Spain

Afront¨¦moslo. Ser portada de la prensa internacional cada d¨ªa no es algo habitual para un pa¨ªs peque?o como el nuestro. Tiene m¨¦rito lo de la semana pasada. Fueron unos sanfermines en febrero. Hasta el New York Times nos dedic¨® su editorial. Y por si fuera poco, el fot¨®grafo Samuel Aranda gan¨® el World Press Photo, algo que no pasaba desde la imagen de Tejero tomada por Barriopedro en otro febrero hace 29 a?os. En este caso la imagen era una piedad yemen¨ª, mod¨¦lico ejemplo de que los desconocidos y distintos tienen los mismos sentimientos que nosotros.

?Fue tal la confusi¨®n que ya no sab¨ªamos si el Supremo hab¨ªa condenado al juez Garz¨®n por doping y a Contador por utilizar m¨¦todos totalitarios en la subida al Alpe D'Huez. Supimos que los franceses nos ten¨ªan envidia, quiz¨¢ desde que la Virgen del Pilar no quiso ser francesa sino capitana de la tropa aragonesa, y tambi¨¦n que era obligatorio acatar la sentencia judicial y no discutirla si el culpable era Garz¨®n, pero insultar al tribunal y renegar de sus conclusiones si el culpable era un deportista. Vamos, que nos qued¨® todo claro.

Que el deporte es la ¨²nica instituci¨®n patri¨®tica que hay en Espa?a lo sab¨ªamos desde que los ganadores del Mundial borrachos como peonzas en un autob¨²s descapotado fueron considerados un ejemplo para la juventud. La ausencia de sentido del humor con el deporte ya la intuimos cuando hace a?os en el m¨ªtico programa de Gurruchaga, ¨¦l y Els Joglars de Boadella se cachondearon del Bar?a de N¨²?ez y provocaron la indignaci¨®n masiva, mayor incluso que cuando en la misma parodia se descubri¨® que la Moreneta era en realidad el portero del Espanyol N'kono. Hay humor en la defenestraci¨®n de Garz¨®n, ¨²nico juez condenado por ordenar escuchas entre presos y sus abogados, pr¨¢ctica resguardada por unos tribunales que ahora ya s¨ª, por fin, se despiertan una ma?ana sin corporativismos e intransigentes con sus pares. La semana gloriosa de Espa?a en el mundo nos conmin¨® a renunciar a la cr¨ªtica y al humor, a menos que sea contra los pol¨ªticos y Falete, ¨²nicos de los que nos podemos re¨ªr sin riesgos. Nos queda, pues, la papiroflexia. Los ingleses lo saben, Spain significa Esdolor.