El caos coherente de Ceesepe
Una exposici¨®n en el Ateneo de Madrid resume la trayectoria de un artista que empez¨® con el c¨®mic en los a?os setenta y ahora trabaja con ordenadores y madera
Su recorrido profesional abarca desde el c¨®mic hasta la madera. Su vida se reparte entre Madrid y Par¨ªs. Y su carrera comenz¨® en la ¨¦poca de la movida madrile?a y llega hasta hoy. Se podr¨ªa decir que el cambio es el pan de cada d¨ªa del artista Carlos S¨¢nchez P¨¦rez, conocido como Ceesepe. La trayectoria del creador madrile?o, que empez¨® con unos tebeos crepusculares en los a?os 70 y que el pasado abril recibi¨® del Consejo de Ministros la Medalla de Oro al M¨¦rito en las Bellas Artes, protagoniza una exposici¨®n que se inaugur¨® el pasado viernes en el Ateneo de Madrid. Se podr¨¢ visitar hasta el pr¨®ximo 27 de mayo.
"Dibujos, pinturas, serigraf¨ªas, impresiones digitales". Al otro lado del tel¨¦fono Ceesepe enumera los distintos tipos de obras que estar¨¢n en la exposici¨®n. Tambi¨¦n estar¨¢n los personajes y las situaciones surrealistas que pueblan algunas de sus creaciones. "A veces a?ado im¨¢genes que se me ocurren sobre la marcha. Es cierto que algunas figuras que represento tienen un punto literario de misterio, pero tambi¨¦n tengo trabajos muy geom¨¦tricos".
Jacobo Fitz, de Espacio Valverde, que se ha encargado de la organizaci¨®n de la exposici¨®n, la resume con un concepto muy gr¨¢fico: "Es como entrar en la mente del artista. Es un ambiente muy saturado, no es la t¨ªpica muestra con un cuadro cada mil kil¨®metros". Tal vez sea esa la ¨²nica manera para exponer la trayectoria de S¨¢nchez P¨¦rez, artista "autodidacta", seg¨²n sus propias palabras. "Experimento mucho, aprendo trabajando. Avanzo por etapas. En dos o tres a?os me doy cuenta de que una t¨¦cnica la tengo muy vista y paso a la siguiente", asegura Ceesepe.
Un caos aparente e impulsivo que sin embargo cuenta con cierta coherencia interna. "Selecciono las im¨¢genes que me fascinan, no intento mandar mensajes con mi arte. Una cosa me lleva a la otra, un trabajo anterior complementa el siguiente", sostiene el creador madrile?o. As¨ª, por ejemplo, el aprendizaje de un viaje a Bali le ha venido bien para la fase actual de su carrera. "Descubr¨ª con unos artesanos locales c¨®mo modelar la madera. Ahora hago relieves y cajas", cuenta Ceesepe.
Tambi¨¦n se dedica a otro ¨¢mbito que poco tiene que ver con el primero: "Estoy trabajando con el ordenador. Te permite hacer de todo con las im¨¢genes: estirarlas, darles luz". El avance irrefrenable de la evoluci¨®n art¨ªstica de Ceesepe solo parece tener una regla: no prev¨¦ vuelta atr¨¢s. Ser¨ªa dif¨ªcil ya que se le "olvidan" las cosas y ahora reconoce que ser¨ªa "incapaz" de volver a dibujar historietas.
Tampoco tienen vuelta los cambios experimentados por su ciudad respecto a la ¨¦poca de la movida, de la que Ceesepe se convirti¨® en un s¨ªmbolo. "Se vive mejor, aunque habito en el centro y a veces es un caos", afirma el artista, que se dice seguro de que ¨¦l ha cambiado m¨¢s que Madrid. "La vida del ser humano es una putada. Cuando tu cabeza est¨¢ bien, el cuerpo est¨¢ hecho polvo. Y cuando la mente es una chota, el f¨ªsico funciona. Aunque creo que estoy entrando en la edad perfecta", tercia, con sus 52 a?os.
El artista, que vivi¨® en R¨ªo de Janeiro, Nueva York y Buenos Aires, entre otras ciudades, ahora se sube cada dos por tres a un avi¨®n rumbo a Par¨ªs ("cuatro veces en los ¨²ltimos dos meses"). A¨²n as¨ª, se ha cansado de viajar, ya sea porque prefer¨ªa el tren o porque "ahora todo es igual. Vas a Pek¨ªn y parece el paseo dela Castellana". Sin embargo considera que la posibilidad de alcanzar cada rinc¨®n del planeta por un dinero al fin y al cabo asequible es "una de las cosas que hay que agradecerle al siglo en el que vivimos".
Estable e ilusionado, el artista madrile?o desvelaba el viernes su entusiasmo por la exposici¨®n que protagoniza pero tambi¨¦n su miedo por las previsiones de lluvia. Finalmente tuvo suerte y hubo sol. El en¨¦simo cambio, aunque hab¨ªa de esper¨¢rselo: con Ceesepe, siempre est¨¢n a la vuelta de la esquina.
Babelia
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