Andreu Buenafuente: ¡°Los c¨®micos deben pensar lo justo¡±

Andreu Buenafuente se tom¨® casi un a?o para pensar y ver despu¨¦s de su periodo en La Sexta, pero no ha parado: ha hecho programas especiales (uno, muy seguido, con Eduard Punset, en TV3) y sigue haciendo teatro, con sus amigos Berto Romero, Jos¨¦ Corbacho y Ana Morgade. Adem¨¢s, se dedic¨® a estudiar qu¨¦ hacer en el futuro. Ya se sabe. Har¨¢ a partir de abril, en prime time, un show en Antena 3, que acaba de fusionarse con su antigua casa, La Sexta.

Pregunta. ?Qu¨¦ va a hacer?

Respuesta. Tengo un problema porque debo decir que ¡°lo de siempre¡± y me parece poco atractivo, pero es as¨ª. Se trata de hacer lo que s¨¦ hacer, comedia, quiz¨¢ m¨¢s concentrada, m¨¢s estilizada, para un gran p¨²blico.

P. ?En qu¨¦ pondr¨¢ ¨¦nfasis?

R. He tenido bastante tiempo para pensar y creo que los c¨®micos deben pensar lo justo. La realidad es amarga y no puedes dejar que se filtre en tu ideario humor¨ªstico, en tu expresi¨®n. As¨ª que es un dif¨ªcil aunque apasionante equilibrio entre divertir ri¨¦ndote de los fallos del sistema, pero tambi¨¦n entrando en otros campos de la comedia no tan crudos. En el fondo se trata de escuchar a lo que te pide el cuerpo y enfocarlo por ah¨ª con la complicidad de tus compa?eros.

P. ?El mismo equipo?

R. Es como el f¨²tbol. Ahora estamos hablando de qu¨¦ tipo de juego vamos a perfilar. Tengo ganas de seguir con muchos de los m¨ªos aunque renuevo bastante la parte de gui¨®n y afianzo la colaboraci¨®n con Berto, que va a ser codirector conmigo. Lo he ¡°ascendido¡±, como se hac¨ªa antes en las empresas.

P. Como Guardiola con Pedrito o Cuenca.

R. Exacto. Berto ya est¨¢ preparad¨ªsimo para la Champions. Adem¨¢s, la complicidad entre nosotros es muy ¨²til y muy bonita. Voy a ir templando y a la vez buscando jugadores. Siempre ando buscando gente que me aporte algo nuevo y, desde ahora hasta que empiece el programa, el despacho est¨¢ abierto.

P. ?Se va a notar el cambio de La Sexta a Antena3?

R. Creo que no. Siempre he podido expresarme como he querido, es casi mi patrimonio. ?se y el cari?o del p¨²blico. En TV3 rompimos muchos moldes, en el primer arranque de Antena3 trabajamos con mucha libertad, en La Sexta mi posici¨®n desde Barcelona me permit¨ªa una especie de limbo humor¨ªstico en el que los due?os ¨¦ramos nosotros y nuestro sentido com¨²n. Y as¨ª seguiremos. Antena3 sabe a quien contrata y lo que supone. No tengo que defender nada, si lo hubiera hecho no habr¨ªa sido yo y por tanto no me habr¨ªan contratado.

P. Dec¨ªa antes que los c¨®micos deben pensar lo justo.

R. Digo en voz alta ¡°pensar lo justo¡± casi como una autoterapia porque por formaci¨®n --o deformaci¨®n-- me interesa mucho todo lo que pasa. En estos momentos se dan la excesiva crudeza de la realidad y la bulimia informativa. Esto provoca como una gran bola de nieve de datos y de cabreo que pueden arrastrarte y dar de ti una faceta un poco agria. Yo intento saber lo que pasa pero me guardo una parcela de ingenuidad para interpretarla. La gente me est¨¢ pidiendo alegr¨ªa en su estado m¨¢s puro. Me dicen: ¡°?Oye, qu¨¦ bien que vuelvas porque me voy a re¨ªr!¡± Hay que buscar la alegr¨ªa sin sobrecargarla de ese sarcasmo que ya tenemos todos muy integrado.

P. ?C¨®mo ha visto el medio ahora?

R. Lo veo en paralelo a cualquier otra industria de este pa¨ªs. Se empobrece econ¨®micamente, lo que lleva parejo un empobrecimiento art¨ªstico y a menos producciones. Como se dice en el sector, estamos ante un cambio de modelo de negocio, han desaparecido 1.000 millones de publicidad y lo m¨¢s probable es que no vuelvan. No soy nadie para quejarme porque me acaban de contratar para hacer un programa con muy buenos medios. As¨ª que, intento aislarme un poco del problema y concentrarme en lo m¨ªo. La verdad es que ahora soy un poco m¨¢s ego¨ªsta que antes. Yo, a lo m¨ªo.

P. Dec¨ªa tambi¨¦n que la gente le est¨¢ pidiendo alegr¨ªa.

R. Hay que rebuscar bastante pero est¨¢ por ah¨ª. La alegr¨ªa que subyace en la inquebrantable capacidad humor¨ªstica de los espa?oles, ese humor negro hispano, ese sarcasmo sigue ah¨ª. Ayer me dice un t¨ªo: ¡°S¨¦ 30 chistes sobre Urdangar¨ªn¡±. Me cont¨® s¨®lo uno. Esto est¨¢ muy bien porque est¨¢ tambale¨¢ndose todo el escenario, est¨¢n cayendo los decorados pero nosotros somos as¨ª y debemos velar por proteger esa identidad sarc¨¢stica, ir¨®nica, cachonda espa?ola. La gente es lo mejor. Es lo mejor que descubr¨ª y lo confirmo d¨ªa a d¨ªa.

P. Va a seguir desde Barcelona.

R. S¨ª. Sigo luchando porque me den la Creu de Sant Jordi a los 80 a?os. (risas)

P. El programa empezar¨¢ en abril, ?c¨®mo se va a llamar?

R. Ya no creemos en los t¨ªtulos. Nuestro equipo considera que los t¨ªtulos son un artificio porque al final la gente dice ¡°el programa de Buenafuente¡±. Eso ha disparado mi ego a niveles estratosf¨¦ricos y ahora no sabemos c¨®mo bajar de ah¨ª. Creo que le llamaremos Buenafuente¡­ Tambi¨¦n es un homenaje a un t¨ªo-abuelo m¨ªo que no hace muchos a?os me cogi¨® en un aparte y me dijo: ¡°A ning¨²n Buenafuente la ha ido bien en los negocios¡± (risas). El t¨ªtulo es como una especie de orgullo y reivindicaci¨®n del apellido. As¨ª empez¨®. El hombre quiz¨¢ no era un Nostradamus porque no vio la crisis.