"Al comienzo, la cultura no tiene nada que ver con el dinero"

A Hern¨¢n Casciari (Mercedes, provincia de Buenos Aires, 1971) se le acaban de escapar m¨¢s de 50.000 euros con Orsai; una revista cultural sin publicidad, de alta calidad gr¨¢fica y literaria, cuyo precio variaba en cada pa¨ªs y en Espa?a era de 16 euros. En lugar de rendirse, insiste. Ahora pide, a trav¨¦s de su blog, 5.000 suscriptores para sostener seis n¨²meros en un a?o y promete que esta vez lo har¨¢ bien. El coste para los lectores seguir¨¢ dependiendo del pa¨ªs, de los gastos de env¨ªo y de la cantidad de ejemplares que soliciten. Un espa?ol pagar¨¢, por ejemplo, entre 12 y 13,50 euros por n¨²mero.

Orsai se ha ampliado y ha creado una editorial con el mismo nombre de la publicaci¨®n. En su verborragia mezcla castellano de Espa?a y de Argentina, su pa¨ªs natal, y da la impresi¨®n de que est¨¢ muy seguro de s¨ª mismo. Hace 10 a?os dej¨® su tierra para mudarse a Sant Celoni, Barcelona, donde vive con su familia. Este escritor y periodista criado en los blogs utiliza un lenguaje coloquial y reiterativo; no queda claro si escribe como habla o habla como escribe.

"En nuestra editorial los lectores son los editores"

"Trato de que un tipo que nunca ley¨® nada entienda mis textos y al mismo tiempo que un lector voraz no se aburra"

"Un tipo que se traba en la financiaci¨®n no tiene tantas ganas de hacer aquello"

"Hay un mundo viejo, muy siglo XX, donde las cosas ocurren con gente con corbata y yo decid¨ª no mirar ese mundo"

Casciari tiene experiencia en triunfar sin un duro. Su blognovela diario de una mujer gorda pas¨® al papel en 2005 y ese mismo a?o su blog fue elegido como el mejor del mundo por la cadena de radiotelevisi¨®n alemana Deutsche Welle International que, con los premios Bobs, reconoce la importancia de las bit¨¢coras como herramienta de comunicaci¨®n. Al a?o siguiente otro grupo editorial imprimi¨® su libro.

Diario de una mujer gorda cuenta la vida cotidiana de una ama de casa argentina en plena crisis econ¨®mica. El argumento fue adaptado al teatro en Argentina con el t¨ªtulo M¨¢s respeto que soy tu madre (el mismo que el libro) y se ha convertido en una de las obras m¨¢s taquilleras en ese pa¨ªs. El director de cine Juan Jos¨¦ Campanella est¨¢ esperando que la obra se retire de cartel para comenzar el rodaje de la pel¨ªcula. Con una parte del dinero (unos 100.000 euros) que gana por los derechos de autor, Casciari transform¨® su blog Orsai en una revista que incluye relatos y reportajes ¨²nicamente de autores y periodistas que ¨¦l y su socio, Christian Basilis, Chiri, admiran much¨ªsimo, seg¨²n explican en un editorial. A mediados de diciembre lanzaron la convocatoria para la segunda edici¨®n. La experiencia lo ha convencido de que la creaci¨®n cultural no necesita financiaci¨®n para existir.

Pregunta: ?Qu¨¦ pas¨® con Orsai?

Respuesta: El primer a?o perdimos bastante, entre 50.000 y 60.000 euros pero es menos de lo que pens¨¢bamos perder que eran unos 100.000. Este a?o vamos a perder menos y el pr¨®ximo vamos a tratar de no perder nada. En realidad no perdimos porque invertimos para que Orsai fuese una marca conocida y lo es. Aprendimos mucho. No ten¨ªamos idea de log¨ªstica y distribuci¨®n y ahora estamos entendiendo m¨¢s o menos c¨®mo funciona. En realidad fue una buena inversi¨®n.

P: ?Y qu¨¦ va a cambiar?

