El arte de Baumeister, la gram¨¢tica formal abstracta en Mallorca
El Museo Fundaci¨®n Juan March de Palma expone medio centenar de pinturas y 25 dibujos del artista
Proscrito por Hitler, estigmatizado por su "arte degenerado", el pintor vanguardista Willi Baumeister (1889-1955) tuvo que emigrar al interior de s¨ª mismo. Artista de envergadura hist¨®rica -abstracto y constructivista, cercano a Mir¨®, L¨¦ger o Klee-, su fascinante legado creativo se explica de manera did¨¢ctica en medio centenar de pinturas y 25 dibujos que se exponen en el Museo Fundaci¨®n Juan March de Palma.
"Todo arte es romanticismo, magia, invenci¨®n", anot¨® en 1929. El director de exposiciones de la fundaci¨®n, Manuel Font¨¢n, habla de "un artista proteico" y alude a su discurso sobre creaciones que desdibujan figuras deportivas -tenistas, futbolistas, atletas-, el juego del movimiento y el tiempo, la figura de Apolo como dios del Arte o el tema recurrente del pintor y su modelo. Es un tratado de gram¨¢tica compleja y formal de lo abstracto, seg¨²n los especialistas.
En media docena de piezas se observan ecos y texturas de las pinturas de las cuevas de Valltorta y Altamira, tambi¨¦n del arte africano. Willi Baumeister visit¨® Santillana del Mar en 1950 de la mano del cr¨ªtico y pintor Eduardo Westerdahl que viv¨ªa en Tenerife y quien en 1934 ya public¨® una monograf¨ªa sobre ¨¦l. En Altamira el alem¨¢n proclam¨® la tradici¨®n del arte moderno.
Los dise?os de los vestuarios y decorados que traz¨® en 1947 para el ballet de Manuel de Falla El amor brujo, presentado en Stuttgart, quedan documentados en las salas del palacete de los March. El artista llen¨® la portada de Der Spiegel, ¨¦l con el gran tel¨®n en homenaje a Falla, todo un manifiesto.
Cuadros-muro
Bastantes pinturas las llam¨® cuadros-muro, otras tienen incrustaciones arquitect¨®nicas que delatan al muralista y al escen¨®grafo que fue desde los a?os 20, tras el brutal rev¨¦s inicial del siglo XX, la Primera Guerra Mundial. Una parte del museo March est¨¢ a media luz, casi en penumbras para preservar la integridad de las obras a l¨¢piz y colores y el papel que las soporta. En esta intimidad la mirada imagina desde las peque?as joyas y juegos est¨¦ticos, en la fuerza de los gestos, m¨¢scaras y formas.
Willi Baumeister, colorista tambi¨¦n, no dej¨® la Alemania de Hitler, fue postergado y prohibido, las SS ocuparon su taller, los bombardeos da?aron la casa y el estudio. Pas¨® 12 a?os bajo el nazismo sin poder dar clases ni recibir encargos, sin medios ni capacidad de mostrar su obra. Entonces, clandestino, us¨® peque?os formatos por seguridad y forzada austeridad pero con muy buenos materiales y factura. Un fabricante de pinturas y pigmentos le ocup¨® junto a otros pl¨¢sticos excluidos por el nacional socialismo.
La muerte le sorprendi¨® pintando en 1955. Practic¨® el boxeo y la nataci¨®n, fue dibujante, escultor, tip¨®grafo, fot¨®grafo, escen¨®grafo. En 1952 escribi¨® "cuando m¨¢s ingenua sea la mirada, m¨¢s r¨¢pidamente dar¨¢ con el punto de vista apropiado y justo. No hay que preguntar qu¨¦ es lo que ha querido conseguir el artista, sino que hay que partir de lo que se ve".
La Fundaci¨®n Juan March ha desmontado parte de su excelente colecci¨®n permanente de arte espa?ol contempor¨¢neo (la sala de Miquel Barcel¨®, por ejemplo) para dar paso a un cl¨¢sico del siglo XX. La exposici¨®n estar¨¢ abierta en Mallorca hasta el 10 de diciembre para ser presentada despu¨¦s en Suiza (Kunstmuseum Winterthur) y en Italia (MART, Museo d'arte moderna e contempor¨¢nea di Trento e Rovento). En el cat¨¢logo editado se reproducen textos te¨®ricos de Willi Baumeister.
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