Jonas Jonasson: "Un idiota pol¨ªtico es lo m¨¢s peligroso"
El escritor vende un mill¨®n de libros de 'El abuelo que salt¨® por la ventana y se larg¨®' (Salamandra) Una novela de humor y sarcasmo que recuerda que en su pa¨ªs se hace m¨¢s que g¨¦nero polic¨ªaco La historia de un hombre centenario fue rechazada por varias editoriales y ser¨¢ llevada al cine
Jonas Jonasson (V?xj?, 1962) es un periodista y productor televisivo sueco que hace unos dos a?os decidi¨® armarse de valor y escribir una novela desde Suiza. Un novelista de Suecia que no hace novela negra. Todo lo contrario, presenta un thriller geri¨¢trico con elevadas dosis de sarcasmo e iron¨ªa que arrancan sonrisas y carcajadas, seg¨²n el momento. Jonasson tuvo una epifan¨ªa cuando dibuj¨® el personaje de su obra: un anciano centenario le servir¨ªa para contar su historia en El abuelo que salt¨® por la ventana y se larg¨® (Salamandra en castellano y La Campana en catal¨¢n). Se trata de Allan Karlsson, que el d¨ªa que cumple 100 a?os decide escaparse de la residencia donde se encuentra y a partir de ah¨ª empieza una road movie con robos, muertes, equ¨ªvocos por doquier y mucho sentido del humor. Es un libro que ha vendido m¨¢s de un mill¨®n de copias en Suecia, se va a publicar en m¨¢s de treinta idiomas y ya se ha iniciado el proceso para plasmarlo en cine. El abuelo que salt¨® por la ventana y se larg¨® es un trepidante relato directo, sin ambages, que en 400 p¨¢ginas trata de las mentiras, del bien, de la soledad y del poco inter¨¦s por la pol¨ªtica. Agitado y no batido, es un c¨®ctel que pasa la mar de bien, dejando un ligero gusto amargo en boca.
Pregunta: ?Esta es una novela sin malos?
Respuesta: Una de las contradicciones de amar a Allan Karlson, nuestro h¨¦roe, es que es un idiota pol¨ªtico, una m¨¢quina de matar, un hombre sin moral, no es un hombre com¨²n. Dejo que sea el lector el que decida si es bueno o malo. No creo que sea una buena persona.
P: Allan es el l¨ªder de una banda que va creciendo y es este grupo el que nos va dando perspectiva del viaje vital que hace el protagonista.
R: S¨ª, lo van acompa?ando y la historia va creciendo, s¨ª.
P: ?Ha tenido algo que ver su experiencia televisiva para construir el ritmo de la historia?
R: No pienso en la televisi¨®n cuando escribo, t¨¦ngalo por seguro. De hecho yo cre¨ªa que no se podr¨ªa hacer una pel¨ªcula sobre esta novela y ahora muchos creen que s¨ª que se puede hacer. De hecho se va a hacer.
P: Su m¨¦todo narrativo ofrece unas descripciones breves y unas acciones muy directas y veraces.
R: Es raro que yo describa un personaje con cierta extensi¨®n, o los sentimientos de cada uno. Ciertamente soy breve. No uso apenas adjetivos. Lo dejo a la fantas¨ªa del lector.
P: Entonces podemos tipificar el libro como comedia.
R: Es un libro para hacer sentir bien, eso s¨ª. A nivel de pel¨ªcula podr¨ªamos decir que es claramente una comedia. Pero quiero que la pel¨ªcula sobre El abuelo que salg¨® por la ventana y se larg¨® no sea como las de Charles Chaplin o las de Oliver y Hardy, y lo digo con todo el respeto. El humor del tartazo en la cara es una cosa y lo que yo hago es otra cosa diferente. En este libro puede causar una carcajada cuando Allan solo dice: ¡°Entiendo¡±. Hay qui¨¦n dice que soy yo el que soy divertido y no Allan.
P: Rezuma algo de humor brit¨¢nico, a lo John Cleese.
