"En Valencia se hacen las cosas por aparentar"

Paco Roca, Valencia, 1969, vive a gusto en Valencia. "Tiene de todo", explica, "la playa, el cauce del r¨ªo, grandes avenidas", pero... ?Qu¨¦ ocurre? "pues que es una ciudad que aparenta, con mentalidad de nuevo rico: aparentar m¨¢s que tener". Dibujante reconocido, Roca lamenta el criterio de las autoridades p¨²blicas, su apuesta decidida por darle la espalda a la historia de la ciudad y el trencad¨ªs del t¨²nel de la salida a Barcelona, que le resulta horrible, contradictorio.

Pregunta. ?D¨®nde vive usted?

Respuesta. En Valencia, cerca del mercado de Jes¨²s, por el barrio de Patraix.

P. En tu entorno, ?Qu¨¦ problemas ve? ?Qu¨¦ le molesta cuando va por la calle?

R. Valencia me gusta. Te planteas trabajar fuera por el tema editorial, pero hoy en d¨ªa con internet... Valencia es c¨®moda en clima y extensi¨®n, me siento a gusto. Hay cosas que cambiar¨ªa, pero bueno. Lo que m¨¢s me asusta es que deje de ser una ciudad para el ciudadano. Mi zona es muy gris, un lugar sin encanto. En realidad, Valencia tiene poco respeto por su historia. Patraix era una zona de casitas, a modo de pueblo y ten¨ªa su encanto, igual que El Cabanyal, por ejemplo. Parece que a nadie le importe ese barrio, por cierto, parece totalmente La Habana. Lo que resulta emblem¨¢tico de la ciudad, como en este caso El Cabanyal, se tira por construir otras cosas sin ning¨²n criterio. Claro, esto depende mucho de los momentos de bonanza econ¨®mica de las ciudades. La bonanza de los a?os 60 y 70 llen¨® Valencia de edificios cutres, sin encanto. As¨ª, te encuentras fincas del siglo XIX, bonitas, cuidadas, junto a construcciones fe¨ªsimas, aberraciones arquitect¨®nicas. Ese es uno de los problemas, la falta de respeto por la historia, por los barrios, por el ambiente.

Y si quieres te cuento cual es, en mi opini¨®n, la ¨²ltima aberraci¨®n est¨¦tica de la ciudad. ?Sabes el t¨²nel este del trampol¨ªn? Me parece que es el de la salida de Barcelona. Bueno, tanto el mirador, tan absurdo, como el t¨²nel... Es una pared de trencad¨ªs con barraquitas y palmeras que parece una manualidad del d¨ªa del padre. Son dibujos cutres. Se que criticar es f¨¢cil y proponer es otra historia...

P. ?Qu¨¦ propone pues?

R. ... (piensa). Que se respete la historia y la est¨¦tica de la ciudad. Que se respeten la huerta y las barracas, que se fomente el equilibrio entre lo nuevo y lo antiguo. Si no protegen las barracas, que ya no quedan casi, ?qu¨¦ sentido tiene el dibujo ese del t¨²nel de la salida a Castell¨®n?

P. El c¨®mic, ?viste la realidad a su antojo?

R. S¨ª. El arte nace del descontento; Si en la realidad no te gustan las cosas, en el c¨®mic t¨² eres el di¨®s, el que pone las normas.

P. Y, ?los pol¨ªticos?

R. Lo suyo no lo llego a entender. No me gusta la pol¨ªtica. Los pol¨ªticos son necesarios, pero como quien limpia una casa; los pol¨ªticos deber¨ªan ser honestos, hacer su trabajo y ya est¨¢. A mi no me interesa el proceso. No entiendo que alguien se dedique a la pol¨ªtica.

P. Seg¨²n las encuestas, los espa?oles se?alan a la clase pol¨ªtica como uno de sus principales problemas, ?Est¨¢ de acuerdo?

R. Puede ser, pero les dedicamos demasiado tiempo. Es que entre eso y el f¨²tbol... Muchas veces parecen cr¨ªos discutiendo, lo que dice uno el otro lo niega y viceversa. Les dedicamos demasiada atenci¨®n. Deben existir, pero como existen much¨ªsimas otras cosas. Supongo que en el fondo, aunque suene naif, los pol¨ªticos son pol¨ªticos por el ego. A mi me gusta dibujar, pero me gusta que me lean, si no, no se si dibujar¨ªa. Al grupo de m¨²sica que acaba de sacar un disco le gusta tocar, pero tambi¨¦n que les escuchen. Los pol¨ªticos, igual. Si Zapatero o Rajoy quieren arreglar Espa?a, lo quieren, en parte, por ellos, no por el partido o la ideolog¨ªa.

