Fotograf¨ªa anal¨®gicamente pervertida

El visor de una c¨¢mara lomogr¨¢fica se asemeja a la madriguera del conejo blanco de Alicia en el Pa¨ªs de las Maravillas. Al seguir ciegamente el dec¨¢logo lomo se desemboca en un mundo de colores saturados, haces de luz y efectos especiales capaces de convertir a cualquier mortal en el Sombrerero Loco o en la Reina de Corazones. Entrar en este Universo no requiere ser una ni?a constre?ida por los problemas familiares. Pasen y descubran la lomograf¨ªa, el movimiento fotogr¨¢fico de lo inesperado.

La historia de Marigel Arnaud, mexicana -desde hace seis a?os residente en Madrid-, parece haber seguido el rastro de los estudiantes vieneses que en 1991 encontraron por casualidad una LOMO LC-A en Praga. Una vieja c¨¢mara rusa, de pl¨¢stico, que hac¨ªa fotograf¨ªas raras. Im¨¢genes en las que los objetos aparec¨ªan ampliados; muy granuladas; con colores saturados y efectos de fuga de luz. La ¨²nica diferencia es que a ella, la providencia lomogr¨¢fica la pill¨® en Monterrey, al norte de M¨¦xico, mientras paseaba con sus padres despu¨¦s de graduarse en dise?o gr¨¢fico. "Era una c¨¢mara color-splash", cuenta en la tienda lomo en la que trabaja desde hace dos a?os, en la calle Argensola de Madrid. Flechazo instant¨¢neo, como el que se consigue con el flash multicolor de esta c¨¢mara.

"Esperar con emoci¨®n el resultado al revelar, disparar de manera espont¨¢nea o descubrir nuevas perspectivas desde las que se pueden hacer grandes fotograf¨ªas. Es un estilo de vida", sentencia Arnaud. Hasta tal punto que ha conseguido relacionar cada una de sus c¨¢maras con el estado de ¨¢nimo que le produce cada instante. "La lubitel la uso para las fotos con coraz¨®n. He modificado las lentes y los filtros de una Supersampler y la utilizo para momentos m¨¢s divertidos", dice. Y as¨ª, hasta 10 sensaciones, una por cada c¨¢mara con la que se ha hecho en este tiempo. "Tengo todas las que hay en el mercado, incluida la Spinner 360? ", comenta, el ¨²ltimo modelo que ha salido y que con un simple gesto -tirar de la anilla- consigue panor¨¢micas completas. Las fotograf¨ªas que ilustran parte de este reportaje han sido tomadas con las Spinner 360?.

Los trucos de la fot¨®grafa mexicana se pueden encontrar en la web de la comunidad lomogr¨¢fica en Espa?a. Tambi¨¦n se pueden consultar y poner en pr¨¢ctica en los cursos, talleres y salidas que organizan en la tienda-lomoembajada. S¨ª, este movimiento tiene representante diplom¨¢tico all¨ª donde se establece. Cristina Hinrichsen y su marido Pasquale Caprile, fot¨®grafo profesional, ocupan el cargo. "El t¨¦rmino surgi¨® a mediados de los a?os 90. La lomograf¨ªa empezaba a darse a conocer y aparecieron personas que quer¨ªan transmitir el movimiento en otros lugares. La ¨²nica condici¨®n era tener muchas ganas y un fax", relata. La lomoembajadora ostenta un puesto vitalicio, al que ha conseguido dedicarse de manera profesional y a jornada completa: "juntamos a personas de distintas procedencias para intercambiar fotos y experiencias. Promovemos exposiciones, talleres, fiestas u otros eventos. Nos reunimos de vez en cuando con otros lomoembajadores. El primer Congreso Mundial de Lomograf¨ªa se organiz¨® en Madrid en el a?o 1997, con una megaexposici¨®n en la estaci¨®n de Atocha con m¨¢s de 60.000 im¨¢genes montadas en un LomoMural, nuestra forma de exponer", relata.

10 reglas o ninguna de las anteriores

Si un s¨¢bado se encuentra con un grupo de entre 15 y 40 personas deambulando por su ciudad parapetados con sus LC-A, sus Diana F+ o las Fisheye, sepa que est¨¢ delante de una excursi¨®n de lom¨®grafos de los 8.000 aficionados que hay en Espa?a, seg¨²n los ¨²ltimos datos de su perfil en Facebook. "Organizamos varias salidas todos los meses", dice Marigel Aranaud. "Elegimos un tema, prestamos las c¨¢maras y los carretes y salimos a la calle".

Puede que le disparen sin concesi¨®n desde la cintura. "La lomo donde m¨¢s molesta es delante de la cara", reza la tercera de las 10 reglas de oro de la lomograf¨ªa. Puede que le apunten demasiado cerca, pero "siempre con cari?o", como ordena la n¨²mero cinco. Puede que su encuentro sea a plena luz del d¨ªa o aprovechando las sombras de la noche, cumpliendo el mandato de la segunda regla. O puede, incluso, que pasen desapercibidos porque todo lo anterior es susceptible de no cumplirse.

"Consiste en pasar de los rigores estrictos de la t¨¦cnica fotogr¨¢fica y disparar por el placer de disparar a ver qu¨¦ sale, y si no sale nada pues no pasa nada, dejemos una peque?a parcela de error y misterio, volvamos a la sorpresa", dice Fernando Marcos, fot¨®grafo de la Compa?¨ªa Nacional de Danza y profesor en la escuela EFTI de Madrid, galardonado con un World Press Photo en 2002. "Hay que diferenciar un trabajo profesional que requiere tener el control t¨¦cnico, de la fotograf¨ªa espont¨¢nea. Lo que no quiere decir que no se pueda hacer un trabajo profesional con una lomo, claro que s¨ª".

Al elevar a c¨¢tedra la inc¨®gnita, la lomograf¨ªa convierte el futuro en anal¨®gico, como se puede leer en la tienda de Argensola, y deja el presente en manos de lo digital. Hay espacio para todos. El mercado, incluso, se metamorfosea y empieza a generar h¨ªbridos. "Las nuevas c¨¢maras digitales Harinezumi se basan en la lomograf¨ªa", cuenta Marcos. "A medida que nos vayamos saturando del mundo digital, mucha gente buscar¨¢ otras v¨ªas de escape para desarrollar sus expresiones visuales".