R: S¨ª, s¨ª, claro. Lo reconozco. Adoro este tipo de humor. Soy muy fan de Fawlty Towers ¨Cque protagonizaba John Cleese- y de sus personajes como Manuel, que era de Barcelona. Me gustan esas frases cortantes, ese sarcasmo.
P: ?Cuesta para un escritor sueco como usted vender un libro que no sea novela negra tras el fen¨®meno de Stieg Larsson?
R: En Suecia envi¨¦ el libro a seis editoriales. Las cinco primeras me dijeron que no. La sexta me dijo que s¨ª despu¨¦s de leerlo. Este libro estuvo muy cerca de no publicarse. Despu¨¦s los n¨²meros de ventas son muy buenos, por ejemplo un mill¨®n de ejemplares en Suecia. Y tambi¨¦n el inter¨¦s suscitado fuera de Suecia entre las editoriales, ha habido subastas en algunos pa¨ªses como Israel. Solo se puede estar contento. Volviendo a la pregunta, no escrib¨ª el libro con una voluntad comercial, buscando un hueco m¨¢s all¨¢ de la novela negra. Ten¨ªa suficiente confianza en mi mismo para escribir una historia propia sin fijarme en nadie ni compararme con nada. Si hubiese intentado escribir el libro cuando ten¨ªa el libro sin duda hubiera cogido muchas cosas de Garc¨ªa Lorca, de Garc¨ªa M¨¢rquez, de Milan Kundera y hubiese sido horrible. Estoy seguro. Haberme esperado hasta los 47 a?os me permite haber hecho el libro como ten¨ªa que hacerlo y dejarme de buscar reflejos en otros autores. Lorca hac¨ªa lo suyo y yo hago lo m¨ªo (r¨ªe).
P: ?Qu¨¦ le inspir¨® para escribir un personaje como Allan Karlsson?
R: Ten¨ªa escritas unas veinte historias humor¨ªsticas o sat¨ªricas. Y ten¨ªa esperanzas de poderlas aprovechar alguna vez, y as¨ª lo he hecho. Empec¨¦ el libro por el t¨ªtulo y su protagonista. Es importante que Allan es un abuelo que tiene 100 a?os y que tiene mucha vida detr¨¢s, y que es un descre¨ªdo porque siempre lo ha sido.
P: Allan permite una trama con una amplia perspectiva hist¨®rica, ?le preocupa que no se trate correctamente la memoria?
R: S¨ª que tengo inter¨¦s en usar los personajes para dar conexi¨®n con la historia. Por ejemplo, la matrona que ayuda en el parto de Allan es una mujer que conoci¨® a Jean Baptiste Bernadotte, eso permite conectar Napole¨®n Bonaparte con el rey actual Carlos XVI Gustavo de Suecia. As¨ª, repaso el origen de los reyes que tenemos ahora. Es muy importante tener perspectiva. El planeta se mueve muy r¨¢pido y hace falta reposar el tiempo. Con el tiempo empeque?eces los conflictos. Y luego piensas: ?por qu¨¦ los espa?oles se mataron entre ellos hace setenta a?os?, por poner un ejemplo. Hagamos el amor y no la guerra, es tan simple como eso. La estupidez es muy est¨²pida, cr¨¦ame.
P: En Espa?a existe un gran debate sobre la memoria hist¨®rica, en Suecia tambi¨¦n se empieza a plantear su papel durante la Segunda Guerra Mundial. ?Cree que todos deber¨ªamos seguir investigando?
R: (Se piensa la respuesta). Siempre es m¨¢s f¨¢cil ser inteligente y clarividente a toro pasado. Pero bueno, hay dilemas complicados. Por ejemplo, en Finlandia, Carl Gustaf Emil Mannerheim, tuvo que elegir entre Hitler y Stalin. Eso no es sencillo, estoy seguro. Y al final queda para la Historia que le dio la mano a Hitler, pero lo hizo bien porque logr¨® mantener la distancia. En Suecia el rey Gustavo V tambi¨¦n manej¨® bastante bien la situaci¨®n, teniendo en cuenta que estaba casado con una miembro de la casa imperial alemana. Logr¨® que Suecia se mantuviera neutral. Bueno, el Parlamento tuvo mucho que ver en ese contexto. Creo que la respuesta corta es s¨ª. Hay que hablar m¨¢s, hay que investigar esta memoria hist¨®rica si se quiere saber la verdad.