P. Si tuviera que dibujarse como un pol¨ªtico, ?Cual ser¨ªa?

R. A ver... conozco pocos... Supongo que Adolfo Suarez, uno de los que respeto. Tendr¨¢ sus sombras y dem¨¢s, pero parec¨ªa una persona honesta, con su ego, pero consecuente con lo que pensaba.

P. Si tuviera que expresarse art¨ªsticamente como un problema de esta ciudad ?Cual ser¨ªa?

R. Pues que Valencia, en ciertos aspectos, parece una ciudad de nuevos ricos

P. ?Eso es un problema?

R. S¨ª, porque los nuevos ricos, a diferencia de los de toda la vida, suelen carecer de criterios est¨¦ticos, de cultura; suelen perder el tiempo en cosas absurdas, intentando aparentar, m¨¢s que hacer. Hay cosas que quedan muy provincianas.

P. ?Como qu¨¦?

R. Pues diferentes actos de la Copa del Am¨¦rica, como cuando cerraron el Mercado Central para una fiesta privada, ese tipo de cosas. Esta ciudad no crece de forma natural, sino en base a una apariencia. Un buen ejemplo es la ciudad de las Artes y las Ciencias, que empez¨® siendo un proyecto socialista y acab¨® el PP. Ahora, m¨¢s que algo que sirva al ciudadano, es un simple decorado. Ese es el concepto de nuevo rico, el hacer un decorado y no algo que sirva. Est¨¢ muy bien para que los turistas se hagan la foto, para que una pareja se haga las fotos de la boda, para hacer un anuncio, pero no tiene contenido. Nadie viene de fuera a ver las exposiciones del Museo de las Ciencias, nadie viene a ver una ¨®pera al Palau de Les Arts.

P. ?D¨®nde viv¨ªa de peque?o?

R. En Patraix tambi¨¦n.

P. ?Qu¨¦ le llamaba la atenci¨®n?

R. Los descampados. Ya casi no existen. La ciudad terminaba en mi barrio y parec¨ªa lo normal. Ve¨ªas campo y supon¨ªa un contraste extra?o con los edificios.

P. Le preocupa mucho la est¨¦tica

R. S¨ª, bueno, me dedico a ella, pero no creo que las ciudades deban ser est¨¦tica pura, sino servir al ciudadano. Eso s¨ª, la est¨¦tica crea h¨¢bitos en la ciudadan¨ªa. Te repito el ejemplo de antes; CACSA est¨¢ muy bien, es un reclamo tur¨ªstico, pero ?para que lo queremos los ciudadanos? ?Para que nos sirve? En cambio, una cosa que est¨¢ muy bien y que se est¨¢ haciendo, con retraso pero se hace, es el carril bici. A priori, lo que ha costado debe ser lo que cuesta al a?o el mantenimiento de la ciudad de las ciencias. Y f¨ªjate lo bien que le viene a la ciudad y a la gente.

P. Hace unas semanas, el m¨²sico Sargento Garc¨ªa, que vivi¨® un tiempo en Valencia, dijo en una entrevista que esta ciudad era como una c¨¢scara vac¨ªa, muy bonita pero sin nada, puro hueco.

R. S¨ª, volvemos a lo del nuevo rico, la mentalidad provinciana de aparentar m¨¢s que tener. Otras ciudades tienen vida, sobre todos los domingos. Valencia est¨¢ muerta y por su clima deber¨ªa ser diferente.

P. Habla de nuevos ricos, de su mentalidad ?Es un problema educativo?

R. Otras ciudades gozan de vida, de movimientos culturales. Quiz¨¢ sea porque llevan muchos a?os teni¨¦ndolo y lo que ahora disfrutan es simplemente una evoluci¨®n natural. En Valencia, o nunca lo tuvimos o en alg¨²n omento se rompi¨® o no se... Falta que los ciudadanos vuelvan a tener ganas de hacer cosas y para ello necesitan el apoyo de las instituciones. Parece que la ciudad es hostil y tenemos de todo, playa, el cauce del rio, grandes avenidas... pero est¨¢n muertas. Para que arranquen necesitas a las instituciones.

P. ?Votar¨¢?

R. S¨ª, todav¨ªa no se a qui¨¦n, porque no me convence ninguno, pero s¨ª. Tengo muy claro a quien no, pero digamos que me gustar¨ªa un cambio. Las cosas se enquistan y nunca es bueno que un partido se mantenga mucho tiempo en el poder. Genera enchufismos, corrupci¨®n y dem¨¢s.