Saramago cuestiona la democracia y el Dios de la Biblia en dos pol¨¦micas novelas

En Ensayo sobre la lucidez, Saramago cuestiona el poder pol¨ªtico y describe la reacci¨®n ciudadana ante una democracia decadente e ineficaz. Una ciudad (cuyo nombre no se menciona), unas elecciones municipales, m¨¢s del 80% de votos en blanco y un gobierno dispuesto a recurrir a medidas represivas para volver a encontrar la estabilidad, son los cimientos de esta cr¨ªtica a las democracias occidentales. El autor plantea el voto en blanco como ¨²nica se?al de protesta, como reacci¨®n ante la impotencia que provoca saber que con nuestros votos "podemos quitar a un gobierno y poner a otro, pero no podemos cambiar el poder", en palabras del propio Saramago.

Su texto anticipaba ya por aquel entonces el sentir de muchos j¨®venes que acampan hoy en Sol. Y es que, la elocuencia de sus palabras, despertar¨ªa hoy el grito del m¨¢s pasivo. Su obra invita a la reflexi¨®n, ense?a a escoger las palabras, sopesarlas, meditarlas. Rafael Conte, a prop¨®sito de la publicaci¨®n de Ensayo sobre la lucidez escribi¨® para Babelia: "Es una novela abstracta, tan cuidadosa que carece de nombres propios, una novela te¨®rica donde no se pone en tela de juicio la democracia en s¨ª misma, sino sus formas".

Dios, la humanidad y el hermano fraticida de Abel, comparten protagonismo en Ca¨ªn, novela que volvi¨® a enfrentar al ¨²nico premio Nobel en lengua portuguesa con la Iglesia Cat¨®lica. Se trata de una cr¨ªtica e ir¨®nica parodia de la historia narrada en el Antiguo Testamento y que, para Saramago, no deber¨ªa ofender a los cat¨®licos "porque no tiene nada que ver con ellos. El libro habla del Antiguo Testamento y me parece que los cat¨®licos no leen la Biblia ni el Antiguo Testamento. Tienen el Nuevo Testamento, que es un texto simp¨¢tico con par¨¢bolas bonitas". Para el escritor, el Dios de la Biblia es cruel porque lo hemos creado a nuestra imagen y semejanza y "habiendo inventado a Dios, inmediatamente nos esclavizamos a ¨¦l".

Su esp¨ªritu de denuncia le vali¨® el rechazo de muchos sectores del poder pero, para la cr¨ªtica y el p¨²blico, Jos¨¦ Saramago fue uno de los novelistas m¨¢s importantes de la literatura contempor¨¢nea por su an¨¢lisis cr¨ªtico de la realidad y por su compromiso ¨¦tico, siempre por encima de convicciones pol¨ªticas o religiosas; cualidades que se asoman, una vez m¨¢s, en estas dos novelas.