Paredes de fantas¨ªa
Artistas internacionales llenan de murales un barrio de Sevilla
La fachada de un edificio est¨¢ llena de trazos y colores. Destacan una flor gigantesca y grandes bolas de forma oval que guardan como un tesoro el agua. Un ni?o tiene que cruzar el r¨ªo de la vida con una carretilla sobre la que reposan mazorcas de ma¨ªz. Los vecinos de la zona, un conjunto de bloques de viviendas de un barrio de clase media que podr¨ªa ubicarse en cualquier ciudad de Occidente, se paran a contemplar la labor art¨ªstica de su autor, que trabaja encaramado sobre una gr¨²a de tijera para acometer su obra. Algunos estudiantes que van al colegio intuyen que el mural habla del agua como un bien preciado para la supervivencia del ser humano. La combinaci¨®n de colores, el estilo indiscutible del autor y su fantas¨ªa convierten el dibujo en un placer por s¨ª mismo.
En esta pintura que avanza por la fachada trabaja el artista estadounidense Josh Sarantitis, uno de los grandes muralistas del mundo. Este hombre vende sus obras en su pa¨ªs por cifras que superan el medio mill¨®n de d¨®lares. Ha acudido al Pol¨ªgono San Pablo, un barrio de Sevilla, de forma gratuita siguiendo una convocatoria de la ONU. Y es que el Pol¨ªgono San Pablo se ha convertido estos d¨ªas en el centro geogr¨¢fico del proyecto internacional Arte para todos, que naci¨® en Tegucigalpa (Honduras) en 2004 bajo el auspicio de la ONU. Esta iniciativa se encuentra dentro de los proyectos del Milenio de Naciones Unidas.
Sarantitis es una de las figuras m¨¢s relevantes de un proyecto internacional que ha llevado a Sevilla a 43 artistas procedentes de 22 pa¨ªses. Los artistas (la gran mayor¨ªa son muralistas) han acudido a la capital andaluza sin cobrar ning¨²n honorario y con la intenci¨®n de regalar su arte al barrio. Los grandes murales se convertir¨¢n en un rasgo distintivo del Pol¨ªgono San Pablo. No en vano muchos de ellos ocupan la avenida de Kansas City, una arteria de entrada a la ciudad por la que pasan miles de veh¨ªculos a diario.
Explosiones crom¨¢ticas que recorren todas las gamas del color en superficies de decenas de metros cuadrados dan alegr¨ªa a los bloques de viviendas y levantan los ¨¢nimos de los conductores obligados a madrugar para acudir al trabajo. Los dibujos se adentran por los caminos de la figuraci¨®n o se enroscan en reflexiones marcadas por la abstracci¨®n. Hay rostros de gigantes, fantas¨ªas surrealistas, formas de vehemencia expresionista, recuerdos de tradiciones ind¨ªgenas y juegos que chupan el tu¨¦tano de lo na?f.
Los trabajos comenzaron el 27 de septiembre y est¨¢ prevista su conclusi¨®n para el 11 de octubre. El origen geogr¨¢fico de los artistas es tan variado como sus colores y sus formas expresivas. Proceden de China, EE UU, Ecuador, Argentina, Per¨², Chile, Dinamarca, Reino Unido, Espa?a, Austria, Alemania, Brasil, Honduras... Su objetivo es intervenir en una zona de Sevilla que suele escapar a la mirada de los viajeros, en una zona que no est¨¢ en ese cogollo tur¨ªstico del centro hist¨®rico donde brillan la catedral, el Archivo de Indias, los Reales Alc¨¢zares, la Torre del Oro y la Plaza de Toros de la Maestranza.
Sus murales atraen a la gente hacia el Pol¨ªgono San Pablo y dan al barrio un rasgo distintivo que le permita acceder a los circuitos internacionales del arte. En los dibujos se reflejan algunos de los objetivos del Milenio de la ONU, como el apoyo al desarrollo sostenible y la conservaci¨®n del medio ambiente, la tolerancia hacia las minor¨ªas ¨¦tnicas o la lucha por la igualdad entre la mujer y el hombre.
"La idea es tambi¨¦n generar un cambio y acercar el arte contempor¨¢neo a personas que normalmente no van a museos", afirma el gestor cultural Juan Antonio Jara. Su empresa, Diavolo Producci¨®n Cultural, promueve el proyecto Arte para todos en Espa?a. Adem¨¢s de Sarantitis, participan en esta iniciativa artistas como Nelson Rom¨¢n, de Ecuador; Sergio Vergara, de Chile; Victor Ash, de Dinamarca; Katia Yamasaki, de EE UU; Wang Lu, de China; Bella Willshire, del Reino Unido; el Ni?o de las Pinturas, de Espa?a; Ise y Finok, de Brasil; Stephan Krasnov y Andrew Tselviko, de Rusia; AEC & Waone, de Ucrania ... "La labor de los artistas hace que mucha gente sienta su barrio como un lugar especial en el que le gusta vivir. Hay vecinos que les llevan a los artistas caf¨¦ con bollos por la ventana", explica Jara.
El Ayuntamiento y varias empresas colaboran en el proyecto, al igual que las Embajadas de algunos pa¨ªses, que han pagado el billete a los artistas. El coste de esta iniciativa asciende a 150.000 euros. "Pero hay mucha inversi¨®n que es incontable. Por ejemplo, el personal que aporta el Ayuntamiento", precisa Jara.
La mayor parte de los murales se concentra en el cuadrado que forman las avenidas de la Sole¨¢, del Greco y de Kansas City y la calle de ?feso. Precisamente, en la avenida de la Sole¨¢ pinta Sergio Vergara un largo mural multicolor. Metros y metros de pared se llenan de hadas, mariposas, unicornios, platillos volantes, gallos, perros, p¨¢jaros, familias vestidas con un estilo que mezcla los atav¨ªos decimon¨®nicos y la moda contempor¨¢nea, veh¨ªculos con ruedas y h¨¦lices... Azules, amarillos, rojos y verdes vibran con la intensidad de un tambor en medio de la tarde sevillana.
Vergara define su obra como "un carnaval para ni?os". "Quiero transmitir alegr¨ªa. Todo ni?o es un so?ador. Intento interpretar el mensaje que me dan los ni?os. De esta forma, la gente sacar¨¢ el ni?o que lleva dentro. Tambi¨¦n intento dar alegr¨ªa a este mundo atribulado por las guerras y los dramas inherentes al ser humano. Si pens¨¢ramos como ni?os, ser¨ªamos felices", comenta Vergara mientras mira el muro de 20 metros de largo en el que traza su obra. Es un ejemplo m¨¢s de una iniciativa que llena de luz y protagonismo un barrio de Sevilla. Muchos vecinos se?alan a los artistas fachadas y paredes para que pinten nuevos murales.
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