R: Vamos a pedir a los lectores que se suscriban por los seis n¨²meros del a?o. Los gastos de env¨ªo ya no van a correr por nuestra cuenta. Va a haber tres puntos en el mundo donde la revista va a ser barat¨ªsima, Espa?a, Argentina y M¨¦xico, pero si vives en Tailandia, por ejemplo, ya no vamos a subvencionar nosotros el env¨ªo. Igualmente el mismo d¨ªa que salga la revista estar¨¢ el archivo colgado en nuestra web para descargarlo gratis. Tan pronto como se consigan los 5.000 suscriptores, saldr¨¢ la revista. Va a haber infinitas posibilidades para comprarla, con o sin intermediarios, en grupos de 10 o como quieras.

P: Quer¨ªa evitar a las grandes empresas culturales pero ?No se est¨¢ transformando en una?

R: No estamos tratando de evitar ser grandes sino cagadores [timadores]. Tenemos muchas ganas de ser grandes. No estoy en contra de las empresas grandes sino de ser hijo de puta.

P: En un editorial de Orsai se preguntaba c¨®mo esquivar una crisis que acecha ?C¨®mo se hace?

R: En realidad hablaba de una crisis existencial, de los 30 o los 40. En las crisis que he tenido o que visto venir, lo que he hecho es esconderme en otro lado, cambiar de rumbo, huir y ahora voy a hacer lo mismo. El a?o que viene la revista va a ser completamente diferente a lo que era. A m¨ª me resulta mucho m¨¢s divertido estar en peligro, experimentar y arriesgar. Cuando empec¨¦ a publicar en Internet, entre 2002 y 2003, ten¨ªa un trabajito que me daba de comer y me tomaba dos horitas para escribir porque me resultaba vital. Esas boludeces que escrib¨ª despu¨¦s se transformaron en una obra de teatro que est¨¢ teniendo mucho ¨¦xito en Argentina y que me da de comer y me va a dar de comer de ac¨¢ a la eternidad porque es tanto dinero que va a alcanzar para mucho tiempo. Estamos esperando que la obra deje de tener tanto ¨¦xito para hacer la pel¨ªcula que est¨¢ en carpeta desde hace dos a?os. Que esa obra iba a ser la m¨¢s taquillera de la historia argentina no lo ten¨ªa previsto. Tienes que hacer lo que te gusta. Lo que no se puede es estar pensando si eso te va a dar de comer.

P: ?Se puede hacer cultura sin dinero?

R: A m¨ª me da la impresi¨®n de que en estos ¨²ltimos 10 o 15 a?os, se est¨¢ desplazando el paradigma del capital de la inversi¨®n. En el siglo XX tu ¨²nica posibilidad de inversi¨®n era el dinero y en este momento tu capital es el prestigio. Que si buscan el nombre de tu empresa en un buscador no encuentren a un tipo que se haya mandado cagadas [se refiere a la credibilidad del autor]. Con ese capital se puede hacer cualquier cosa.

P: ?Qu¨¦ ventajas tiene hacer cultura sin dinero?

R: Yo no hago cultura sin dinero, yo hago cultura con much¨ªsimo dinero. Cuando sos un absoluto desconocido internet y los blogs son un escaparate inigualable. Cuando no tienes dinero para hacer las cosas, tienes tiempo y una idea y lo que necesitas es gente del otro lado, no dinero. La cultura no tiene absolutamente nada que ver con el dinero en un punto inicial. Despu¨¦s, c¨®mo hace para comer ese hombre es otro tema que no tiene nada que ver con la cultura sino con los mecanismos de producci¨®n de la cultura. Yo he pasado m¨¢s de una d¨¦cada escribiendo sin vivir de eso. Nunca pens¨¦ que iba a poder dedicarme a escribir mis boludeces de ficci¨®n.

P: Hay muchos artistas que apelan a las subvenciones...

R: Eso es si vos ten¨¦s ganas de seguir jugando con el mundo viejo. Si a m¨ª se me ocurre hacer una pel¨ªcula en lo ¨²ltimo que har¨ªa ser¨ªa pedir una subvenci¨®n. Eso lo hace la gente que tiene ganas de codearse con pol¨ªticos. Si quieres hacer una peli, la pod¨¦s hacer, no es tan caro como antes.

P:No todos piensan as¨ª.

