La Asociaci¨®n por la Equidad Cultural digitaliza el archivo de Alan Lomax, que contiene 5.000 fotograf¨ªas, adem¨¢s de grabaciones, pel¨ªculas y textos escritos
Desde su primer viaje por el sur de EE UU en 1933, Lomax encontr¨® en la m¨²sica interpretada para soportar los trabajos forzados por los prisioneros de las c¨¢rceles del pa¨ªs una asombrosa materia prima. En la fotograf¨ªa, presos de la penitenciar¨ªa estatal de Misisipi, popularmente conocida como Parchman Farm, interpretan una canci¨®n para el micr¨®fono de Lomax, en 1959.Alan Lomax / Association for Cultural EquityAlan Lomax acudi¨® a un festival folcl¨®rico en Palma de Mallorca en 1952.Fue el principio de su viaje espa?ol, que se prolongar¨ªa durante seis meses y en el que visit¨® una docena de provincias para atrapar la riqueza musical de un pa¨ªs bajo una dictadura.Alan Lomax / Association for Cultural EquityAmbiente a las puertas de un bar en la localidad sevillana en 1952. El viaje espa?ol de Lomax cont¨® con los consejos de Julio Caro Baroja y otros reputados antrop¨®logos.Alan Lomax / Association for Cultural EquityAdem¨¢s de su enorme influencia en el revival del blues y el folk estadounidenses de los 60, la labor de Lomax fue decisiva en el desarrollo de lo que ahora conocemos como m¨²sicas del mundo, gracias a sus viajes por Hait¨ª en los a?os treinta o la incursi¨®n que hizo en las Indias Occidentales en los sesenta. En la imagen, un grupo de mujeres bailan durante una fiesta popular en La Resource, en la isla de Carriacou, en 1962.Alan Lomax / Association for Cultural Equity
