Jos¨¦ Mar¨ªa Pou abduce a Orson Welles
El actor se mete en la piel del director de Ciudadano Kane en el Teatro Bellas Artes de Madrid
El actor Jos¨¦ Mar¨ªa Pou dice que ha sido un premio que se ha hecho a s¨ª mismo, a la hora de hablar de Su seguro servidor, Orson Welles, un espect¨¢culo con texto de Richard France, ya montado en otros pa¨ªses, en el que no es que interprete al director de Ciudadano Kane en la ¨²ltima etapa de su vida, que tambi¨¦n, es que le ha abducido.
El montaje, que se representa en el Teatro Bellas Artes de Madrid, est¨¢ dirigido por Esteve Riambau, director de la Filmoteca de Catalu?a, y experto conocedor en Welles, quien tambi¨¦n hizo, con motivo de este espect¨¢culo, una pel¨ªcula-documental, que se present¨® el pasado a?o en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n y desde entonces se ha visto en diferentes pa¨ªses. En ella se recoge el proceso de trabajo de Jos¨¦ Mar¨ªa Pou, incluida su vida privada en esa etapa, en la que se ve como construye a un Welles, que si bien est¨¢ considerado uno de los grandes genios del siglo XX, ¨¦l se sent¨ªa a los 70 a?os el fracasado m¨¢s grande del mundo. "Es un documental que muestra como se trabaja desde que un actor, en este caso yo, se despide de un personaje, el que hac¨ªa en La cabra o qui¨¦n es Sylvia, hasta que estrena el nuevo, c¨®mo cambia de piel, cu¨¢l es mi m¨¦todo de trabajo y se ve c¨®mo voy construyendo a Orson Welles", se?ala Pou.
?Y c¨®mo construy¨® a ese hombre polifac¨¦tico y mundialmente conocido". Pou se queda unos segundos en silencio y a?ade: "La composici¨®n f¨ªsica no me cost¨® nada, lo que quiz¨¢ me cost¨® fue entenderle; a m¨ª me emociona esa sensaci¨®n del hombre que todos le vemos como un gran genio, porque lo era, y c¨®mo ¨¦l a los 70 a?os ten¨ªa esa sensaci¨®n de fracaso tan grade, a lo mejor se autocastigaba much¨ªsimo, pero el hecho es que llega a verbalizar que es el fracasado m¨¢s grande del mundo; logr¨¦ entenderle un d¨ªa cuando encontr¨¦ la clave viendo en mi casa Campanadas a media noche, le vi haciendo Falstaff y cuando llega la escena de que ese pr¨ªncipe al que ha estado ayudando, por fin llega a ser rey, le espeta a Falstaff, 'ahora no te necesito' y en ese momento hay unos planos que comprend¨ª que era lo que ten¨ªa que hacer, porque all¨ª vi esa cara de fracaso y me dije 'tengo que interpretar a Falstaff m¨¢s que a Orson, eso es lo que tengo que hacer' y aqu¨ª estamos".
La funci¨®n del lunes pasado tienen conmovido a Pou. Fue un estreno de campanillas con muchas caras conocidas, debido no s¨®lo a que toda la profesi¨®n esc¨¦nica profese verdadera admiraci¨®n por Jos¨¦ Mar¨ªa Pou, sino tambi¨¦n al hecho de que estrenar en lunes posibilita que los compa?eros de oficio puedan a acudir ya que es el habitual d¨ªa de descanso, al menos de los que est¨¢n haciendo teatro. Entre los asistentes estaba el director de la Filmoteca espa?ola Chema Prado, las actrices Concha Velasco, Marisa Paredes, Berta Ojea, Julia Trujillo, Nieve de Medina, Ana Frau, Toni Acosta, Amparo Pamplona, Erika Sanz e Isabel Serrano; los actores Jordi Rebell¨®n, Juanjo Puigcorb¨¦, Rub¨¦n de Egu¨ªa, Juanjo Cucal¨®n, Juan Antonio Quintana, ?lex Garc¨ªa, Ram¨®n Pujol, el realizador Juan Ca?o, el director Calixto Bieito y la escritora y periodista Natalia Figueroa.
