Dos monstruos de la escena para una catarsis emocional
Gerardo Vera se despide del CDN y re¨²ne en torno a la obra de Tracy Letts a Amparo Bar¨®, Carmen Machi, Sonsoles Benedicto y diez actores m¨¢s de distintas generaciones
Una gran mansi¨®n en las afueras de Pawhuska, Oklahoma, en la Am¨¦rica profunda. Agobiante y plomizo calor estival. Una familia desestructurada a la que ahogan secretos y permanentes desamparos. Una matriarca dura como un pedernal. Son elementos con que cuenta Agosto (Condado de Osage), la obra de Tracy Letts que poco despu¨¦s de su estreno en 2007 se ha convertido en un cl¨¢sico que, todo hace pensar, perdurar¨¢ a trav¨¦s de los tiempos. Del mismo modo se puede intuir que el montaje que ha estrenado en el Teatro Valle Incl¨¢n de Madrid, Gerardo Vera, permanecer¨¢ en la memoria, dada la reacci¨®n que est¨¢ teniendo el p¨²blico en las primeras y ovacionadas representaciones.
Por lo pronto re¨²ne sobre el escenario a trece s¨®lidos actores de muy distintas generaciones y escuelas: Ampar¨® Bar¨®, Sonsoles Benedicto, Alicia Borrachero, Irene Escolar, Gabriel Garbisu, Antonio Gil (primer actor de directores como Peter Brook, Simon McBurney y Dan Jemmett, entre otros primeros espadas mundiales), Carmen Machi, Markos Mar¨ªn, Miguel Palenzuela, Chema Ruiz, Clara Sanchis, Marina Seresesky y Abel Vit¨®n.
Esta propuesta esc¨¦nica, la ¨²ltima de Vera como director del Centro Dram¨¢tico Nacional (a finales de mes ser¨¢ sustituido por Ernesto Caballero), ha contado con una brillante versi¨®n de Luis Garc¨ªa Montero, que incide en el concepto de comedia de humor negro que emana del autor. "El texto es teatro puro; se da un gran compromiso entre el escenario y el p¨²blico, lo que me ha obligado a tomar partido, me ha enganchado, porque es una obra muy ¨²til para reflexionar sobre el momento que vivimos en nuestra sociedad, sobre la convivencia y los peligros de la posesi¨®n, sobre la renuncia, la insatisfacci¨®n, la culpa..., es una propuesta importante en una ¨¦poca en la que se ha confundido el espect¨¢culo con el entretenimiento f¨¢cil, porque sirve para preguntarse cosas y devolver a la cultura la palabra que no ha debido perder nunca", comenta el autor de La intimidad de la serpiente.
Amparo Bar¨®, una de esas primer¨ªsimas actrices con que cuenta el teatro espa?ol, llevaba doce a?os retirada de los escenarios: "Ten¨ªa ganas de algo grande, no tard¨¦ ni un d¨ªa en decidirme por este proyecto, con Machi a mi lado y ese texto". No era precipitaci¨®n; Bar¨® lo deja claro: "Tengo 74 a?os, he hecho todo el teatro que se puede hacer y el regalo que me llega de la profesi¨®n es hacer Agosto, con este reparto, dirigi¨¦ndolo Gerardo..., es un premio que a estas alturas no s¨¦ si me merezco, pero est¨¢ claro que me ha tocado el gordo".
Machi por su parte se qued¨® impresionada cuando ley¨® por primera vez la obra: "Me pareci¨® una barbaridad, una joya, y con Amparo...., todo lo que diga de ella es poco, pero me da pudor, somos muy amigas y durante mucho tiempo nos hemos dicho 'alg¨²n d¨ªa subiremos juntas al escenario', lo curioso es que Gerardo ni cay¨® en el hecho de que hemos trabajado juntas durante a?os, y estamos enamoradas la una de la otra y cada vez valoro m¨¢s con quien voy a trabajar, y aunque hagas el mayor drama del mundo, no hay que dejar de divertirse, lo m¨¢s que se pueda, por lo que esto es todo un regalo".
