El compositor Helmut Lachenmann gana el premio Fronteras del Conocimiento
El m¨²sico alem¨¢n consigue el galard¨®n por su vanguardismo en la b¨²squeda constante de nuevos sonidos
No es complaciente con la m¨²sica ni con el p¨²blico, pero nadie puede negar a Helmut Lachenmann (Stuttgart, 1935) una obsesi¨®n por romper las barreras del sonido, ni llevar la composici¨®n a dimensiones de ruptura radicales. Por eso, el m¨²sico alem¨¢n consigui¨® hoy el Premio Fronteras del Conocimiento, que otorga la Fundaci¨®n BBVA y que est¨¢ dotado con 400.000 euros.
Para Lachenmann crear hoy es una cuesti¨®n de vanguardia, "de romper resistencias exteriores e interiores". Su obra ha causado pol¨¦mica y rechazo, pero ¨¦l ha seguido adelante. La seguridad en lo que hac¨ªa ha sido fundamental, como ha recordado hoy Crist¨®bal Halffter. "A la hora de componer, un m¨²sico debe tener en mente la representaci¨®n imaginaria como paso previo a la representaci¨®n pr¨¢ctica y gr¨¢fica. Cuando ambas se funden, que no siempre ocurre, surgen las grandes obras", afirma Halffter. "En Lachenmann siempre me asombr¨® la claridad de ideas a la hora de buscar nuevos sonidos lo que imaginaba era igual que el resultado que consegu¨ªa".
As¨ª, desde que empezara a despuntar hace ya m¨¢s de 50 a?os, Lachenmann ha roto barreras y ha buscado en simas insospechadas para crear piezas revolucionarias como sus cuartetos de cuerda, Accanto o la memorable Ausklang, para piano y orquesta, sus Sombras del sonido o sus ¨®peras como La cerillera, basada en el cuento de Hans Christian Andersen.
Para el creador, la m¨²sica no puede ser un elemento de consumo, "gastron¨®mico", le gusta decir a ¨¦l, sino algo que tiene que ver, recalca, "con el logos y la ciencia". Y no una ciencia en busca de certezas, sino una ciencia "aventurera". Un m¨¢ximo esfuerzo para alentar e impactar en una sociedad que necesita est¨ªmulos est¨¦ticos y espirituales.
En eso sigue los preceptos de su maestro Luigi Nono, seg¨²n ¨¦l, "uno de los compositores m¨¢s vivos de nuestro tiempo, pese a que muriera hace 11 a?os". De ¨¦l aprendi¨® que las obras deben comenzar a concebirse con la ambici¨®n de ser experiencias nuevas, que empiezan y acaban en s¨ª o son precursoras de algo desconocido. "Debemos salir de la tonalidad y adentrarnos en el arte con un idioma propio".
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