?Qu¨¦ pensar¨ªa Saramago?
Fernando G¨®mez Aguilera reconstruye el diccionario del pensamiento del Nobel portugu¨¦s
Hoy hace cuatro meses que muri¨® Jos¨¦ Saramago y el mundo sigue andando. Sin embargo, cada vez que ocurre algo, una cat¨¢strofe, una mala noticia, o una buena, cada vez que alguien ataca a otro m¨¢s d¨¦bil en el mundo, cada vez que se produce un acontecimiento que a ¨¦l le hubiera inquietado, siempre hay alguien que se pregunta en cualquier: "?Y qu¨¦ hubiera pensado Saramago?".
Escribi¨® y habl¨® de todo lo que se mov¨ªa; como novelista recurri¨® a la imaginaci¨®n para trasladar sus ideas, pero como ciudadano y como pensador sus ideas quedaron en declaraciones, intervenciones p¨²blicas, en entrevistas en cualquier tipo de medios, etc¨¦tera. Ah¨ª est¨¦ el pensamiento civil de Saramago, la cr¨®nica de sus compromisos pol¨ªticos, culturales, literarios.
El Nobel tuvo, en los ¨²ltimos meses de su vida, a un escritor que le segu¨ªa a todas partes, organizando la gran exposici¨®n sobre su vida y sobre su obra. Al tiempo que ejerc¨ªa ese trabajo de comisario de lo que ser¨ªa la muestra La conistencia de los sue?os, Fernando G¨®mez Aguilera, que adem¨¢s es cr¨ªtico de arte y director de la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique en Lanzarote, fue el compilador de ese pensamiento combativo de Saramago.
Esa labor ha salido ahora en forma de libro que se present¨® esta ma?ana en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid, con la asistencia de la viuda del Nobel, Pilar del R¨ªo, que tambi¨¦n le tradujo y que preside la fundaci¨®n que lleva el nombre de su marido.
El libro es un vadem¨¦cum. En la portada (igual que la que saldr¨¢ en Portugal, en Caminho, cuyo editor, Zeferino Coelho estaba tambi¨¦n), algunos de los nombres b¨¢sicos de la ardua investigaci¨®n period¨ªstica que Aguilera hizo para rastrear el pensamiento del autor de Casi un objeto: Ciudadan¨ªa, Novela, Democracia, Compromiso..., y soportando todos esos valores el concepto Mujer, "cosa que a mi me satisface mucho", dijo Pilar del R¨ªo.
El libro "es una especie de diccionario exhaustivo", dijo Pilar reyes, la directora de Alfaguara, el sello que publica a Saramago desde hace m¨¢s de quince a?os. Aqu¨ª hay reflexiones, pero tambi¨¦n preguntas, pues Saramago era consciente de que nada merece una respuesta tajante, todo suscita nuevas preguntas. Este es el "Saramago puro", est¨¢ todo Saramago, el Saramago p¨²blico, "aquel que va al otro lado de sus ficciones".
Para hacer este diccionario de respuestas y preguntas de Saramago, G¨®mez Aguilera ha consultado diarios y revistas de todo el mundo. "La prensa es el veh¨ªculo de primer orden para conocer las opiniones tan diversas de este hombre de vida tan expuesta". Nunca, dice Aguilera, "dio opiniones de circunstancias, era una persona sin demagogias ni estrategias, como ¨¦l mismo dec¨ªa, y siempre dec¨ªa lo que pensaba. Nadie diur¨¢ nunca que le he enga?ado, dec¨ªa ¨¦l", coment¨® el compilador para ilustrar el car¨¢cter de documento veraz del pensamiento de Saramago que constituye el libro. "Estos son latigazos verbales que nos ponen a pensar".
Una periodista pregunt¨® si no temen, el editor, la viuda del escritor, el propio compilador, que la obra del Nobel se volatilice en la noche oscura que sigue a la muerte de los escritores. Contest¨® Pilar del R¨ªo. Desde la fundaci¨®n que preside van a azuzar a los editores para que jam¨¢s ocurra eso; sus libros, dijo Pilar Reyes, se siguen vendiendo a un ritmo espectacular ("se han quintuplicado las ventas en los ¨²ltimos meses", afirm¨® la editora), y adem¨¢s ya se pueden conseguir sus textos en e book. "Mientras est¨¦ viva", dijo Pilar del R¨ªo, "estar¨¦ mordiendo para que ese olvido no se produzca".
?Dej¨® alg¨²n in¨¦dito Saramago? Pilar del R¨ªo dijo que s¨ª, cincuenta p¨¢ginas de una novela que se titulaba, en la versi¨®n que no lleg¨® a completar su marido, Alabardas alabardas, espingardas espingardas. El t¨ªtulo proviene de unos versos del poeta Gil Vicente; en la novela Saramago se dispon¨ªa a construir una met¨¢fora sobre la carrera b¨¦lica, a partir de un suceso que ¨¦l cre¨ªa haber le¨ªdo en Fran?ois Mauriac. Apareci¨® en Extremadura, al t¨¦rmino de la guerra civil espa?ola, una bomba que conten¨ªa en su interior, en portugu¨¦s, esta leyenda: "Esta bomba no matar¨¢ a nadie". Un artillero hab¨ªa perpetrado un sabotaje, que funcion¨®. A partir de esa an¨¦cdota Saramago iba a construir su f¨¢bula. La muerte convirti¨® su comienzo en un texto p¨®stumo que reflejaba, por otra parte, su anhelo m¨¢s ¨ªntimo, la paz. De la que tambi¨¦n se habla, c¨®mo no, en este breviario que de su pensamiento ha logrado Fernando G¨®mez Aguilera.

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