Estaba previsto que el montaje fuera al Bellas Artes antes de que a Pou se le nombrara director art¨ªstico del Teatro La Latina de Madrid (tambi¨¦n lo es hace dos a?os del Teatro Goya de Barcelona). Un estreno que para el actor fue uno de los m¨¢s satisfactorios que ha tenido en su vida profesional: "Me sent¨ª con libertad, relajaci¨®n, influy¨® mucho la comunicaci¨®n maravillosa que not¨¦ con los espectadores, como si estuvieran deseando ver el espect¨¢culo; me aliment¨¦ mucho de los silencios del p¨²blico, que en alg¨²n momento me emocionaron y me pusieron un nudo en la garganta; est¨¢ habiendo unas funciones en las que s¨®lo puedo decir que el p¨²blico est¨¢ muy bien, quiz¨¢ sea porque se trata de un espect¨¢culo especial para los espectadores muy aficionados al teatro", se?ala Pou quien cree que a la gente que, como a ¨¦l, le interesa el teatro, le gusta que un actor desaparezca debajo de otro personaje. "Mientras preparaba este trabajo", dice Pou que lleva m¨¢s de a?o y medio con ¨¦l, aunque de manera intermitente, "me acordaba mucho de mis maestros, de Jos¨¦ B¨®dalo, Carlos Lemos, Rafael Alonso...., esos actores que compon¨ªan tipos, algo que se est¨¢ perdiendo y no deber¨ªamos permitirlo".
El autor, que asisti¨® a la funci¨®n dijo que ¨¦l hab¨ªa visto la obra muchas veces pero "nunca como esta noche, que ha sido realmente trascendente".
El montaje dio pie tambi¨¦n a una pel¨ªcula-documental, dirigida tambi¨¦n por Esteve Riambau, que recoge el proceso de trabajo del actor, incluida su vida privada en esa etapa, en la que se ve como construye a un Welles, que si bien est¨¢ considerado uno de los grandes genios del siglo XX, ¨¦l se sent¨ªa a los 70 a?os el fracasado m¨¢s grande del mundo.
France, autor de los libros The Theatre of Orson Welles y Orson Welles on Shakespeare centra la acci¨®n en un estudio de sonido en Los ?ngeles, donde Welles y ¨¦l hab¨ªan grabado anuncios, videos corporativos y cosas menores: "El uso de la magia de la tecnolog¨ªa para mejorar la voz de Welles se convirti¨® en uno de los ingredientes del argumento de mi obra. Pero el ingrediente principal fue la importancia que tuvo para Welles su inacabada pel¨ªcula Don Quixote, a la que se refer¨ªa como "il mio bambino"", se?ala el autor.
"Orson Welles no s¨®lo fue un genial director de cine. Detr¨¢s del autor de Ciudadano Kane palpita tambi¨¦n un actor de amplios registros, un innovador director art¨ªstico y el hombre de radio que aterroriz¨® Estados Unidos con La guerra de los mundos, un inquieto explorador del lenguaje de la televisi¨®n, un novelista, articulista, e, incluso prestidigitador. Todos estos aspectos se reflejan en el protagonista de una obra que rinde homenaje a la magnitud del artista sin renunciar a un retrato del ser humano que conjuga la realidad con la ficci¨®n" se?ala Riambau, "el protagonista tiene suficiente con una jornada en la recta final de su vida para rememorar un glorioso pasado mientras todav¨ªa alberga planes de futuro. Grandilocuente, ambicioso y contradictorio, muestra tambi¨¦n su vertiente m¨¢s sensible y se equipara con algunos de sus personajes m¨¢s queridos, desde Falstaff hasta el inacabado Don Quijote".
Junto al actor trabaja Jaume Ulled, dentro de una escenograf¨ªa creada por Ramon Sim¨® y vestido, al igual que Pou por Mar¨ªa Araujo. El argumento se centra en la ma?ana siguiente del ¨²ltimo cumplea?os de Orson Welles, quien graba anuncios de comida para perros y laxantes en un estudio de Los Angeles con la colaboraci¨®n de un joven t¨¦cnico de sonido. Viejo y agotado f¨ªsicamente, el director de El tercer hombre espera una llamada de Steven Spielberg que le permita acabar su adaptaci¨®n de Don Quijote en una ¨²ltima afirmaci¨®n de su talento creativo. Mientras se debate entre la realidad y esta ¨²ltima esperanza, Welles rememora episodios destacados de su intensa actividad multiplicada a trav¨¦s del cine, el teatro, la radio y tambi¨¦n la magia.
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