Cazadores de erratas en v¨ªa de extinci¨®n
La UniCo, la asociaci¨®n profesional de los correctores, denuncia en el d¨ªa internacional de la correcci¨®n el descuido y el menosprecio que sufre el oficio
Por una extra?a paradoja, lo que les da de comer es tambi¨¦n uno de los problemas que denuncian. "La raz¨®n principal de muchas erratas es el descuido", asegura Antonio Mart¨ªn, presidente de la Uni¨®n de Correctores (UniCo). Pero precisamente para llamar la atenci¨®n sobre el descuido y el menosprecio que, seg¨²n sus representantes, est¨¢ sufriendo esta categor¨ªa profesional naci¨® el D¨ªa Internacional de la Correcci¨®n, que desde hace cinco a?os se celebra en esta fecha en Espa?a, Argentina y M¨¦xico.
"Es una figura que no existe. Cuando explicas que tu trabajo es el de corrector te preguntan: 'Y eso qu¨¦ es?", cuenta Ana Doblado, que lleva 14 a?os encontrando y solucionando las erratas que otros se dejaron por el camino. De hecho, peri¨®dico en mano (en su caso, el ABC de hoy), en la madrile?a Puerta del Sol tarda muy poco en hallar un fallo de concordancia en la cr¨®nica de Coldplay. Mientras, su compa?era descubre que EL PA?S pone una may¨²scula tras los dos puntos en una pieza de la secci¨®n de Nacional. La lectura y correcci¨®n de los diarios era el primer acto de un d¨ªa que prev¨¦ charlas y mesas redondas y cacer¨ªas de erratas por Madrid y Barcelona.
La prisa, la Red, los programas inform¨¢ticos de edici¨®n, los recursos cada vez m¨¢s escasos. Son algunos de los furtivos que han acorralado al corrector hasta un oasis, al borde de la extinci¨®n. Ante esos enemigos, Mart¨ªn intenta defender su profesi¨®n: "Es un t¨¦cnico encargado del control de calidad, el primer lector privilegiado de un texto". Y enumera las caracter¨ªsticas de un buen corrector: "Ser un especialista del lenguaje se le supone. Tiene que tener muchas dudas y ofrecer respuestas seguras".
A la ecuaci¨®n entre calidad y prisa le ha surgido desde hace unos a?os una nueva inc¨®gnita: Internet. Lo que, traducido al d¨ªa a d¨ªa de un diario, viene a significar m¨¢s contenidos, generados con mayor rapidez. Para Doblado, la soluci¨®n es la de toda la vida. "La Red no deber¨ªa ser un obst¨¢culo a la calidad, no veo por qu¨¦ el texto no puede pasar por un corrector", afirma, y vuelve a cazar intrusos en las p¨¢ginas del peri¨®dico. A su lado, dos compa?eras hacen otro tanto, mientras Mart¨ªn sigue respondiendo a las preguntas de los medios. A la protesta no han acudido m¨¢s que ellos cuatro. Tal vez sea la mejor imagen del descuido.
Para enviarle a UniCo una foto con alguna errata se puede acudir a sus p¨¢ginas en Facebook y Twitter.
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