El universo Dickens revive en Londres
Hoy se conmemoran 200 a?os del nacimiento del autor de 'David Copperfield' y 'Oliver Twist' Varias exposiciones en Londres exhiben el universo dickensiano con obras de arte y objetos Un maestro de la literatura que mostr¨® los rincones del mundo que se abr¨ªa con la era industrial
Desde su condici¨®n de superventas en la era victoriana hasta el sinf¨ªn de reediciones y adaptaciones de las que sigue siendo objeto hoy, la obra de Charles Dickens ha logrado conectar con sucesivas y multitudinarias audiencias a lo largo de los ¨²ltimos dos siglos. Oliver Twist, Canci¨®n de Navidad, David Copperfield, Casa desolada, Historia de dos ciudades, Grandes Esperanzas¡ El vasto legado literario del autor ingl¨¦s, con su impresionante dominio narrativo, la fuerza de unos personajes y unas historias cargadas de cr¨ªtica social, nunca ha faltado en las librer¨ªas. Pero el reci¨¦n llegado 2012 ha decidido convertirlo en protagonista absoluto, coincidiendo con el bicentenario del nacimiento del escritor, un 7 de febrero de 1812 en la localidad inglesa de Portsmouth. Aunque la expresi¨®n pueda resultar extra?a cuando se trata de todo un tesoro nacional, puede decirse que el autor est¨¢ de moda en su tierra natal.
Carteles de diversa ¨ªndole con su retrato en sepia anuncian en el concurrido metro londinense un alud de exposiciones, nuevas ediciones biogr¨¢ficas, reposiciones teatrales, programas de televisi¨®n y estrenos de cine consagrados a su producci¨®n. El aperitivo pudo catarse ya a finales del pasado a?o, con la emisi¨®n de una moneda conmemorativa del natalicio que lleva grabado el rostro del autor, sus grandes t¨ªtulos y la optimista sentencia de uno de sus personajes: ¡°algo surgir¨¢¡± (el Wilkins Micawber de David Copperfield).
Dickens compart¨ªa ese talante esperanzado, a pesar de los conflictos que alumbr¨® la era moderna y sobre todo de las miserias de la Revoluci¨®n Industrial desnudadas en sus libros. No era un insurrecto, pero confiaba contribuir con esas obras a operar un cambio social gradual. La ¡°linterna m¨¢gica¡± de su inspiraci¨®n fue ese Londres que en el siglo XIX se ergu¨ªa como capital del imperio brit¨¢nico y centro del mundo, con el motor de grandes inventos como el correo postal o el ferrocarril, y la cara sombr¨ªa de la injusticia, la explotaci¨®n y el trabajo infantil. A esa relaci¨®n de amor-odio con la ciudad dedica una exposici¨®n el Museo de Londres (hasta el 10 de junio), en la que a trav¨¦s de pinturas y efectos audiovisuales se recrea el universo dickensiano. La muestra despliega el escritorio y otras piezas del estudio del autor, junto a algunos de sus manuscritos como el original de Grandes Esperanzas, donde caligrafi¨® en tinta una narraci¨®n sobre el precio de escalar los pelda?os sociales.
El tambi¨¦n londinense museo Victoria & Albert centra su atenci¨®n (hasta el 1 de abril) en los tintes biogr¨¢ficos de David Copperfield, examinando el desarrollo del libro desde el texto original que all¨ª se exhibe hasta su publicaci¨®n e influencia en tantas obras infantiles, comics y producciones teatrales. Nacido en la costa sudeste de Inglaterra en el seno de una familia numerosa de clase media modesta, los problemas econ¨®micos de su padre condujeron a Charles Dickens a vivir con otros parientes, a trabajar desde muy joven en una f¨¢brica de tintes y finalmente a mudarse a la capital brit¨¢nica. Aunque retom¨® sus estudios, la formaci¨®n de uno de los grandes autores universales fue principalmente autodidacta.
?En Londres conoci¨® la corrupci¨®n pol¨ªtica como secretario de la C¨¢mara de los Comunes, puesto que acab¨® abandonando para dedicarse al periodismo y al relato de novelas serializadas en cap¨ªtulos mensuales. Palade¨® la gloria en vida tras convertirse en un pionero del g¨¦nero y en uno de los escritores m¨¢s populares del momento, aunque al menos en una ocasi¨®n fue acusado de plagio. El objeto de la discordia fue en el a?o 1861 uno de los relatos de Cuatro Historias de Fantasmas, publicado por Dickens en su revista All the Year Round, y que su coet¨¢neo Thoma Heaphy reclam¨® como propio. Uno de los ejemplares de la revista se muestra estos d¨ªas (hasta el 4 de marzo) en la La British Library de Londres, en el marco de una exposici¨®n dedicada a la fascinaci¨®n del escritor por lo sobrenatural y lo oculto.
Si Dickens (fallecido en 1870) fue en su tiempo un autor de tremendo ¨¦xito, que realiz¨® varias giras por Europa y Estados Unidos recitando sus obras, la posteridad ha consagrado la ubicuidad de su obra a trav¨¦s del tiempo y de diversas culturas. A esas audiencias internacionales se dirige el ramillete de exposiciones, debates, lecturas y proyecciones organizadas por el British Council ¨Corganismo destinado a la promoci¨®n de la cultura y lengua inglesa en el mundo- en cinco cincuenta pa¨ªses, con ocasi¨®n del bicentenario del autor.
La BBC cerr¨® el 2011 con el enorme ¨¦xito de audiencia de su versi¨®n de Grandes Esperanzas, una prueba de que el universo literario dickensiano s¨ª puede competir con otras ofertas televisivas m¨¢s mundanas. Y de nuevo este a?o, los actores brit¨¢nicos Ralph Fiennes y Helena Bonham-Carter van a protagonizar una r¨¦plica del mismo t¨ªtulo en clave de thriller. El fil¨®n del novelista brit¨¢nico m¨¢s adaptado en la pantalla parece no agotarse, gracias a la caligraf¨ªa cinematogr¨¢fica de sus obras. Pero quienes priorizan el placer de la lectura pueden contar con la cadena de biograf¨ªas y nueva ediciones de sus libros que han inundado el mercado a modo de celebraci¨®n de un a?o especial. Porque 2012 no va a encarnar ¨²nicamente la cita con los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres, o el Jubileo de Diamante que conmemora los 60 a?os del ascenso de Isabel II al trono. Este a?o pertenece tambi¨¦n a Charles Dickens y su maravilloso legado.
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