Fallece a los 108 a?os el tenor holand¨¦s Johannes Heesters, el artista m¨¢s veterano del mundo

Johannes Heesters, el artista m¨¢s veterano del mundo, seg¨²n el Libro Guinness de Records, ha fallecido en Alemania a los 108 a?os. Tenor de formaci¨®n, subi¨® a escena cerca de 9.000 veces y consigui¨® ser una estrella del cabar¨¦ y los musicales. Pero su reputaci¨®n qued¨® empa?ada durante la II Guerra Mundial porque actu¨® para Hitler. No solo eso, en plena ocupaci¨®n nazi de Holanda, Heesters visit¨® el campo de concentraci¨®n de Dachau. Sin hacer ning¨²n comentario reprobatorio, asisti¨® al concierto preparado en su honor por una orquesta de presos jud¨ªos. ?l siempre neg¨® haber colaborado con el r¨¦gimen hitleriano. "No cant¨¦ en Dachau. Eso hubiera sido impensable. Intent¨¦ rebelarme, algo dif¨ªcil con los nazis", dijo, a?os despu¨¦s. Tras la guerra, los aliados le permitieron seguir actuando, pero su pasado le persigui¨® siempre.

En 1964, el resquemor y las cr¨ªticas estallaron en su tierra cuando acept¨® el papel de capit¨¢n Von Trapp, en "Sonrisas y L¨¢grimas". Para un tenor, el papel era un caramelo. El problema es que Von Trapp no solo era el viudo enamorado de la ni?era y retratado como un h¨¦roe por Hollywood. Sobre todo fue el paradigma del patriota que deja su tierra para no doblegarse ante el invasor. Los holandeses no perdonaron que Heesters hubiera osado meterse en su piel, y le dieron la espalda.

A partir de entonces, el artista, que hab¨ªa debutado en 1921, y actu¨® en Alemania desde 1930, se traslad¨® al pa¨ªs vecino. Durante cuatro d¨¦cadas, trabaj¨® all¨ª y en Austria con gran ¨¦xito. Casado en dos ocasiones, primero con una artista flamenca y luego con una colega alemana, tuvo dos hijos y mantuvo su fama entre los alemanes. En 2008 encarn¨® en el cine a un cient¨ªfico condenado a muerte por decir que la Tierra era redonda. Fue su ¨²ltimo papel. Ese mismo a?o cant¨® de nuevo en Holanda, como siempre hab¨ªa deseado.

Cuando subi¨® de nuevo al escenario ten¨ªa casi 105 a?os y hab¨ªan pasado 44 desde su marcha. Los cr¨ªticos alabaron su voz y presencia sin mencionar temas delicados. Su segunda y ¨²ltima aparici¨®n holandesa fue durante el concierto de despedida de un director de teatro, en Amersfoort, su ciudad natal. Una parte del p¨²blico le aplaudi¨®. Otros le abuchearon, y el alcalde de la ciudad, quiso darle una lecci¨®n: abandon¨® la sala.