El amor es una rifa
Javier Mar¨ªas presenta 'Los enamoramientos', su nueva novela
"Descuiden, no lo voy a encender", dice Javier Mar¨ªas con un cigarrillo en la mano. El escritor madrile?o, de 59 a?os, acudi¨® al C¨ªrculo de Bellas Artes para presentar a Los enamoramientos, su nueva novela. Como el resto de sus libros publicados por Alfaguara, tambi¨¦n este est¨¢ disponible desde hoy en versi¨®n electr¨®nica. Ante un grupo de periodistas repas¨® las claves de una obra cuya salida coincide con la reedici¨®n de Los dominios del lobo -su primera novela, publicada hace ahora 40 a?os- y con la publicaci¨®n en Reino de Redonda, la editorial del propio Mar¨ªas, de El coronel Chabert, una novela corta de Balzac de la que se habla en su propio libro. Si, adem¨¢s del de bellas artes, hubiese alg¨²n c¨ªrculo que cerrar, lo cerrar¨ªa el hecho de que la traducci¨®n de la obra balzaquiana se debe a Mercedes L¨®pez-Ballesteros, una de las dos personas a las que est¨¢ dedicada Los enamoramientos. He aqu¨ª algunas de las claves de la novela seg¨²n su autor.
Carrera sin carrera. "No me gusta la palabra carrera pero, puestos a usarla, digamos que me he tomado la carrera literaria con calma: 13 novelas -11 si consideramos una sola las tres entregas de Tu rostro ma?ana- y dos libros de cuentos en 40 a?os. No soy graf¨®mano. Tampoco soy de los que tienen la cabeza llena de proyectos ni de esos escritores profesionales que escriben porque son escritores, tengan o no algo que contar".
Irresponsabilidades. "No s¨¦ c¨®mo hay tanta gente escribiendo novelas. A m¨ª me parece algo dif¨ªcil y costoso. De hecho, me cuesta m¨¢s escribir ahora que cuando ten¨ªa 18 a?os y era un irresponsable. Escrib¨ª Los dominios del lobo sin pensar siquiera si se publicar¨ªa".
La subasta de una nueva novela. "Ya he dicho alguna vez que despu¨¦s de Tu rostro ma?ana qued¨¦ agotado f¨ªsica y mentalmente. No sab¨ªa si iba a escribir nada m¨¢s. Todav¨ªa me parece raro que el libro exista. Hace solo tres meses todav¨ªa estaba corrigiendo la ¨²ltima versi¨®n. Emily Dickinson dec¨ªa que la publicaci¨®n es la subasta de la mente del hombre y eso es un libro nuevo: una exposici¨®n a los dem¨¢s".
Una po¨¦tica de las ganas. "No me gustan las palabras rimbombantes, por eso nunca he hablado de "la necesidad" de escribir. Siempre me he puesto a escribir cuando he tenido las suficientes ganas. Esa palabra me parece menos pretenciosa".
Voz de mujer. "Es la primera vez que uso como narradora de una novela a una mujer, aunque ya lo hab¨ªa hecho en un cuento -"Menos escr¨²pulos", de Cuando fui mortal- que narraba la historia de un casting para una pel¨ªcula porno. No me ha parecido especialmente dif¨ªcil. Las mujeres y los hombres somos diferentes en muchas cosas, pero no en la forma de pensar, observar y contar. Adem¨¢s, no se puede generalizar. Las mujeres son tan distintas entre s¨ª como puedan serlo los hombres. La narradora de mi novela reflexiona igual que lo podr¨ªa hacer un hombre. Aunque no me imagino a Berlusconi reflexionando as¨ª. Ni a Esperanza Aguirre".
Cursiler¨ªas. "Un periodista que hab¨ªa le¨ªdo la novela me dijo que a pesar de ser una novela que se titula Los enamoramientos ¨¦l no hab¨ªa encontrado ni una sola frase cursi. Si es as¨ª, me alegro. Tengo alergia a la cursiler¨ªa".
Impunidad. "La historia es sencilla, la novela, no. A pesar del t¨ªtulo, la novela no trata ni del enamoramiento ni del amor. Uno de sus temas principales es la impunidad. La sociedad actual tiende cada vez m¨¢s a dejar pasar las cosas, a ser tolerantes con la impunidad. Casi nada parece demasiado mal. Nada escandaliza, nada sorprende. El comportamiento de los pol¨ªticos se est¨¢ trasladando a la gente. No entiendo por qu¨¦ los pol¨ªticos influyen tanto: no me parecen ni sabios ni respetables. Pero la novela no es pol¨ªtica. Cuenta la vida civil de gente normal. Una de las cosas que plantea es que resulta muy dif¨ªcil denunciar a la persona de la que se est¨¢ enamorado aunque sepamos que ha hecho algo malo".
El narrador no se enga?a. "?Es un libro pesimista? Cuando escribes opini¨®n tratas de influir. En la "realidad" queremos que las cosas sean mejores. Necesitamos creer que el mundo puede mejorar. La novela es donde uno menos se enga?a. Cuenta las cosas como son. Durante su coronaci¨®n, los emperadores romanos llevan a su lado a alguien que le dec¨ªa todo el rato: recuerda que eres mortal, recuerda que eres mortal. La novela act¨²a as¨ª".
La rifa del amor. "La gente ve el enamoramiento como un estado positivo, ben¨¦fico, deseable. Ah¨ª est¨¢n esas frases horribles que dicen, por ejemplo, que el amor saca lo mejor de uno mismo etc¨¦tera. A veces es al rev¨¦s. Gente noble se vuelve mezquina por estar enamorada. Por otro lado, pensamos que cada historia de amor es especial y fruto del destino, que solo pod¨ªa ser as¨ª. En el fondo el amor es como una rifa de final del verano en la que uno se conforma con lo que hay disponible. Eso no quiere decir que no se ponga toda la ilusi¨®n en aquello que nos ha tocado".
Primera idea. "A veces la primera idea, la que sirve de motor al libro termina qued¨¢ndose fuera de la versi¨®n final. O apareciendo muy lateralmente. Este ha sido el caso de Los enamoramientos, cuyo primer latido, como dec¨ªa Nabokov, era la posibilidad de que uno se enamorara de la persona que m¨¢s da?o le ha hecho, de su verdugo".
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