Ensalada de insolencia creativa
Murcia y Cartagena acogen Manifesta 8, la bienal europea itinerante de arte contempor¨¢neo que trae a Espa?a las obras de cien artistas internacionales
"Quiero ense?aros, chicos, algo sobre arte contempor¨¢neo". As¨ª presenta, en ingl¨¦s con un marcado acento latino, Wanda Raimundi Ortiz sus particulares clases para ser un hipster del arte contempor¨¢neo. Sus cursos se imparten v¨ªa youtube pero ahora ha abierto academia en Cartagena. Mientras, un pintor ciego, Esref Armagan, dibuja paisajes que nunca ha visto en el Museo de Bellas Artes de Murcia y un falo de casi cinco metros de longitud, instalado por el artista Simon Fujiwara, aparece en la antigua oficina de Correos de la capital. Y esto es solo el principio. La bienal europea itinerante de arte contempor¨¢neo Manifesta 8 propone una revoluci¨®n art¨ªstica cargada de insolencia pol¨ªtica que, hasta el 9 de enero de 2011, invade Murcia y Cartagena.
"Tengo la sensaci¨®n de que esta es la mejor de todas la bienales que hemos hecho", con estas palabras presentaba Manifesta 8 Hedwig Fijen, directora-fundadora de la cita art¨ªstica. Tres millones de euros, 100 artistas internacionales, 14 sedes en dos ciudades y tres meses de exhibiciones completamente gratis. Entre los artistas aparecen nombres reconocidos como el irland¨¦s Willie Doherty, nominado por sus im¨¢genes y videos en dos ocasiones al premio Turner, emergentes como The Otolith Group o, en la secci¨®n paralela, el murciano Pedro Ortu?o que ha instalado un video en el Palacio Molina y ha construido un pasillo de ladrillos como los que se ven en el Beirut de Cartagena, una barriada ocupada por familias inmigrantes principalmente. "Recomiendo a la gente que por nada del mundo se pierda la bienal", dice emocionada Gloria S¨¢ez, murciana de 28 a?os. Reci¨¦n inaugurada la muestra, a esta joven le ha podido la curiosidad y se ha recorrido todos los espacios expositivos de la capital. "Ma?ana me voy a Cartagena", asegura. La bienal de arte divide las muestras entre las dos ciudades, siete salas en cada una.
Durante el pasado fin de semana las calles de la capital de la Huerta parec¨ªan la Gran V¨ªa madrile?a o el Soho londinense. Artistas de media Europa, comisarios del Norte de ?frica, modernos multiculturales o directores de museos de arte se han dejado ver por la ciudad. El di¨¢logo con el norte de ?frica centra la muestra que destila arte pol¨ªtico. Las relaciones culturales entre el este y el oeste fue lo que llev¨® a Hedwig Fijen en 1996 a crear el primer Manifesta inspirada por la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y el choque cultural entre socialismo y capitalismo. Desde entonces ha pasado por ocho ciudades, fue cancelada una vez, en Nicosia, y ahora, por primera vez, cambia su leit motiv a las desiguales relaciones norte-sur. "En esta edici¨®n hemos elegido el sur de Espa?a porque representa el punto de fricci¨®n entre esos dos mundos", explica la comisaria.
"Esto no lo entiendo", comenta en alto una se?ora mientras observa el falo de Fujiwara en la antigua sede de Correos de Murcia. A pesar de la efervescencia de la cita, muchos murcianos no comparten la iniciativa cultural. "Se han gastado un dineral para traer algo que nadie va a ir a ver", exclama un furibundo hombre de 40 a?os que prefiere no dar su nombre y que no comparte las decisiones del consejero de cultura de la regi¨®n. Para otros, la cita sigue la estela del espectacular festival La mar de m¨²sicas o la cita cultural SOS y sit¨²a a la comunidad aut¨®noma como lugar de encuentro cultural. "Estamos dando espacio a otro modelo una vez que decae el urbanismo salvaje, heredero del sol y playa", resume Luis P¨¦rez, soci¨®logo de 30 a?os.
Durante el fin de semana las salas estaban llenas pero entre todos los lugares expositivos destacan cuatro. El antiguo edificio de Correos de Murcia, cerrado al p¨²blico durante 30 a?os y que se convertir¨¢ en un casino de la ciudad; dos pabellones del antiguo cuartel de Artiller¨ªa con obras del colectivo tranzit.org; la prisi¨®n de San Ant¨®n en Cartagena, vaciada hace unos cuatro meses y gestionada en sus inicios por la republicana Victoria Kent y la cafeter¨ªa de los a?os setenta del Parque de Torres acondicionada por el arquitecto Mart¨ªn Lej¨¢rraga. "Muchas personas se acercar¨¢n a estos lugares no s¨®lo atra¨ªdas por el arte sino tambi¨¦n para poder disfrutar del patrimonio de las ciudades", comenta Pedro Alberto Cruz, consejero de cultura de la regi¨®n. Adem¨¢s de invitar a artistas locales a la bienal, muchos de los creadores internacionales se han trasladado a la regi¨®n para realizar sus acciones o intervenciones en un intento de fomentar el intercambio cultural, una de las premisas de Manifesta. "Fui a la bienal del Whitney y, no s¨¦. Igual soy yo. No s¨¦ si alguien m¨¢s tiene un problema con esto pero...a veces no lo entiendo", divaga Wanda Raimundi. Quiz¨¢s algunos no entiendan Manifesta 8 pero seguro que a nadie dejar¨¢ impasible.
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