El l¨¢piz que pinta otra realidad
El joven artista belga Ben Heine mezcla fotos y dibujos en el proyecto 'Pencil Vs. Camara'.- Sus creaciones se venden por miles de euros
En la c¨¦ntrica Rue Berri de Montreal, en Canad¨¢, hay varios rascacielos. Algunos transe¨²ntes esperan en la acera para cruzar la calle. Ah, y Super Mario emerge de un tubo en medio del asfalto en busca de unas monedas gigantes. El tercer elemento de esta descripci¨®n urbana fue lo que la imaginaci¨®n de Ben Heine dibuj¨® en un papelito que este belga de 27 a?os puso encima de la foto en blanco y negro sacada el 29 de mayo de 2010. La suma de las dos im¨¢genes recibi¨® 45.840 visitas en la red social de ¨¢lbumes fotogr¨¢ficos Flickr y forma parte del proyecto art¨ªstico Pencil vs Camara [L¨¢piz contra c¨¢mara] de Heine.
Como revela el mismo nombre del proyecto, su constante es la mezcla de fotograf¨ªa y dise?os. El fondo es una foto de la que una parte queda escondida tras un papelito blanco con un dibujo y la mano que lo agarra. El dise?o reproduce una realidad alternativa, otra escena posible. O imposible. "Al principio dibujaba sobre todo sujetos realistas", cuenta Heine por tel¨¦fono. "Pero a medida que segu¨ªa dise?ando evolucion¨¦ hacia escenas m¨¢s delirantes, ya que me parec¨ªa m¨¢s interesante", a?ade. Con delirante se refiere por ejemplo a un dinosaurio con dos pistolas en medio de una ciudad, o a un burro con gafas de sol haciendo burla.
"Quer¨ªa mezclar mis dos pasiones principales, mostrar una especie de batalla entre fotograf¨ªa y dibujo cuyo l¨ªmite fuera la imaginaci¨®n", explica Heine. Realiz¨® la primera pieza de Pencil vs C¨¢mara hace 11 meses y ahora ya van 49. Piensa llegar hasta 100 ("luego me dedicar¨¦ al arte abstracto, hay que renovarse"), y de momento la respuesta del p¨²blico le est¨¢ dando la raz¨®n. "Ha sido incre¨ªble", relata Heine. Desde la publicaci¨®n de algunas im¨¢genes en peri¨®dicos locales, el joven belga ha llegado a exponer sus obras en Francia, Reino Unido, Alemania, a ser entrevistado por medios rusos y brasile?os y a vender algunas de las piezas por 4.800 euros. Es decir, Heine ya vive de su arte, confirma entre extasiado y sorprendido.
La idea es original y bastante simple al fin y al cabo. Los distintos m¨¦todos usados por Heine tambi¨¦n parecen serlo: "Hay cuatro opciones. La m¨¢s frecuente es sacar la foto de la mano sujetando el dibujo justo ante el escenario que quiero reproducir". De hecho, hubo veces que fotografi¨® el papel quem¨¢ndose, para demostrar que era real. Los otros tres m¨¦todos consisten en fotografiar el dise?o ante la foto del paisaje, mezclar digitalmente las dos fotos (la del paisaje y la del dibujo), y crear todo con el ordenador desde la nada, soluci¨®n que Heine todav¨ªa no ha intentado. Sea como sea, la imagen acaba en un laboratorio de impresi¨®n de alta calidad de Bruselas del que sale la versi¨®n definitiva de la obra.
Todo un proceso que involucra a varias personas. "Aunque la fase creativa solo es m¨ªa", destaca Heine. Adem¨¢s, el joven belga ya cuenta con un agente y una compa?¨ªa, IberPress, que gestiona los derechos de sus obras en Espa?a e Italia. Algo en su tono de voz y en sus respuestas muestra una sorprendente (para un chico de 27 a?os) diplomacia de lobo de mar que no quiere mojarse. O que no quiere salir de lo convencional por miedo a meter la pata. De hecho, antes de Pencil vs Camara Heine publicaba en su blog tambi¨¦n dibujos sobre temas pol¨ªticos, que abandon¨® porque provocaban reacciones pol¨¦micas entre los usuarios. "Ahora tengo cierta responsabilidad, no quiero molestar a nadie", afirma. As¨ª, repite una y mil veces que todo es estupendo y que espera seguir evolucionando. No parece quedar mucho del chico que estudi¨® periodismo pol¨ªtico en la universidad.
Por m¨¢s que se porte como un veterano sin embargo Heine a veces olvida la cortina de la oficialidad. As¨ª, recuerda su infancia en Costa de Marfil, donde naci¨® y que dej¨® a los siete a?os, y su ni?era Audette, que fue "como una segunda madre". Y se r¨ªe a la pregunta de c¨®mo est¨¢ gestionando la fama: "Hombre, tampoco es para tanto. No tengo a ning¨²n paparazzi sigui¨¦ndome". Incluso su perfil en Facebook es el de un chico cualquiera, aficionado de Johnny Depp y de Lady Gaga. Lo que es diferente son las cifras. Su p¨¢gina cuenta con m¨¢s de 13.000 fans, mientras que en Twitter tiene a 1.738 seguidores. Sus fotograf¨ªas en Flickr han recibido hasta la fecha m¨¢s de 500.000 visitas. N¨²meros importantes, que hace unos meses Heine no hubiera podido imaginar, ni siquiera con un l¨¢piz y un papelito blanco.
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