Un mill¨®n de euros para los 'okupas' del Tacheles
El edificio 'okupado' m¨¢s famoso del mundo, ubicado en Berl¨ªn, pierde la mitad de sus inquilinos
En Pedro y el lobo, un pastor bromea tan a menudo sobre falsos ataques del animal que, cuando ¨¦ste se lanza de veras, nadie se cree sus gritos de auxilio. El lobo del emblem¨¢tico Tacheles lleg¨® el martes con la chequera rebosante: un mill¨®n de euros para los okupas que llevaban la cafeter¨ªa y los bares del ruinoso edificio. Tras 21 a?os, innumerables alarmas de desalojo, amenazas de desahucio y subastas frustradas, el viejo basti¨®n del movimiento okupa inmediato a la ca¨ªda del Muro pierde la mitad de sus inquilinos. Nadie sabe a ciencia cierta qui¨¦n pone el mill¨®n de euros que se embolsan los ya exokupas de manos del bufete Schultz&Seldeneck. Entre empleados de los locales y organizadores, se van unas 80 personas. No est¨¢ claro c¨®mo se han repartido el dinero. El tabloide berlin¨¦s B.Z. apunta hoy a que el due?o del Caf¨¦ Zapata se quedar¨¢ con la mitad.
Venga de qui¨¦n venga, el mill¨®n de euros que cambi¨® esta semana de manos consigui¨® que se fueran no solo los de la cafeter¨ªa Zapata, sino tambi¨¦n los del cine del ¨²ltimo piso (cada vez menos cine y m¨¢s bar), as¨ª como los que llevan el restaurante y la Galer¨ªa. Las excavadoras llegaron este fin de semana para destruir algunas esculturas al aire libre y lo que quedaba del biotopo del jard¨ªn trasero. Pero no todos se han ido: otros ocupantes intentar¨¢n mantenerse en el edificio para preservar su ruinosa arquitectura de los embates combinados de inversores, acreedores e instituciones. Al mismo tiempo, anuncian que rescatar¨¢n del turismo masivo la idea original de su okupaci¨®n: un espacio para el trabajo de diversos artistas sin medios para pagarse un estudio propio. En pleno coraz¨®n de Berl¨ªn.
Los okupas se dividieron hace ya a?os en dos facciones irreconciliables: Tacheles EV, por un lado. La asociaci¨®n se ahog¨® hace un a?o en sus propias deudas y ya no existe, pero ellos son los que se quedan. Por otro lado estaba el Gruppe Tacheles. Son los que se embolsan un mill¨®n de euros y se van, con algunas excepciones, como la del artista madrile?o Txus Parras. Los primeros, capitaneados por Martin Reiter, siguen lanzando proclamas de resistencia. Impert¨¦rrita ante el conato de subasta forzosa con la que el banco HSH Nordbank trat¨® de vender el inmueble el lunes, la portavoz Linda Cerna explica que la situaci¨®n "no ha cambiado en absoluto". Los "70 artistas" que trabajan all¨ª seguir¨¢n haci¨¦ndolo. Explica Cerna que "hubo una divorcio de objetivos" entre el Tacheles EV y "los de la gastronom¨ªa". Es decir, los del Gruppe Tacheles. Se van, "pero nosotros seguiremos con el arte." Una vez m¨¢s, el Tacheles EV pide al Estado de Berl¨ªn que "est¨¦ a la altura" y proteja el proyecto.
Tim Africa fue portavoz del enemistado Gruppe Tacheles hasta su reciente disoluci¨®n. Dice que tambi¨¦n quer¨ªan quedarse y habla de un "paso muy dif¨ªcil". Desgrana con toda calma las razones que les llevaron a considerar que "no hab¨ªa m¨¢s remedio que marcharse": el enfrentamiento con el EV, para empezar. Adem¨¢s de las "aplastantes dificultades econ¨®micas y legales" que llevaron a que sus abogados abandonaran el caso. Por ¨²ltimo, el artista recuerda las reacciones de algunos funcionarios a sus peticiones de ayuda: "Nos dec¨ªan que s¨®lo sabemos pelearnos unos con otros y discutir... que ya no somos lo que fuimos y que s¨®lo somos una atracci¨®n tur¨ªstica". Riendo levemente al tel¨¦fono, reconoce que "en eso hab¨ªa mucho de cierto". El fracaso, que tach¨® de "doloroso", consiste en que no fueron capaces de contrarrestarlo. Asegura que usar¨¢n el dinero para "otros proyectos art¨ªsticos y comunitarios", lejos de las "continuas trifulcas" con el otro grupo. El artista apunta una relaci¨®n entre los comienzos del Tacheles y la salida de ayer. Al principio, los artistas de Tacheles buscaban espacios de libertad y "en la situaci¨®n actual, el dinero significa libertad".
Emblema de la anarqu¨ªa
El edificio del Tacheles, en la c¨¦ntrica Oranienburger Strasse de la capital alemana, es el pen¨²ltimo s¨ªmbolo de los movimientos an¨¢rquicos que florecieron en algunas grandes ciudades alemanas en los 80 y 90 del siglo pasado. Antes que eso, el ¨¢rea de 25.000 metros cuadrados alberg¨® un gran centro comercial. Tras sufrir serios da?os en la II Guerra Mundial, tuvo diversos usos en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA). Su mal estado llev¨® a su demolici¨®n parcial. En 1990, un grupo de artistas okup¨® el gran espacio que segu¨ªa en pie. Tras la compra del terreno por parte de un grupo inmobiliario, los inquilinos contrataron un alquiler simb¨®lico que venci¨® en 2008.
Ahora, el banco HSH Nordbank administra la finca, cuya subasta forzosa se cancel¨® el lunes. Probablemente fueron ellos los que pusieron el mill¨®n en la cuenta de los abogados. Se especula sobre el futuro del inmueble, que seg¨²n el sensacionalista y a menudo bien informado diario Bild podr¨ªa estar en el punto de mira de una cadena de hoteles baratos llamada Motel One.
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