Lluvia y melancol¨ªa

?Un Madrid con aires al Par¨ªs de los a?os setenta? ?Un hombre que habla de amor, que lee y trabaja en una librer¨ªa de libros antiguos? ?Alguien que pasea detr¨¢s de una chica que puede que se le escape? ?Amigos bohemios, parques y mujeres m¨¢s listas que los hombres? No es una pel¨ªcula de Jean Eustache ni Fran?ois Truffaut, es Todas las canciones hablan de mi, el debut como director de Jon¨¢s Trueba (Madrid, 1981), guionista de M¨¢s pena que Gloria, Vete de m¨ª o El baile de la victoria, y, como se?ala el apellido, hijo de Fernando. "Por m¨ª hubiera dirigido a los 17 a?os, pero hubiera hecho un filme horrible. Me alegro de este camino largo".

Trueba ha tra¨ªdo a Gij¨®n -se estrena en salas comerciales espa?olas el pr¨®ximo 10 de diciembre- una tragicomedia pegada a la vida no tanto sobre el amor como sobre la nostalgia del Amor, con may¨²sculas. Su protagonista, Ramiro (Oriol Vila), quiere volver con su ex, Andrea (B¨¢rbara Lennie), aunque entre medias debe descubrir algunas cosas y madurar otras. "Es cierto, no a?ora tanto a la chica como al amor que ¨¦l cree que ten¨ªa con ella. La historia de amor fluye por el centro, pero tambi¨¦n se asoman otras historias que nacen y se abortan, como en la vida, y como hace el personaje: vamos avanzando y ¨¦l va decidiendo qu¨¦ hacer con otras mujeres, con los amigos. Yo mismo no entiendo bien la historia de amor de Ramiro y Andrea. Con Daniel Gasc¨®n, el coguionista, habl¨¢bamos de ir sacando cap¨ªtulos que no quedaran muy definidos, que fuera confuso como en la vida: a veces no sabes por qu¨¦ una pareja lo deja, o vuelve, o por qu¨¦ dejas de hablar con amigos...".

Para su fondo, una ciudad pocas veces vista en el cine. "Me gusta Madrid, pero adem¨¢s quer¨ªa que saliera bien, o al menos como a m¨ª me parece. Creo que el p¨²blico agradece que se puedan reproducir los paseos del protagonista. Sale el caf¨¦ donde yo tomo copas... No s¨¦, yo no quer¨ªa aparisinarlo. Yo quer¨ªa filmar una pel¨ªcula madrile?a". ?Y las referencias? "No las eludo. Me parece que est¨¢ muy bien que unas pel¨ªculas aludan a otras. Todas lo hacen. No se puede ocultar. Y me gusta que mi trabajo aborde muchas referencias muy distintas, que ense?e lo que me gusta". Pero, ?tu padre no te golpeado con alguna pel¨ªcula en la cabeza? "No, lo que ha hecho, y me encanta, es una labor de transmisor. Siempre ha sido un tipo muy curioso, que sigue descubriendo cosas, y que me las ense?a. Sin embargo, jam¨¢s me ha impuesto nada".

Otro sentimiento a discutir, muy adecuado en la ma?ana lluviosa de Gij¨®n: la melancol¨ªa que emana, desde su mismo t¨ªtulo, Todas las canciones hablan de m¨ª. "Probablemente porque yo lo soy". Y tambi¨¦n sale de Oriol Vila, su protagonista, con un aire en su personaje a Jean-Pierre L¨¦aud. "Trabaja en una librer¨ªa de viejo, ahora que se cuestiona la imprenta, o habla de escribir cartas a mano, aunque use para comunicarse el email. No me gustan esos actores actuales de las series espa?olas, muy cachas, muy musculados, altos... Me quedan muy lejos, me parecen iguales, y busqu¨¦ a un tipo normal, como Oriol, que adem¨¢s ha trabajado muy duro para que Ramiro fuera ambiguo: ni muy simp¨¢tico, ni que cayera mal, ni divertido ni soso, que m¨¢s o menos te cae bien". Lo mismo ha hecho con el reparto. La conversaci¨®n con Trueba deriva a Valle-Incl¨¢n, Baroja, Kundera... y al t¨ªtulo. "Ten¨ªa otro, pero el gui¨®n lo ley¨® el escritor F¨¦lix Romeo, y ¨¦l me ense?¨® que all¨ª hab¨ªa una frase mejor". Para la historia queda el momento Franco Battiato, ochentero, hortera... pero entra?able, como la vida misma.