R: Yo tengo clar¨ªsimo que hay un mundo viejo, muy siglo XX, donde las cosas ocurren con gente con corbata y yo decid¨ª no mirar ese mundo. Hago de cuenta que no existe y me chupa un huevo absolutamente todo lo que pasa de ese lado porque s¨¦ que huele a podrido. Al mismo tiempo hay otro mundo que est¨¢ floreciendo donde hay gente buen¨ªsima que tiene muchas ganas de hacer cosas, de leerlas y disfrutarlas. Y esa gente se ofrece para poner 10 pesos o la pintura para pintar y yo vivo en ese lado. No me interesa c¨®mo funcionan las subvenciones ni la ley Sinde. No leo esa parte del diario y no discuto sobre ese tema.

P: ?En qu¨¦ proyectos editoriales trabajan?

R: En nuestra editorial los lectores son los editores. Que un tipo que es un empleado de una editorial pueda decidir qu¨¦ funciona y qu¨¦ no me parece pedante y rid¨ªculo. En nuestro sistema, si vos ten¨¦s una novela te pedimos que no nos la muestres sino que redactes lo que cre¨¦s que ser¨ªa la contraportada. Algo muy potente y comercial que convenza a los inversores de publicar la novela. Cuando tenga una cantidad suficiente de votos, pasamos a mostrar 15 p¨¢ginas de esa obra. Si vuelve a obtener equis cantidad de votos publicamos lo que ser¨ªa la portada de ese libro y la cantidad de ejemplares que ser¨¢ necesario prevender y una fecha de caducidad. Por ejemplo, hay que vender 2.000 ejemplares de ac¨¢ a un mes y medio. Entonces toda esa gente que vot¨®, lo compra a un precio muy inferior al de una librer¨ªa. Si no se llega en ese tiempo a los 2.000 compradores, se le devuelve el dinero a todo el mundo y esa obra vuelve a ser solapa. Si se llega, inmediatamente el autor cobra el 50% del precio de venta al p¨²blico de su obra, en lugar del 8 o del 10 que se ofrecen casi todas las editoriales y cada lector recibe su libro y somos todos felices. El primer contrato de este tipo lo firmamos hace poquito con Horacio Altuna para publicar Cuadernos Secretos.

P: ?Qu¨¦ consejo dar¨ªa a los artistas que quieren vivir de lo que les gusta pero no consiguen financiaci¨®n?

R: Un tipo que se traba en ese punto no tiene tantas ganas de hacer aquello. Imag¨ªnate a un pintor del siglo XVII trab¨¢ndose en la financiaci¨®n. No es una traba eso. Lo es cuando tu pereza es enorme y necesitas una excusa demoledora para no hacerlo. Si est¨¢s obsesionado con algo pod¨¦s estar cagad¨ªsimo de hambre pero escribir¨¢s tu soneto mientras te duelen las tripas en la barriga.

P: ?Ya pas¨® el boom de los blogs?

R: Antes cualquiera ten¨ªa un blog, hasta mi madre ten¨ªa uno. Ahora est¨¢n el Twitter y Facebook que sirven para filtrar a las personas que no ten¨ªan nada que decir y en los blogs quedan quienes realmente tienen algo para aportar y el resto se va a lo que est¨¢ de moda.

P: ?C¨®mo es su lector modelo?

R:Una vez hice un identikit [un perfil] del lector promedio de Orsai bas¨¢ndome en las estad¨ªsticas del blog. Tiene 29 a?os, es mujer, profesional y vive en una ciudad de m¨¢s de un mill¨®n de habitantes y la mayor cantidad no se corresponde con el pa¨ªs de origen del autor. Cuando escribo trato de llegarle a mi padre aunque haya fallecido y a Chiri. Trato de que un tipo que nunca ley¨® nada entienda mis textos y al mismo tiempo que un lector voraz no se aburra. Escribo conversando con esos dos extremos.

P: ?Est¨¢ orgulloso de s¨ª mismo?

R: Pienso mucho en los proyectos que ten¨ªamos con Chiri a los 17, lo que quer¨ªamos ser de grandes y me acuerdo de eso y siento no orgullo sino alivio de que el chaval aquel no siente verg¨¹enza del hombre de 40 que soy ahora.