Para Garc¨ªa Montero hay dos s¨ªmbolos que definen el estado sentimental de esta obra: "Una casa y el calor de agosto. La casa se descompone, ha envejecido, parece que los cimientos se pudren, que se cumple y acaba su historia, que la insatisfacci¨®n de los personajes est¨¢ envuelta por un moho inevitable, una lepra que envenena las paredes y los recuerdos. El calor atosigante pone temperatura a la fatalidad, es agresivo, marca las tensiones de una vida condenada. Pero no se trata de las consecuencias de una atm¨®sfera represiva, sino de una despiadada condena a la insatisfacci¨®n", se?ala el tambi¨¦n catedr¨¢tico, quien deja claro en todo momento que la casa de la familia Weston es rural, est¨¢ situada en las llanuras de Oklahoma, pero no es un ¨¢mbito metaf¨®rico del subdesarrollo o de la pobreza. "M¨¢s que de un horizonte pobre, se trata aqu¨ª de una territorio marcado por la mediocridad, muy apropiado para alimentar la insatisfacciones de la vida", matiza, "de la aspiraci¨®n po¨¦tica m¨¢s alta se pasa a la degradaci¨®n, al alcoholismo, a la dependencia. La relaci¨®n con el otro genera el conflicto cuando se cruza por medio el deseo de posesi¨®n. Dependemos de los seres a los que queremos poseer. Somos la historia fracasada de una dependencia".
Para el responsable de la versi¨®n, Agosto abre un interrogatorio sobre las posibilidades de la convivencia, sobre las relaciones entre la libertad individual y las responsabilidades colectivas. Vera sostiene que el autor lo que hace es instalar una familia en una casa con dos trastornados: "Una obra en la que est¨¢ presente la met¨¢fora de las cloacas que rezuman, y Letts coge esa agua estancada y hace que entre en esa casa; es brutal, el personaje de Amparo, es la m¨¢s mala que he visto en mi vida, pero la obra produce una catarsis emocional, estoy muy agradecido de haber participado en un gran teatro popular del siglo XXI, con una obra escrita en un momento de recortes presupuestarios, pero con 13 actores, por lo que la estren¨® en un teatrito de Chicago, pero con una compa?¨ªa estable, porque si no es muy dif¨ªcil", se?ala el director del montaje al hablar de Letts, un dramaturgo y actor nacido en 1965 en Tulsa (Oklahoma), e hijo de la escritora Billie Letts y del profesor y actor Dennis Letts.
Como an¨¦cdota hay que se?alar que el texto de Agosto le lleg¨® a Gerardo Vera al d¨ªa siguiente de ser nombrado director del CDN, hace m¨¢s de siete a?os, y no se atrevi¨® a programarla enseguida, en contra de su deseo, porque concluy¨® que esta obra "era para un elenco m¨¢s o menos fijo, de equipo, y no estaba preparado, ahora s¨ª y adem¨¢s disfruto mucho viendo la labor tan extraordinaria que han hecho todos, y ese trabajo tan profundo de los actores, porque el montaje est¨¢ hecho, pero estos bestias siguen todos los d¨ªas incorporando cosas". ?l, por su parte, ha incorporado, adem¨¢s, m¨²sicas de Angelo Badalamenti, Eric Clapton, Bob Dylan, Mariano Mar¨ªn y Paolo Nutini, escenograf¨ªa de Max Glaenzel, vestuario de Alejandro And¨²jar y videoescena de ?lvaro Luna.
Agosto (Condado de Osage) fue saludada por el New York Times como "... la nueva obra americana m¨¢s apasionante que Broadway ha visto en a?os". Recibi¨® el premio Pulitzer de Teatro en 2008 y otros numerosos premios, entre ellos cinco Tony. A partir de ah¨ª se ha representado con gran ¨¦xito en numerosos pa¨ªses, entre ellos Reino Unido, Israel (Habima Theatre de Tel Aviv), Puerto Rico, Australia, Austria (con el t¨ªtulo de Una familia, protagonizada por Kirsten Dene), Argentina (protagonizada por Norma Aleandro), Suecia, Dinamarca, Uruguay, Per¨², Nueva Zelanda... Y ahora los productores Harvey Weinstein y Jean Doumanian est¨¢n preparando una adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de August: Osage County, que al parecer, y a partir de un gui¨®n del propio Tracy Letts, ser¨¢ dirigida por John Wells y protagonizada por Meryl Streep y Julia Roberts.
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