P: Hay otro elementos de la historia de Suecia que usted revisa, como las castraciones selectivas, lejos del para¨ªso escandinavo que imaginamos.
R: Muchos suecos hoy no conocen esta historia. Pero no era nada raro en su momento, es fruto de su contexto, como el racismo. Todav¨ªa estamos devolviendo esqueletos de abor¨ªgenes australianos porque no se consideraban seres humanos. Muchos ni?os sin padres o que ten¨ªan problemas se enviaban a unos centros para que los cuidasen y no se controlaban. Una verg¨¹enza. Fue desde la d¨¦cada de los cuarenta hasta la de los ochenta, y ahora se ha conocido este fallo social y el Parlamento se ha disculpado con esas personas maltratadas. Creo que debemos contar la verdad.
P: ?Cu¨¢l es su conexi¨®n con Espa?a? No lo digo por sus conocimientos de Guerra Civil si no porque incluso cita ¡®La Familia de Pascual Duarte¡¯ de Camilo Jos¨¦ Cela.
R: S¨ª, es una novela excelente. Me encanta Cela. Lo cierto es que estudi¨¦ castellano a principios de la d¨¦cada de los ochenta. Ese es el secreto. Soy un gran fan¨¢tico de ¡®Bodas de Sangre¡¯ de Garc¨ªa Lorca y de Cervantes. Tambi¨¦n me aficion¨¦ mucho a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez e Isabel Allende y el realismo latinoamericano.
P: El realismo es una de las marcas de este libro.
R: No quisiera compararme con Garc¨ªa M¨¢rquez, pero s¨ª debo decir que me influy¨® mucho esa manera de narrar con pocas palabras. En eso es un experto, una descripci¨®n breve y sentimental. ?l hace que las cosas pasen.
P: ?El personaje de Allan es apol¨ªtico o antipol¨ªtico?
R: Es un idiota pol¨ªtico y eso es muy peligroso. No nos ayudar¨ªa nada tenerlo con nosotros. Es nuestro h¨¦roe para la novela pero no nos ayudar¨ªa. Espero que se quede en el libro y que no salga de ah¨ª, no nos hace falta. La consecuencia de ser un idiota pol¨ªtico es ser un idiota.
P: El libro tambi¨¦n incorpora una cr¨ªtica salvaje a los medios de comunicaci¨®n y al sistema de Justicia.
R: La verdad es que uso unos titulares terribles tanto de Expressen como de Aftonbladet, los dos diarios m¨¢s populares de Suecia. Yo trabaj¨¦ en uno de estos dos tabloides. En la novela ambos est¨¢n persiguiendo la historia de Allan y dejo que al final gane el Expressen. Trabaj¨¦ en Expressen, ten¨ªa que dejarle ganar (r¨ªe). Sobre la Justicia y la polic¨ªa no tengo opini¨®n. Para mi es importante que el perseguidor falle en esta novela, pero al oficial de polic¨ªa le doy un car¨¢cter c¨®mico para que sea m¨¢s pr¨®ximo.
P: Allan se escapa y va encontr¨¢ndose con personajes en formato individual. ?El libro trata tambi¨¦n sobre la soledad?
R: Es dif¨ªcil responder a eso. No ten¨ªa ninguna intenci¨®n de hacer un ensayo sobre la soledad del hombre actual, que quede claro. Estaba muy interesado en este personaje central con este sentido del humor, con 100 a?os de vida que permitiera hacer un recorrido hist¨®rico por el siglo XX. La soledad no estaba planeada, pero ahora me doy cuenta que varios personajes est¨¢n solos, otra cosa es que vivan en soledad. S¨ª que hay muchas situaciones en las que solo hay un personaje como testigo, pero es cuesti¨®n de estrategia narrativa, no de filosof¨ªa.
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