"Amparo no se reconoce en el espejo"
Un redactor de EL PA?S que preparaba un reportaje sobre la actriz, fallecida el domingo, habl¨® con personas de su entorno en M¨¢laga
A la hora de la siesta, en una calle repleta de casitas bajas, cuando no se ve¨ªa un alma por el barrio, se abri¨® hace un mes un port¨®n de madera. Un enorme retrato de Amparo Mu?oz, fallecida anoche, con la corona y la banda de miss Espa?a, presid¨ªa el vest¨ªbulo. "Yo hablo con ella, esperad un par de horas. No creo que tenga problemas en recibiros, pero primero voy a preguntarle c¨®mo se encuentra", dec¨ªa su hermano Pedro. La actriz llevaba a?o y medio recluida en la casa de su madre en M¨¢laga, desde que los m¨¦dicos le hab¨ªan diagnosticado la enfermedad, a la que su familia nunca ha querido poner nombre. Ni siquiera ahora que ella ya no est¨¢.
Mu?oz apenas pisaba en las ¨²ltimas semanas el tranco de la puerta, salvo cuando iba al hospital Carlos Haya acompa?ada de alguna de sus hermanas. Pasaba tambi¨¦n largas temporadas en el apartamento de su ¨²ltima pareja, en un bloque de pisos situado en el barrio de Palma-Palmilla, uno de los m¨¢s degradados de la ciudad, asociado constantemente al tr¨¢fico de drogas.
Los vecinos se hab¨ªan acostumbrado a ver caminar por sus calles a la que fue coronada miss Universo en un certamen celebrado en Manila (Filipinas) en julio de 1974. Tanto, que ya nadie se daba la vuelta al reconocerla.
Horas despu¨¦s del primer encuentro, Pedro Mu?oz llamaba al tel¨¦fono: "Ya he hablado con Amparo. Estar¨ªa encantada de hablar con vosotros pero me ha dicho que no quiere que nadie la vea as¨ª. Amparo no se reconoce en el espejo. Siempre se ha sido una persona tan hermosa y coqueta que no quiere que se le recuerde como est¨¢ ahora".
Amparo Mu?oz, nacida en el seno de una familia humilde y de trabajadores, lleg¨® a convertirse en la mujer m¨¢s guapa del universo. Por el camino quedan sus problemas con las drogas, con la justicia, siempre rodeada de un ambiente viciado y destructivo que le acompa?¨® all¨¢ donde fue.
Pero al final, como pidi¨® a este peri¨®dico, quer¨ªa ser recordada por sus a?os de esplendor, tiempo en la que se code¨® con importantes personajes del cine y el arte. Exactamente esa es la ¨¦poca que retrata la pintura que cuelga en el hall de la casa sus padres, donde muri¨® a los 56 a?os de edad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.