el favor de Al¨¢. En 2006 se firm¨® un contrato para adquirir 4.000 reproductores dando as¨ª el primer paso para ponerlo en pr¨¢ctica. Sin embargo muchos dudaban de la firmeza de la decisi¨®n y confiaban, y conf¨ªan apenas unos d¨ªas antes de que se lleve a cabo, que finalmente no se acometa.

Si es grande la magia suscitada entre los for¨¢neos que escuchan por unos d¨ªas esa salmodia, no es menor la molestia que causan algunos de estos cantos, principalmente el de madrugada, a los vecinos, miembros de otras religiones, o ateos que haberlos haylos. Con esta medida el Gobierno egipcio quiere evitar, seg¨²n el portavoz del Ministerio de Waqf (bienes isl¨¢micos), Abdel Migahid que "debido a las variaciones de tiempo entre mezquitas (en ocasiones separadas apenas por un centenar de metros), la llamada a la plegaria se prolongue durante m¨¢s de 15 minutos".

Una encuesta del gubernamental Gabinete del Centro de Informaci¨®n y Apoyo a las Decisiones (IDSC), citado por el diario Al-Ahram, se?alaba que el 58% de los egipcios est¨¢n a favor de la medida, mientras que el resto se oponen al nuevo sistema y considera que disminuir¨¢ la espiritualidad de la llamada.

Esta tradici¨®n fue instituida en los albores del Islam. El profeta Mahoma encarg¨® a un esclavo negro liberado, Bilal, que ten¨ªa una potente y agraciada voz que recitar¨¢ el adhan y pronto se convirti¨® en una tradici¨®n elegir muecines para que desde los minaretes recordaran a sus hermanos que deb¨ªan dedicar un rato a Dios. Pero con el paso del tiempo las hermosas llamadas dejaron de ser tales y en muchas ocasiones se convirtieron en todo lo contrario. "Bramidos que m¨¢s que alabar, molestan a todo el vecindario", se?ala Ibrahim, un tendero que tiene su puesto junto a la entrada de una c¨¦ntrica mezquita de El Cairo. Este hombre con galabeya y rosario en mano comparte el argumento de los defensores de la innovaci¨®n que consideran que con la unificaci¨®n de la llamada se librar¨¢ a los oyentes de las voces poco agraciadas que a veces tienen los muecines de turno.

As¨ª que los responsables del Ministerio de Waqf tuvieron que emular a sus ancestros y adaptarse a los tiempos que corren para seleccionar a las mejores voces del Islam. "Un grupo de almu¨¦danos profesionales ha realizado un concurso para seleccionar las voces m¨¢s hermosas de todo el pa¨ªs", explica Migahid. Aunque se niega a desvelar el nombre de ninguno de los 25 ganadores, que "se turnar¨¢n para cubrir todo el territorio". "S¨®lo puedo decir que ya lo hemos probado con ¨¦xito y que empezaremos, inshallah (si Dios quiere), el pr¨®ximo d¨ªa 11".

Tampoco quiere hablar sobre lo que ocurrir¨¢ con los m¨¢s de 70.000 muecines que trabajan para el ministerio y que perder¨¢n su ocupaci¨®n. "Con los a?os los muecines hemos terminado haciendo muchas otras cosas en la mezquita: limpiamos, ayudamos al im¨¢n en la oraci¨®n de los viernes, tenemos todo listo para recibir a los fieles...", explica Mahmud. Este hombre de 24 a?os y licenciado en Filolog¨ªa, es almu¨¦dano en uno de los Zawaya (oratorios) de Khan Al Khalili. "Hay tantas mezquitas que es imposible no enterarse de la hora del rezo, yo a veces, ni siquiera tengo que llamar porque todo el mundo acude al o¨ªr el adhan de Al Hussein. As¨ª que nuestra vida no va a cambiar. Si no cantamos, podremos seguir igual con el resto de nuestros trabajos".

En el debate de la medida, que ya dura a?os, los detractores y defensores esgrimen sobre todo dos argumentos: a un muec¨ªn, que no puede convocar a la oraci¨®n, se le quita la posibilidad de ganarse el favor de Dios (Thauab) con actos piadosos. Adem¨¢s hay quien argumenta que no es sincero aspirar a la perfecci¨®n (refiri¨¦ndose a las hermosas voces que se han seleccionado), en lugar de premiar la devoci¨®n de estos hombres de Al¨¢. Para Mahmud, no hay "ning¨²n problema al respecto". "El favor de Al¨¢ se alcanza de muchas otras formas y no seremos peores musulmanes por no entonar el adhan", explica. Tampoco ve inconveniente Mustafa, uno de los dos muecines de la mezquita del sult¨¢n Hassan (que seguro no estar¨¢ entre los premiados a la voz m¨¢s hermosa), que piensa seguir ofreciendo a los curiosos y turistas que se acercan a visitarla, una demostraci¨®n de c¨®mo canta el almu¨¦dano tradicional egipcio el "Allaaaaahu Akbaaaar"