Kim Th¨²y afirma que est¨¢ obligada a ser feliz porque salir de Vietnam le salv¨® la vida

Treinta a?os llenos de desventuras, tragedias y alegr¨ªas para contar una vida plena de fortaleza y demostrar a trav¨¦s de las palabras escritas y habladas que Kim Th¨²y es una mujer valiente, capaz de enfrentarse a las circunstancias m¨¢s adversas y crecer con las dificultades. Ru (Alfaguara) es un libro escrito con el coraz¨®n y el alma en el que su autora es capaz de sonre¨ªr y sentirse contenta consigo misma por haber sido capaz de salir adelante.

Parti¨® de Vietnam junto a su familia en un barco hacia el exilio en el que el miedo a morir de hambre, a los piratas, a intoxicarse con las galletas empapadas en aceite de motor, a no ver en la oscuridad el rostro de tus padres entre las doscientas personas que viajaban junto a ella aprisionaba su cuerpo. ?Se supera una situaci¨®n como esa? "No solo se supera sino que adem¨¢s te haces m¨¢s fuerte porque has conseguido alcanzar algo que a otros les fue imposible, llegar a tierra. La lecci¨®n m¨¢s importante que aprend¨ª fue a tener confianza en la vida y darme cuenta que soy una mujer afortunada. La desgracia fue para aquellos que se quedaron en el mar y que cuando nosotros escapamos fueron muchos los que han sido olvidados para siempre. Era doloroso ver los cuerpos flotando de los muertos y la imposibilidad de hacer nada por ellos".

Kim Th¨²y, una mujer menuda y con la sonrisa permanente en su cara, cuenta c¨®mo lleg¨® a Canad¨¢ sin saber una sola palabra de ingl¨¦s y franc¨¦s y c¨®mo la exigencia de su madre le oblig¨® a hablar los dos idiomas en poco tiempo hasta el punto de trabajar de int¨¦rprete, de abogada de un importante despacho de abogados de Montreal, montar un restaurante de comida vietnamita en su ciudad y ser cr¨ªtica gastron¨®mica en radio y televisi¨®n. Es capaz de enfrentarse a cualquier situaci¨®n. "Estoy obligada a ser feliz, salir de Vietnam me salv¨® la vida".

He tenido que reflexionar durante tres d¨¦cadas para llegar a escribir y fue una necesidad contar la mezcla de dos mundos en los que me encuentro inmersa, Vietnam y Canad¨¢. "Mis padres nos recuerdan a menudo a mis hermanos y a m¨ª, que no tendr¨¢n dinero que dejarnos en herencia, pero creo que nos han legado ya la riqueza de su memoria", asegura en Ru , que ha recibido el Premio RTL-Lire 2010 en el Sal¨®n del Libro de Par¨ªs y ha sido un ¨¦xito en Francia y Canad¨¢.